News & Articles on Cuba

* DLA, "Unscrupulous Praises for Fidel Castro in the United States of America"

* DLA, "Elogios Inescrupulosos para Fidel Castro en los Estados Unidos de América"

* Ariel Remos, "Se oponen médicos exiliados a compra de vacuna cubana contra Meningitis B"

* Karen DeYoung, "Marcha a todo tren coalición antiembargo"

* Frank Calzon, "Los cubanoamericanos como chivos expiatorios"

* Manuel Cereijo, "¿Y Cuba, Qué?"

* DLA, "Países con Elecciones Libres Pero con Actividades Subversivas"

* DLA, "Subversive Activities in Countries with Free Elections"

 

Diario Las Américas, Editorial, ed. electrónica, 7 y 8 de Agosto, 1999

Unscrupulous Praises for Fidel Castro in the United States of America

Surely Fidel Castro, although he benefits from the treatment he receives from some high American personalities, he must feel an inner repugnancy about those who praise him in this country, whether a Congressman or the president of the Chamber of Commerce of the country or any other important person. They are praises without any logical reason; on the contrary, could only be accepted -speaking with logic- as irony. But it happens that it is not so, but it is servility or identification with a great part of the thinking and acts of Fidel Castro. Otherwise, there would not be any explanation for speaking in a praiseworthy manner about a dictator who has established a Communist totalitarian dictatorship in Cuba for forty and a half years.

The Democrat Congressman (from the State of Washington) Jim McDermott, and some other politicians from Seattle, wrote to Fidel Castro inviting him to a ministerial meeting of the World Commerce Organization, that will take place on November 30th. Congressman McDermott says: "I believe that our community is anxious to hear you, to discuss with you, and probably debate with you the future of our relationship. You will be received respectfully, graciously, and warmly".

It is serious that there be personalities who act that way in the United States of America. And it is also very serious to say such foolish remarks or lies or absurd and undignified statements without provoking a fitting reaction on the part of the rest of society who does not think the same, but does not know neither that it is necessary to condemn such surrendering for the benefit of a dictator and a system which they themselves do not want, in any way, for their own homeland. Here, they would not tolerate even one percent of the arbitrariness and cruelty of the regime the people of Cuba suffers since more than four decades.

The public information media, the leaders of the different segments of the national society, should reject these manifestations of repugnant solidarity with Castro' s tyranny, so nobody would think that such is the feeling of the American people, above all, in order that such opinions were not to be used as encouragement for other countries to establish tyrannies as the one the people of Cuba is enduring.

Independently of the fact that each person can have his or her own opinion in the name of freedom of expression, those concern with preserving democracy and human rights should criticize and condemn those who, directly or indirectly, are acting that way, especially when they do it in such a specific manner, by rejecting the laudatory statements around the ideology and methods practiced by the totalitarian dictator of Cuba, Fidel Castro.

Let us not forget that, when he went the last time to the United Nations, in New York, he was the object of a banquet given by the highest banking and commercial hierarchy of this great nation.

 

Diario Las Américas, Editorial, ed. electrónica, 7 y 8 de Agosto, 1999

Elogios Inescrupulosos para Fidel Castro en los Estados Unidos de América

Seguramente Fidel Castro, aunque se beneficia del tratamiento que recibe de algunas altas personalidades estadounidenses, debe de sentir una repugnancia íntima con respecto a quienes lo elogian en este país, ya sea un miembro del Congreso o el Presidente de la Cámara de Comercio del país o cualquier otra persona de importancia. Son elogios que no tienen ninguna razón lógica y que, por el contrario, sólo podrían aceptarse -hablando con lógica- como una ironía. Pero resulta que no es eso, sino que es servilismo o identificación con gran parte de la manera de pensar y de actuar de Fidel Castro. Si no fuese así, no tendría explicación alguna hablar en términos elogiosos de un dictador que ha implantado una tiranía totalitaria comunista en la isla de Cuba durante cuarenta años y medio.

El representante demócrata por el Estado de Washington, Jim McDermott, y otros políticos de Seattle, le escribieron a Fidel Castro una carta invitándolo a la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio que se iniciará el 30 de noviembre. Dice el congresista McDermott: "Creo que nuestra comunidad está ansiosa de escucharle a usted, discutir con usted y, probablemente, debatir con usted el futuro de nuestras relaciones. Usted será recibido respetuosamente, gratamente y de forma calurosa".

