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Destaque Internacional - Informes de Coyuntura - Año XII - No. 292 - Madrid, San José de Costa Rica - Santiago de Chile, 03 de febrero de 2010 - Responsable: Javier González.

Brasil: "desconstrucción transversal",

¿un plan por detrás del Plan?

Un nuevo estilo de revolución de las mentalidades y de las sensibilidades, rumbo a una sociedad anárquica, con todo tipo de descriminalizaciones y desdiscriminaciones, a no ser la implacable criminalización y discriminación de quienes se opongan a ese plan, en nombre del sentido común, de la sana moral y de la civilización cristiana

1. En el gigantesco y poderoso Brasil, el "moderado" presidente Lula Silva entró en la recta final de su mandato soltando una "psy-bomba de fragmentación múltiple" que sugiere medidas de control sobre los medios de comunicación; de extorsión de los propietarios rurales y de apoyo a los invasores de tierras; de desmoralización de los militares con la reabertura de procesos; de humillación de los sectores pro-vida con la liberalización del aborto; y de choque frontal contra otros sectores de la sociedad. Se trata del Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH III), lanzado por el gobierno lulista como una desagradable sorpresa de Navidad y Reyes.

2. Lo que llamó la atención de los analistas es que el Sr. Lula Silva hiciera esa embestida general a última hora de su mandato, lanzando esa "psy-bomba de fragmentación" que afectó de una sola vez a tantos sectores. Con ello, arriesga su prestigio de "moderado" con el cual se ganó la confianza de amplios sectores privados brasileños, en especial, del sector financiero y de los grandes grupos empresariales.

3. El anuncio del PNDH, ¿habrá sido un traspié de un experimentado zorro de la política brasileña, que se habría dejado empujar por los círculos concéntricos radicales que lo apoyan, y que ahora le estarían reclamando el pago de la factura política? ¿Será parte de algún plan estratégico, de hegemonía gramsciana de la sociedad brasileña? ¿Constituirá un sondeo para ver hasta dónde se podrá llegar en materia de izquierdización sin provocar grandes sobresaltos de las élites y de la opinión pública? ¿O, talvez, un poco de cada cosa, todo a la vez, medio caóticamente, como una característica señal de los tiempos?

4. El 21 de diciembre de 2009, el ministro Paulo Vannuchi, de la Secretaría Especial de Derechos Humanos, lanzó en Brasilia el 3er. Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH III) en presencia del presidente Lula Silva, de su candidata presidencial, la ex guerrillera y actual ministra Dilma Rousseff y de figuras representativas de las viejas y nuevas izquierdas brasileñas.

Poco después de lanzada la "psy-bomba de fragmentación múltiple", se levantó desde los medios de comunicación un clamor contra el Plan, y fueron publicados brillantes artículos disecando los aspectos totalitarios e intervencionistas del referido proyecto. Delante de ese malestar el presidente Lula Silva y varios de sus ministros simplemente fueron bajando el perfil del Plan, diciendo que tenía el mero carácter de una propuesta para ser debatida, y que de ninguna manera se trataba de una imposición. Se llegó a anunciar el retiro de tópicos más polémicos, como el del aborto, después que el presidente Lula Silva fuera acusado de nuevo Herodes en medios eclesiales.

5. En realidad, se trató de retrocesos gubernamentales zigzagueantes, muy al estilo del Sr. Lula Silva, de carácter meramente estratégico, sin que los autores y patrocinadores del PNDH se retractaran en nada de las propuestas formuladas. No obstante, esos retrocesos resultaron suficientes para desactivar las reacciones y para hacerlas disminuir paulatinamente hasta que todo caiga en una nueva modorra. Con ello, se corre el riesgo de que el PNDH vaya siendo olvidado, y sus adversarios bajen la guardia, mientras sus partidarios articulan la mejor (o peor) manera de volver a la carga.

Pese a la modorra y pese al olvido, un primer paso fundamental fue dado por los propulsores del Plan. Después de un primer momento de aturdimiento de los tímpanos psicológicos de los opositores, causado por ese tipo de "psy-bombas de fragmentación" política, se dejará pasar cierto tiempo y después se volverá a la carga.

Con ese vaivén, no solamente se desensibilizan los tímpanos psicológicos, sino que se van desconstruyendo las estructuras mentales que constituyen los soportes de las propias conciencias. He aquí que entra aquello que talvez sea uno de los puntos más importantes de todo esto, y que es lo que el propio ministro Vannuchi considera como la clave para entender el PNDH. Se trata de la denominada "transversalidad".

