Sept. 7, 1999: Diario Las Américas, Miami, ed. electrónica / Sept. 23, 1999, Diario Las Américas, Miami, p. 12-A

Internet: el destierro cubano

y el bloqueo pro-castrista

Gonzalo Guimaraens

La Internet es una gigantesca red mundial de computadores interligados por líneas telefónicas, capaz de ofrecer y trasmitir rápidamente, a un bajo costo, informaciones entre sus millones de usuarios. Los dos recursos de comunicación más usados son los sitios Web -conjuntos de páginas como el que hospeda a la edición electrónica del DIARIO LAS AMÉRICAS, que puede ser leída en la pantalla de un computador desde cualquier parte del mundo- y los mensajes, denominados e-mails, que en pocos segundos llegan a los más lejanos confines. El acceso a la red se hace a través de números telefónicos con tarifa local, ofrecidos por proveedores de acceso existentes en prácticamente cada ciudad. El destierro cubano descubrió rápidamente las enormes posibilidades publicitarias que la Internet ofrece para desenmascarar a la dictadura castrista e impulsar la causa de la libertad de Cuba. Y pasó a usarlas con eficacia e inteligencia.

Ante ello, partidarios abiertos y velados del comunismo, con influencia en centros neurálgicos de la Internet, no se han cruzado de brazos. De la misma manera como el dictador Castro ejerce un bloqueo interno de 40 años contra el pueblo cubano, los pro-castristas se han ido articulando con el objetivo de obstaculizar, neutralizar y, si fuera posible, bloquear la presencia de los exiliados en la red mundial de computadores.

Desterrados cubanos pioneros en la utilización de la Internet al servicio de la causa de la libertad de Cuba -entre los cuales, miembros de la Organización Auténtica y la Sra. Miriam Mata, de Miami- son valiosos testigos de esos bloqueos castristas, por haber sufrido y continuar sufriendo en carne propia las tácticas comunistas. El trabamiento de páginas y sitios Web a través del ataque de "hackers"; la censura ejercida por moderadores de grupos de discusión contra las opiniones de los exiliados; los e-mails difamatorios; y las denuncias malintencionadas enviadas a los proveedores de servicios de Internet, para inducirlos a clausurar sitios Web de desterrados cubanos, son algunos de los recursos usados por los aliados de La Habana.

El CubDest Servicio de Difusión / Desde Cuba en el Destierro, nacido en la Navidad de 1997 como un Mailing List a través de e-mails, y en noviembre de 1998 como un sitio Web, si bien que con una trayectoria en la Internet muchísimo más reciente que la de esos y otros valientes luchadores por la libertad de Cuba, también ha sido testigo y víctima de dichas tácticas.

En lo que va de 1999, su primer sitio Web, http://www.angelfire/fl/CubDest/, hospedado en la firma Angelfire, fue bloqueado sin ningún aviso previo, debido a denuncias tendenciosas e inconsistentes, en tres oportunidades: el 4 de marzo, el 20 de abril y el 12 de mayo pp.. En las dos primeras, fue reabierto gracias a los firmes reclamos de centenas de amigos del CubDest y, en la tercera ocasión, por la intervención de un alto funcionario de Angelfire que supo percibir las arbitrariedades que se estaban cometiendo contra este Servicio de Difusión y contra el exilio en general.

Su segundo sitio Web, inaugurado el 29 de abril pp. con el mismo contenido, pero con dirección propia, http://www.cubdest.org, fue desconectado el 13 de agosto pp. por el proveedor DNSChoice, sin ninguna comunicación o advertencia previa, por denuncias cuyo tenor nunca fue posible obtener.

En todas esas oportunidades, el común denominador ha sido la brutalidad y arbitrariedad en los procedimientos usados por proveedores de servicios de Internet, para quienes la palabra de los pro-castristas y de otras personas interesadas en perjudicar a los exiliados parece valer más que la de éstos, negándoseles el más elemental y legítimo derecho de defensa. En el mismo momento en que la entidad "Reporteros Sin Fronteras" denuncia el férreo control en el uso de la Internet en Cuba comunista, en los Estados Unidos de América los referidos proveedores están usando métodos coercitivos que -independiente de sus ideologías- son sustancialmente similares a los del régimen de La Habana.

Ante esa nueva actitud de parcialidad contra el CubDest Servicio de Difusión, su sitio Web fue reabierto contratando los servicios de otro proveedor. Se conservó la dirección www.cubdest.org, que se ha tornado un punto de encuentro y aglutinación de millares de exiliados que usan la Internet, habiendo recibido más de 60.000 visitas en lo que va del año. Sin embargo, ante la actual embestida castrista en la Internet, este cambio de proveedor no constituye ninguna garantía de que se puedan continuar las actividades publicitarias sin nuevos obstáculos y sorpresas. En efecto, lamentablemente quedan sentados peligrosos antecedentes de arbitrariedad, que hacen el juego al bloqueo que los comunistas tratan de imponer en la Internet a quienes se les oponen.

Es preciso considerar, en sentido diverso, que a pesar de los perjuicios que dichos episodios adversos han ocasionado a los desterrados cubanos y a quienes luchamos por la libertad de Cuba usando este nuevo medio de comunicación, ellos nos dan la oportunidad de salir fortalecidos. Sí, pues cada vez que esos bloqueos se manifiestan, crece la conciencia de su injusticia y la voluntad del exilio para denunciarlos y desenmascararlos.

La adversidad, los obstáculos en el camino y los golpes recibidos son un inmejorable crisol en el cual se templan las convicciones y la voluntad de luchar de aquellos que en el mundo entero hacen frente común en esta noble cruzada por la libertad de Cuba. Todo lo cual nos lleva a actuar con redoblado entusiasmo, sin vacilaciones, sin treguas, sin descanso y sin pusilanimidades, con la certeza de la victoria.