Es grave que haya personalidades que actúen así en los Estados Unidos de América. Y es también muy grave que se puedan decir esos disparates o esas mentiras o afirmaciones absurdas e indignas sin que haya una reacción adecuada de parte del resto de la sociedad que no piensa lo mismo, pero que no sabe que es preciso condenar ese entreguismo que beneficia a un dictador y a un sistema que ellos no quieren en modo alguno para su patria. Aquí ellos no tolerarían ni el uno por ciento de las arbitrariedades y crueldades del régimen que sufre el pueblo de Cuba desde hace más de cuatro décadas.

Los órganos de información pública, los dirigentes de los distintos sectores de la sociedad nacional, deben rechazar estas manifestaciones de repugnante solidaridad con la tiranía de Castro para que no se crea que ese es el sentir del pueblo estadounidense, sobre todo para que no se usen estas opiniones como estímulo para que en otros países se implanten tiranías como la que padece el pueblo cubano.

Independientemente del hecho de que cada persona puede opinar lo que quiera en nombre de la libre expresión, existe el deber de los que se preocupan por la vigencia de la democracia y de los derechos humanos criticar y condenar a los que, directa o indirectamente, especialmente quienes lo hacen en forma específica, rechazando las afirmaciones elogiosas en torno a la ideología y métodos del dictador totalitario de Cuba Fidel Castro.

No hay que olvidar que cuando llegó la última vez a las Naciones Unidos en Nueva York, fue objeto de un banquete de la más alta jerarquía bancaria y comercial de esta gran nación.

 

Diario Las Américas, ed. electrónica, 10 de agosto de 1999

Se oponen médicos exiliados a la compra de la vacuna cubana contra la Meningitis B

Ariel Remos

Un grupo de médicos cubanos está denunciando el peligro que para las comunidades de EE.UU. representa que los laboratorios Smith Kleine compren al gobierno de Cuba la vacuna contra la Meningitis B, debido a las deficiencias de los medicamentos fabricados en Cuba, que han hecho ya una infortunada tradición, a la que no escapa esa vacuna. El Departamento del Tesoro concedió recientemente a ese laboratorio el permiso para adquirir mediante compra a Cuba, la proteína de la Meningitis B. Smith and Kleine quiere comprarla y probarla en sus laboratorios de Bélgica, subsidiarios de EE.UU. y, por tanto, sujetos a la ley del embargo.

El joven médico Dr. Alfredo Melgar García del Busto, tiene gran experiencia de cómo Cuba ha estado defraudando al público con sus "novedosos" y eficientes medicamentos. En cuanto a poner a la venta la vacuna cubana, lo considera una barbaridad, desde dos puntos de vista: el científico y humano, y el político.

Desde el punto de vista científico y humano, dice, esta vacuna fabricada por los biotecnólogos y genetistas cubanos, fue inoculada en 1987 a más de cien mil niños y jóvenes cubanos, principalmente becados a los que aprovechan como Conejillos de India. "La experiencia y las estadísticas dieron como resultado que no disminuyeron los índices de Meningitis B, puesto que, junto a la Leptospirosis y enfermedades de transmisión respiratoria y digestiva, la meningitis continuó siendo una causa común de asistencia médica en los policlínicos, hospitales cubanos y médicos de familia.".

Por otro lado, de 1989 a 1990, Cuba vendió esta vacuna de la Meningitis B, a Brasil, Argentina y Colombia. Brasil pagó de $80 a $100 millones para una inmunización en masa, constituyendo un rotundo fracaso y perdiendo una millonada.

"La biotecnología cubana" --dice el Dr. Melgar-- "no sólo ha fracasado en la vacuna contra la Meningitis B, sino que hay una lista de medicamentos con iguales resultados negativos: para la leptospirosis, medicamentos para el vitiligo, la retinitis pigmentaria, y para la impotencia; otro de "efectos milagrosos" en que fue involucrado el magnate Robert Vesco: TX (Trixolane o Vioxan); vitaminas de complejo B para la neuropatía periférica, y vacuna contra la rabia".

Y se pregunta Melgar si esa lista de fracasos no resulta una cortina de humo para enmascarar lo que se puede estar haciendo (el arma bacteriológica) en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en Cubanacán, al oeste de La Habana.

Desde el punto de vista político, dice después, comprar la manufactura de esta vacuna a Cuba significaría darle un reconocimiento al sistema de salud de Cuba, que es como echar por tierra el trabajo de los médicos denunciando las irregularidades y negligencia de ese sistema de salud, aparte de que Cuba recibiría una compensación millonaria.