6. En la acción política de las nuevas izquierdas y en la revolución cultural gramsciana, la "transversalidad" y la horizontalidad, en contraposición a la "verticalidad" substituyen a la acción ideológica directa, vertical, jerárquica y, a su modo, racionalista, propia de las viejas izquierdas. Y se pasa a aplicar un estilo de desconstrucción mental transversal-horizontal, no sólo de las inteligencias, sino sobre todo de las mentalidades y de las sensibilidades, hacia posiciones que acerquen lo más posible a las víctimas al sueño de una sociedad anárquica, casi se diría "tribal" del punto de vista psicológico y también de ciertos hábitos de vida. Paulatinamente, con la ayuda de diversos líderes de opinión y de medios de comunicación, se va imponiendo todo tipo de descriminalizaciones y desdiscriminaciones, a no ser la implacable criminalización y discriminación de quienes osen oponerse a ese plan, en nombre del sentido común, de la sana moral y de la civilización cristiana. No se descarta, según lo reconocen los promotores de esa nueva modalidad revolucionaria, la utilización de instrumentos legales, policiales y hasta psiquiátricos contra los opositores.

7. Como ya ha sido mostrado por Destaque Internacional en diversos editoriales, la "transversalidad" es un nuevo concepto de las nuevas izquierdas, con un contenido al mismo tiempo sociológico, estratégico, publicitario y psicológico, que fue debatido y lanzado desde los primeros Foros Sociales de Porto Alegre; y la aplicación de ese concepto neorrevolucionario constituye uno de los principales logros de los referidos Foros. La "transversalidad", aplicada en conjunto con la "diversidad" y con técnicas de "desensibilización" social, se va transformando en un instrumento para ir implantando, gradualmente, tipos de control mental y psicológico que, por su radicalidad, tal vez podrían causar rubor a un Lenín, un Stalin, un Gramsci o un Orwell.

8. El tema es delicado y es difícil de tratar exhaustivamente en pocas líneas. Para paliar, al menos en parte, esa natural limitación de espacio, se colocan a disposición de nuestros lectores, gratuitamente, links seleccionados para acceder a algunos de esos artículos sobre la "transversalidad" y a nuevas formas de totalitarismos, así como a otros que comentan críticamente el PNDH.

9. De cualquier manera, se concuerde o no con la importancia que se atribuye en este Editorial a la "transversalidad", y se discrepe o no con la interrogación de la eventual existencia de un plan por detrás del Plan, va quedando cada vez más claro que ya no es suficiente analizar lo que dicen o hacen sectores influyentes del gobierno brasileño y de otros gobiernos latinoamericanos, en el sentido de izquierdizaciones graduales e indoloras del país, sino de qué manera lo dicen y/o lo hacen para no despertar reacciones o siquiera sospechas. En lo que respecta al gigante brasileño, esas hipótesis cobran importancia en la perspectiva de las próximas elecciones nacionales, en las cuales la candidata del gobierno, Sra. Dilma Rousseff, está claramente identificada con esos sectores izquierdistas de vanguardia.

10. Esperemos que no se niegue o coarte el derecho de analistas políticos y de otras personas que deseen difundir este tipo de análisis, dentro de un sistema que se proclama democrático, para levantar este tipo de hipótesis respecto de "planes por detrás de los Planes". Por fin, tendría utilidad, sin duda, verificar si las referidas hipótesis levantadas respecto del Brasil no se aplicarán, con las debidas adaptaciones, a casos más delicados en la región como los de Chávez en Venezuela, Morales, en Bolivia, Kirchner en Argentina, Lugo, en Paraguay, etc.

Referencias sobre el PNDH III:

Denis Lerrer Rosenfield, "Direitos Humanos", O Estado de S. Paulo, 18-01-2010

http://arquivoetc.blogspot.com/2010/01/direitos-humanos-denis-lerrer.html

Editorial, "Lula e os estragos do Decreto", O Estado de S. Paulo, 12-01-2010

http://arquivoetc.blogspot.com/2010/01/lula-e-os-estragos-do-decreto-estadao.html

Ives Gandra Martins, "Guerrilha e redemocratização", Folha de S. Paulo, 22-01-2010

http://arquivoetc.blogspot.com/2010/01/guerrilha-e-redemocratizacao-ives.html

Referencias sobre "transversalidad" y "desconstrucción":

Destaque Internacional, "World Social Forum, 'transversality' and chaos", 15-02-2003

http://www.cubdest.org/0306/gfsm03ce.html

Destaque Internacional, "Foro Social Mundial, 'transversalidad' y caos", 15-02-2003

http://www.cubdest.org/0306/gfsm03c.html

Destaque Internacional, "Foro Social Brasileño: la meta de 'desconstrucción' y 'reinvención' del hombre y la sociedad", 15-11-2003

http://www.cubdest.org/0312/c0311fsbjurem5.html

Destaque Internacional, "Foro Social, 'diversidad' y nuevos totalitarismos" 14-02-2003

http://www.cubdest.org/0306/gfsm03div.html