Abril 14, 2002: Editorial CubDest

Valladares, Cuba, Venezuela y la supervivencia ante el caos

La causa de la libertad en el continente, mancillada durante décadas en Cuba y hoy amenazada especialmente en Venezuela, exige que los hombres y mujeres de bien tomen la determinación de resistir al caos, como una cuestión de supervivencia

 Acontecimientos de diversa naturaleza -algunos, esperanzadores; otros, amenazadores- se van sucediendo en el mundo de manera vertiginosa.

En el ámbito de las Américas, el llamado del ex preso político cubano Armando Valladares en favor de los pueblos esclavizados de Cuba y de China, y su interpelación a las cancillerías-Pilatos del continente, consiguió la adhesión entusiasta de millares de personas que se vieron interpretadas en lo más íntimo de sus cristianos anhelos de justicia, al tiempo que sacudía benéficamente las conciencias hasta hoy adormecidas de muchos otros (cfr. Armando Valladares, "Ginebra: condenar a Cuba y China, una obligación de conciencia", http://www.cubdest.org/0206/cvalonu.html ).

Ese llamado, difundido en exclusiva por la agencia CubDest el 25 de marzo pp. y reproducido al día siguiente por el Diario Las Américas, de Miami, en su página editorial, se multiplicó de manera incalculable por la Internet, penetrando inclusive en Cuba, despertando la furia del canciller cubano y de otras entidades oficiales del régimen, y eludiendo la censura de las "patrullas" ideológicas izquierdistas que funcionan en numerosos países de Occidente. Debates en torno de Cuba comunista se encendieron en numerosos países, como México, Argentina, Chile, Venezuela y Uruguay. En fin, millares de mensajes llovieron sobre las cancillerías-Pilatos, interpelándolas por su indiferencia ante los dramas chino y cubano.

En sentido contrario, también en el ámbito de las Américas, el retorno al poder en Venezuela del comuno-talibánico Chávez, suscita obvios motivos de aprensión no sólo sobre el proceso de "cubanización" de esa estratégica nación, sino sobre el futuro político de otras naciones del continente, que tienen en su seno fuerzas de izquierda no desdeñables.

El fondo de cuadro de los acontecimientos internacionales es, cada vez más, el caos. A él ya nos hemos referido en otras oportunidades (cfr. CubDest, "Foro Social Mundial: las redes ‘nómades’ y su estrategia rumbo al caos", http://www.cubdest.org/0206/gfsmred.html ; CubDest, "El caos, estrategia anticristiana", http://www.cubdest.org/0112/gsdpc.html ). Un caos en el cual los revolucionarios suelen moverse como peces en el agua. Un caos que tiene como resultado frecuente el desaliento y la confusión de los buenos. Un caos que es estimulado por los revolucionarios precisamente para lograr ese efecto devastador.

Por lo anterior, la causa de la libertad en el continente, mancillada durante décadas en Cuba y hoy amenazada especialmente en Venezuela, exige que los hombres y mujeres de bien tomen la determinación de resistir con sabiduría al caos, en primer lugar, en el interior de sus almas, como una cuestión de supervivencia y de sanidad mental. Así como los gases tóxicos penetran por los pulmones y afectan al organismo entero, el caos intenta entrar en las almas, con su efecto paralizante, desanimante y derrotista.

El mayor antídoto contra el caos y contra las celadas que bajo su alero preparan las izquierdas en el continente, es la convicción y la confianza de que la Divina Providencia jamás abandonará a los hombres de Fe, dispuestos a defender contra vientos, mareas, tempestades y adversidades, los principios de la civilización cristiana, resumidos admirablemente en los Mandamientos de la Ley de Dios.

Para los católicos, la promesa de Nuestra Señora en Fátima, "ˇPor fin, mi Inmaculado Corazón triunfará!" es especial motivo de esperanza y de certeza de victoria.

 

Post Scriptum importante:

Sepa el pueblo venezolano, en esta hora particularmente difícil, que cuenta con la solidaridad de los defensores de la causa de la libertad en las Américas y el mundo entero, incluyendo a la agencia CubDest, con su red de difusores, amigos y simpatizantes en más de 40 países, en los 5 continentes.

Sepa el pueblo venezolano que cada atropello, cada injusticia de los castro-chavistas, cada intento de continuar con la "cubanización" de Venezuela, será inmediatamente conocido y denunciado en el mundo entero.

ˇÁnimo! ˇNo están solos!

CD020414