El hecho de que el citado laboratorio puede adquirir y comercializar la vacuna cubana, tiene otras implicaciones, como por ejemplo, por la experiencia se sabe que un medicamento cuyo uso es aprobado, puede ser retirado posteriormente del mercado por los efecto adversos que puede producir en los pacientes, lo que ha ocurrido con la vacuna contra la diarrea (rotavirus), que acaba de ser retirada porque, por lo menos, 20 bebés han experimentado tras su uso, obstrucción intestinal.

En el caso de la Meningitis B, ya la adquisición está autorizada, por lo que el grupo de médicos que está tratando de evitar que Smith Kleine realice la compra, continuará su denuncia del peligro que representa para las comunidades de EE.UU. para lo que cuenta con el apoyo de organizaciones médicas del exilio, de congresistas, denuncia que podría convertirse en un boicot contra la compañía farmacéutica para que no sean comprados sus productos, si insiste en la compra de la vacuna cubana.

Hace cerca de dos años que Smith Kleine está detrás de la vacuna cubana, y hace ano y medio, el grupo de médicos cubanos exiliados se reunió en la sede de asociación médica PACHA, y envió una carta al Departamento del Tesoro, para que no otorgara el permiso a la firma farmacéutica. Su respuesta fue que era muy difícil que eso ocurriera. "Pero las cosas han cambiado", acota el Dr. Melgar.

Por lo pronto, el congresista demócrata por New Jersey, Bob Menéndez, hizo oportunamente contacto con los laboratorios, advirtiéndole que era irónico y contradictorio, que en momentos en que Cuba está clamando sus necesidades críticas de medicamentos, que vaya a vender una vacuna a una subsidiaria norteamericana por millones de dólares".

Servicios Noticiosos del Diario Las Américas - AFP/EFE

 

El Nuevo Herald, 1o. de agosto de 1999

Marcha a todo tren coalición antiembargo

Se han visto llamados para un levantamiento total o parcial de las restricciones sobre el comercio con Cuba

Karen DeYoung, The Washington Post

Cuando Peter W. Nathan pidió en 1996 por primera vez permiso al gobierno de Estados Unidos para presentar una exhibición en una feria de productos de salud en Cuba, recuerda que ``recibió un baño de agua fría... El término utilizado por ellos es que no era `consistente' con la política estadounidense''. Sus reiteradas solicitudes durante los siguientes tres años no avanzaron mucho más.

Pero todo cambió en mayo, dijo Nathan. Esta vez, según él, las autoridades de varios departamentos que controlan el embargo comercial contra Cuba ``han hecho mucho por mí. Han sido increíblemente útiles''. Las autoridades han incluso sugerido que el veterano organizador de ferias comerciales expandiera su lista de compañías que esperan hacer negocios con el gobierno cubano.

La semana pasada, Nathan envió invitaciones para el evento, que está programado para el próximo mes de enero, a los 5,000 suministradores norteamericanos, de todos los artículos posibles, desde medicinas y equipos dentales hasta ambulancias y marcapasos --todo vagamente clasificado como ``medicinas'', los únicos productos exentos del embargo--.

Las compañías que acepten se sumarán al desfile de cientos de dueños de negocios y líderes cívicos que han visitado la isla recientemente, entre ellos representantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la Federación de Granjeros Americanos, los Orioles de Baltimore y el propio Baltimore.

La liberal interpretación de la administración Clinton de los requisitos que deben cumplir los norteamericanos para visitar Cuba, parte de una serie de medidas anunciadas a principios de este año, le ha abierto las puertas a una creciente demanda para establecer más contactos con la isla, particularmente entre los intereses relacionados con los negocios y la agricultura.

Ellos han hecho causa común con los abogados de larga data por la normalización de relaciones con la isla --y los oponentes de sanciones unilaterales en general-- para formar una poderosa nueva coalición que presione a la Casa Blanca y al Congreso a ponerle fin, o por lo menos suavizar, las sanciones que durante 37 años han pesado contra el gobierno de Fidel Castro.

Recientemente se han visto llamados para un levantamiento total o parcial de las restricciones sobre el comercio con Cuba, por parte de congresistas de estados eminentemente agrícolas, entre ellos conservadores republicanos presionados por cosecheros que buscan mercados de exportación.

