(Nota: Artículo inicialmente publicado en enero de 1998 y reeditado en abril del mismo año, después de la vergonzosa votación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, absolviendo a la dictadura castrista. Incluímos aquí la segunda versión, con un resumen de los numerosos medios de comunicación que difundieron una u otra).

Enero 23, 1998: TodoDia, São Paulo. Enero 27, 1998: A Cidade, Rio de Janeiro. Febr. 1o., 1998: El Nuevo Herald, Miami. Marzo 4, 1998: Newsgroup soc.culture.cuba. Marzo, 1998: revista Catolicismo, Brasil. Abr. 29, 1998: Hispanidad, Madrid. Mayo 6 al 12, 1998: Venezuela Analítica Semanal.

Desenmascarando el mito

de la revolución cubana

Por Gonzalo Guimaraens

Ha sido uno de los episodios más injustos y lamentables de los últimos tiempos: la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, reunida en Ginebra, decidió absolver a Cuba comunista, despreciando indesmentibles testimonios de violaciones de los derechos de Dios y de los hombres en la isla-cárcel. Ese resultado fue posible, entre otras razones, por la abstención de numerosos gobiernos latinoamericanos (Uruguay, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela), que decidieron de esa manera abandonar a su suerte al desdichado pueblo cubano.

Pero hay voces que tienen la valentía de denunciar la realidad de lo que ocurre en Cuba comunista. Hace poco, se efectuó en Roma el lanzamiento del libro "Cuba: la realidad por detrás del símbolo", con informaciones impactantes sobre el panorama de injusticia, miseria y sangre imperante en la isla-cárcel del Caribe. Fue un "psy-terremoto" que sacudió las dependencias diplomáticas de Cuba comunista en aquella histórica ciudad, afectando también a diversas organizaciones no-gubernamentales pro castristas que allí actúan.

El malestar de los diplomáticos cubanos --registrado por la corresponsal de "El País" de Madrid-- se debió sin duda al contenido de la obra, con datos actualizados que muestran la verdadera faz del régimen de Castro. Pero también les dolió que la denuncia proviniese de una entidad holandesa afín con posiciones de izquierda, como lo es "Pax Christi".

En efecto, los autores del libro, jóvenes miembros de la entidad que viajaron a Cuba encabezados por Erik Laan, reconocen que llegaron a la isla-cárcel con una actitud previa de "simpatía con los objetivos de la revolución". Pero tuvieron la rectitud suficiente como para abrir sus ojos ante la dramática realidad de la isla, que contrasta diametralmente con los mitos de la revolución castrista trompeteados por ciertos "mass-media". Sobre todo, tuvieron la valentía de denunciar ante el mundo esa realidad.

"Nunca hubiéramos imaginado encontrar lo que vimos", "nos deparamos con una realidad muy diferente a la de nuestras expectativas", reconocen los autores, chocados con la férrea dictadura policial y psicológica, así como con la miseria imperante. "El miedo es el instrumento básico del control político", llevado a cabo por un eficaz "sistema de represión" que "continúa muy fuerte", observan. El resultado es que los cubanos, según fuentes por ellos entrevistadas, "están psicológicamente aterrorizados". Las consecuencias morales de ese clima, según un sacerdote citado, son devastadoras: "Las personas se han habituado a la mentira y a la simulación".

"Las calles y las fachadas de las casas están agrietadas y sumamente deterioradas, los almacenes sin comidas, los quioscos sin diarios o revistas, el pueblo sin otra cosa para hacer a no ser buscar medios para sobrevivir", añade el informe. Sobre las inversiones extranjeras, "Pax Christi" sostiene que continúa vigente su observación, expresada en anteriores informes, de que éstas "sólo han servido para que el régimen continúe en el poder, sin que hayan contribuido a producir cualquier cambio en el sistema político".

También hay una oportuna denuncia sobre el drama de las poblaciones rurales, algo prácticamente desconocido en el exterior: "La represión contra los habitantes del campo, que están más aislados y sin contacto con observadores extranjeros, es aún más fuerte que en La Habana". Similar estado de abandono es señalado en relación a las nuevas generaciones de presos políticos: si bien "algunos presos políticos más conocidos en el exterior han sido liberados" --en un "esfuerzo de relaciones públicas" del régimen, para consumo internacional-- "decenas de líderes oposicionistas menos conocidos han sido arrestados" y mezclados con delincuentes comunes.

Los autores lamentan que ciertas corrientes llamadas "progresistas", "especialmente en América Latina y Europa occidental, todavía no hayan abierto sus ojos para la realidad de la revolución". Más aún, "ni siquiera están interesadas en saber la verdad sobre Cuba". Por ello, resulta particularmente dramático el llamado trasmitido por cubanos de la isla a los miembros de la delegación: "¡Hagan saber al mundo la realidad cubana!".

El informe de "Pax Christi" señala un urgente paso previo para que la comunidad internacional pueda efectivamente ayudar al pueblo cubano: "El mito de la revolución cubana debe ser quebrado".

Gonzalo Guimaraens es analista político uruguayo, especialista en asuntos cubanos.

E-mail: cubdest@cubdest.org