Los sectores farmacéutico, hotelero y del entretenimiento, que durante mucho tiempo han tenido la esperanza de expandirse hacia Cuba, han cobrado nuevos bríos recientemente, en particular desde que la Cámara de Comercio de Estados Unidos ha pasado a formar parte de esa causa.

Aunque hay poco entusiasmo en este país por Castro o su gobierno, ahora ha surgido un alineamiento entre aquellos que piensan que la mejor manera de acabar con él es que Norteamérica se acerque a la isla lo más posible, y los que ven en ella un mercado por conquistar cuya política --como la de China y Viet Nam-- no debe impedir el comercio.

 

Publicado el viernes, 30 de julio de 1999 en El Nuevo Herald

Los cubanoamericanos como chivos expiatorios

Frank Calzon

La discriminación y el fanatismo pueden aparecer en cualquier lugar, aunque los norteamericanos se sorprenderían al conocer que también existe en los niveles más altos de la administración Clinton. El debate sobre Cuba es ahora más desagradable después que un alto funcionario de la administración le dijo a The New York Times que los cubanoamericanos han secuestrado la política de EU hacia Cuba.

Si un funcionario del gobierno (aun como en este caso sin haber sido identificado) hiciera una declaración similar sobre el interés de los negros americanos en el caso de Sudáfrica, o de la comunidad judía sobre Israel, la denuncia de tal fanatismo resonaría en toda la nación.

Cualquiera tiene el derecho de criticar la influencia de los cubanoamericanos, aunque lo cierto es que los ``grupos de interés'', ya sean étnicos, profesionales, económicos, o de otro tipo, son un factor aceptado en la realidad política norteamericana.

Cuando un cubanoamericano le escribe a su congresista hace uso de su derecho. Cuando mis hermanas asisten a una convención política hacen uso de un derecho garantizado en la Constitución de EU. Yo creía que cuando mis padres iban a votar cumplían una responsabilidad cívica. Ahora, un alto funcionario del gobierno dice que a lo que se dedicaban era a secuestrar la política norteamericana hacia Cuba.

Tomar nota del ataque contra los cubanoamericanos no es lo mismo que decir que los cubanoamericanos no tenemos parte de responsabilidad por la aspereza del debate. Aunque vale la pena recordar que las víctimas de la injusticia a menudo son un fastidio para las personas no interesadas en el caso, como lo muestra la historia de la creación del movimiento sindical a principios de siglo, el movimiento por los derechos civiles de los americanos negros de los años 60, y la lucha por la igualdad de derechos para la mujer en nuestros días.

¿Qué pudieran decir los cubanoamericanos para provocar tal acusación?

Primero, que los acuerdos con Castro han sido negociados en secreto, hasta el punto que por lo menos en una ocasión la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado no tenía la menor idea de las negociaciones. Segundo, que los ``ajustes'' a los que siempre siguen declaraciones de la administración de que ``nada ha cambiado'' siempre se presentan como un fait accompli, ignorando al Congreso y las leyes. Y tercero, que el gobierno en sus esfuerzos de manipulación legalista ha creado la idea de que Castro merece que se le otorgue el beneficio de la duda. Por ejemplo, las discusiones recientes sobre si la ley del embargo prohíbe no sólo ventas al gobierno de Cuba, sino también ventas ``a través'' del gobierno cubano.

El debate demuestra la crisis de los valores de parte de la clase dirigente norteamericana en vísperas del siglo XXI. Para algunos, Castro es prácticamente el último ejemplo del panteón que una vez incluyó a Stalin, Mao y Ho Chi Minh. Mientras Castro y Kim Jong Il, hijo del desaparecido Kim Il Sun de Corea del Norte, continúen en el poder, se mantiene la esperanza de que el experimento socialista no haya muerto.

Por suerte, el pueblo de EU tiene aversión a las tiranías, oponiéndose a toda medida que pueda ayudar a mantener en el poder a Castro. Los norteamericanos saben que el problema no son los cubanoamericanos, sino Castro.

Debido al abuso de los derechos humanos en la isla, y a que Castro se niega a aceptar la reciprocidad en sus relaciones con Washington, los que favorecen un arreglo entre ambos gobiernos redefinen las leyes, manipulan sin recato la opinión pública y difaman a la comunidad cubanoamericana.

¿Cómo es posible que sin acción congresional la Ley de Ajuste Cubano, que protegió desde la década del 60 a los refugiados cubanos, ahora quiera decir otra cosa, sin que la historia legislativa ni la forma en que fue implementada por siete presidentes justifique el cambio?

¿Qué garantía existe de que otras leyes no serán objeto de caprichos similares del Ejecutivo? ¿Cómo proteger a otras comunidades, los negros interesados en Sudáfrica, los irlandesamericanos preocupados por Irlanda, o los judioamericanos en el caso de Israel, de ser acusados por funcionarios (escondidos en el anonimato) de secuestrar la política exterior de EU, por su oposición a las medidas de la administración?

Es obvio que las consecuencias de este asunto van mucho más allá del debate sobre Cuba.

Director ejecutivo del Center for a Free Cuba, con sede en Washington.

 

Diario Las Américas, ed. electrónica, 3 de agosto de 1999

¿Y Cuba, Qué?

Manuel Cereijo

¿Y es que no nos damos cuenta que estamos perdiendo, tanto en Cuba como aquí, nuestras raíces? Nosotros, los de aquí y los de allá, nuestros hijos, nuestros nietos. Cada grupo está en una dirección divergente. Las tradiciones, costumbres hábitos, características, conceptos, idiosincrasia, hasta el idioma. Que daño. Y es algo que pronto, muy pronto, será irreversible.

Ya no hay continuidad socio política. Ya no hay un común denominador. Dios mío, se nos muere Cuba. Se nos muere poco a poco, como ese amigo, ese familiar que vemos agonizar día a día. ¿Y no nos damos cuenta? Ya esta situación no puede prolongarse más. La ecología, la campiña, el verdor, nuestros mares, nuestra arena, ese cielo único, tan azul de día, tan estrellado y claro de noche. Todo se nos muere, se nos va. Ya Cuba no da más.

La bandera, el himno, el recuerdo agradable, los amigos, las fiestas, el sentirse orgulloso y cómodo, satisfecho, con lo nuestro, eso, ya se nos va. Frutas tropicales, música, ron, azúcar, raspadura, café, tabaco, ríos, ciudades bulliciosas, sanas, alegres, parques retretas, colegios, personajes típicos, clubes sociales familiares, cafés, fondas, todo, todo se está perdiendo. Un daño irreparable, sin retroceso. Dios mío, Dios mío, por qué nos has abandonado? ¿O es que somos nosotros los que te abandonamos?

Familia, amistad, confianza, fe. ¿Dónde están? Y creo que ni aquí ni allá nos damos cuenta. Se nos desaparece Cuba como nación, como concepto filosófico, ético, jurídico, moral, social. Pero mas aún, como pueblo sano, amigo, responsable y trabajador, fiestero y alegre. Cultivo una rosa blanca... sí, pero peleó por su libertad, y murió no cultivando una rosa. Se nos muere Cuba de inanición, de apatía, de falta de fe, de esperanza, de miseria, de opresión, de tristeza.

Esa Cuba que se extraña, que se sueña, que se suda, que se respira, que nos apasiona, que nos llena de orgullo, se nos muere. Y ya se nos está acabando el tiempo. ¿Y no nos damos cuenta? Nuestros niños, nuestros jóvenes, de aquí y de allá, que debieran ser la riqueza de Cuba, y que por el capricho, la irresponsabilidad, la arrogancia de un hombre, no han podido crecer como debieron, en nuestras verdaderas tradiciones. Es un talento que se nos va... una riqueza que se pierde. Dios mío, que malgasto, que desperdicio de tanto potencial.

¿Y nuestra generación? Vidas truncadas, carreras, profesiones, oficios, noviazgos, amistades truncadas. Una generación que se merecía lo mejor y recibió lo peor. Una generación que no pudo contribuir al crecimiento, al desarrollo de su patria. Una generación que no pudo disfrutar de su patria. Y esa lucha tenaz, constante, de los padres jóvenes aquí tratando de que sus hijos hablen español, un idioma que ellos mismos no dominan bien, porque no han tenido el derecho de crecer donde debieron.

¿Será que lo merecimos? Dios mío, Dios mío, tanto sacrificio, tanta pena, tanto sufrimiento, no es bastante ya? ¿Y qué hacer? En Cuba, basta ya de caretas, de doble moralidad, de policía interno, de temor. De creer sin creer. De aceptar. De resignarse. Dignidad. En el exilio, basta ya de permisos, de intentar cambios, de reaccionar. Es hora de acción, de exigencias, de reconocer a quienes lo merecen y ayudarlos en toda nuestra capacidad. Tenemos jóvenes muy valiosos. Sepamos apreciar lo que valen, sin envidia, sin celos. Y recordemos que con un asesino, un tirano, un bárbaro, como ese que ha destruido nuestro pueblo, no se comercia, no se dialoga, no se visita: se le derroca a cualquier precio. ¿Y de Cuba qué? Preguntémonos todos y espero sepamos responder. Adelante, Adelante, Adelante.

 

Diario Las Américas, Editorial, ed. electrónica, 2 de agosto de 1999

Países con Elecciones Libres Pero con Actividades Subversivas

Es preciso tener mucho cuidado en lo relativo a declarar que en todos los países del Hemisferio Occidental la democracia funciona porque con la sola excepción de la tiranía totalitaria de Castro en los demás países hay gobiernos de elecciones democráticas. Sin embargo, prevalecen en ellos condiciones de inestabilidad vinculadas con el orden público que no se identifican con el funcionamiento de una sociedad democrática. No es adecuado pensar que por el hecho de que haya gobiernos democráticamente elegidos todo el sistema democrático, en lo fundamental, funciona en el país donde existen esos gobiernos. Si hay violencia, si hay subversión urbana o rural, si hay asaltos a los bancos por elementos antisociales, no debe decirse que la democracia tiene vigencia plena en todo el Hemisferio Occidental.

En términos generales puede decirse que mucha de esta violencia, de esta inseguridad e inestabilidad está marcadamente coordinada con actividades de comunistas que en estos tiempos no se identifican como tales. Pero a esos comunistas les interesa que haya esta falta de estabilidad política y social, con sus consecuencias morales y económicas, para que se mantengan las condiciones que, en determinado momento les favorezcan.

No quiere significar esto que todo responda a consignas comunistas. Pero los que saben cómo trabajan los comunistas, los que se han preocupado por leer libros que explican sus técnicas y sus diabólicas tácticas, fácilmente descubren que detrás de todo esto hay una maniobra marxista-leninista. En alguna forma los lemas lo identifican claramente sin mencionar, desde luego, la palabra comunista ni el término marxista-leninista. Pero ya se sabe que son los lemas que han usado desde hace muchos decenios los comunistas en sus campañas subversivas.

Es bueno, pues, que los dirigentes cívicos y políticos de cada país del Hemisferio Occidental analicen con cuidado estos problemas y no sigan creyendo que por el hecho de que ha habido elecciones democráticas en estos países, esto trabaja como si fuese una vacuna contra lo antidemocrático. Aun con elecciones libres se pueden crear condiciones de inestabilidad y de inseguridad en cada país, desprestigiando la democracia y despojándola de su eficiencia para consolidar su funcionamiento en el presente y en el porvenir.

 

Diario Las Américas, Editorial, ed. electrónica, 2 de agosto de 1999

Subversive Activities in Countries with Free Elections

One must be very careful when making a statement that democracy works in all the countries of the Western Hemisphere because with the only exception of the Castro totalitarian tyranny in the rest of the countries the governments have been freely elected. However, in those countries there are signs of instability in public order that should not be seen in a democractic society. There are no grounds to think that because we have democratically elected governments the whole democratic system, in its fundamental aspects, works in the countries with those governments. If there is violence, if there is urban or rural subversion, if banks are robbed by anti-social elements, no one should say that democracy is fully prevalent in the Western Hemisphere.

Generally speaking it can be said that much of this violence, of this insecurity and instability is markedly coordinated with the activities of the communists who nowadays do not identify themselves as such. But those communists are interested in having that lack of political and social stability, with their moral and economic consequences, in order to maintain conditions that might work for them at a given moment.

This does not mean that everything follows communist designs. But those who know how the communists work, those who have taken time to read books that explain their techniques and diabolic tactics, easily discover that there is a Marxist-Leninist maneuver behind all this. In some way or another the slogans identify it clearly without mentioning, of course, the word communist nor the term Marxist-Leninist. But everyone knows that they are the slogans that the communists have been using for many decades in their subversive campaigns.

Thus, it is good that the civic and political leaders of every country in the Western Hemisphere carefully analyze these problems and stop thinking that because those countries have held free elections this will work as an insurance policy against anti-democratic things. Even after free elections it is possible to create conditions of instability and insecurity in a country, discrediting democracy and stripping it of its effectiveness to consolidate its functioning in the present and the future.

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