* ACI, "Detienen a opositores cubanos en celebración religiosa"

* Vicente Echerri, "¡Viva Cristo Rey!"

* Wilfredo Cancio Isla, "Escritor cubano presenta futuro desolador de juventud en la isla"

* Carlos M. Estefanía Aulet, " ‘Desacralizado’ el Che en Suecia"

* Wilfredo Cancio Isla, "Los Van Van prenden la mecha y vuelven en diciembre"
* Rachel La Corte, "George W. Bush arremete contra Castro"

* Peter Katel, "Bradley pone el tema de Cuba sobre el tapete"

La Habana, 9 oct. 99 (ACI).- Un reciente informe de la prensa independiente lamentó las acciones de la Policía Política cubana que irrumpió en una celebración religiosa en Santiago para arrestar a algunos disidentes.

En lo que ha sido considerado como una nueva muestra de intolerancia, los agentes políticos interrumpieron la fiesta patronal de Santa Teresa del Niño Jesús en una parroquia de Santiago, suscitando momentos de tensión entre los presentes.

"Quieren crear terror entre los cristianos para que nadie asista a las celebraciones", denunció Angel Cintra Mustelier, delegado y asesor político del Frente Oriental de Perseguidos, Presos y Ex Presos Políticos, una de las organizaciones presentes en la festividad.

La celebración por el día de Santa Teresa fue presidida por el Obispo argentino Dante Andreu, e incluyó una peregrinación en el perímetro parroquial. Sin embargo, señalaron, "la que era una auténtica fiesta de fe, quiso ser manipulada por los agentes para crear un ambiente opresivo que subrayara las tensiones políticas en la región oriental a través de la presencia de la televisión castrista –filmando a los presentes- y la presencia de agentes de la Seguridad del Estado".

Según las mismas fuentes, desde el pasado 8 de septiembre, en la conmemoración por la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, ocurrieron varios encuentros conflictivos entre la disidencia y la Policía Política castrista.

El Nuevo Herald, 27 de noviembre de 1989

Vicente Echerri

(...) En Cuba, cuando el régimen comunista se consolidaba con una represión brutal, muchos condenados a muerte cayeron frente al pelotón ejecutor diciendo: "¡Viva Cristo Rey!" Esta frase -que ya antes había sido consigna de los nacionalistas españoles y de los llamados "cristeros" de la revolución mexicana- podría interpretarse, haciendo un juicio superficial, como un signo de afirmación, de distinción, de los que no sólo iban a morir, sino a ser borrados por el estado totalitario.

Más de una vez me he preguntado si la mayoría de los que murieron fusilados en Cuba proclamando el reinado de Cristo sabían lo que estaban diciendo en sus últimos momentos, si la frase en sus labios no fue más que una consigna política, o incluso parte de un ritual, tan mecánico como la voz de mando que un instante después gritaba: "fuego".

Con seguridad que muchos de los que murieron en los fosos de la fortaleza de La Cabaña en La Habana, o en otros sitios de Cuba, diciendo "¡Viva Cristo Rey!" no habrían podido explicar en categorías teológicas el alcance y significado de su frase; acaso por ignorar las largas especulaciones que se han hecho en torno a esa afirmación, y las implicaciones que tiene para la concepción cristiana del mundo; y tal vez, en algunos casos, ni siquiera estaban vinculados a alguna iglesia institucional, ni poseían el fundamento teórico que regularmente suelen tener los laicos militantes.

Sin embargo, esa declaración solemne del triunfo de Cristo en el momento de ser ejecutados no puedo explicármela desde otro punto de vista que no sea el de la fe. Una fe que, si bien podía haber carecido del asidero intelectual de la teología y, en ocasiones, del sostén de la más ortodoxa tradición, era genuino testimonio de una cosmovisión y de un estado del espíritu.

Desde lo profundo de sus conciencias, esos cubanos que se enfrentaron al pelotón de fusilamiento afirmando la soberanía de Cristo supieron, en esa hora terrible, que realmente había un poder, más grande y duradero que el que los separaba de esta vida, en el que radicaba el dominio supremo del mundo y el juicio último de la historia; un poder que seguiría extendiendo su luz cuando el régimen sombrío que en ese momento los aniquilaba fuese un borroso recuerdo del pasado; un Reino, en fin, en el que estaban llamados a convertirse todos los reinos imperfectos del mundo, y del que ellos ahora, por razón de su testimonio, venían a ser herederos y anunciadores.

Por eso la fiesta de Cristo Rey debe conmemorarse también entre cubanos como día de recordación de los nuestros que han muerto por la fe, en memoria de los que frente al poder transitorio de las tinieblas -esas tinieblas que aún oscurecen nuestro país- no han vacilado en ser testigos (es decir, mártires) del señorío de Jesucristo.

Y llegado el tiempo -a cuya ambición nunca vamos a renunciar- de reunirnos de nuevo en nuestra patria a la sombra de un orden más benigno y más justo, habrá que inscribir para siempre en el paredón de las ejecuciones: "¡Viva Cristo Rey!", la frase con que tantos de nuestros mártires entraron en la eternidad.

Vicente Echerri, escritor cubano que reside en EE.UU.

Publicado el lunes, 11 de octubre de 1999 en El Nuevo Herald

Escritor cubano presenta el futuro desolador de la juventud en la isla
El artículo de Ponte aparece en el último número de El Correo de la UNESCO

Wilfredo Cancio Isla

El escritor cubano Antonio José Ponte rompió lanzas contra la situación actual de la isla en un artículo reciente donde fustiga la falta de libertad y de futuro para los jóvenes.

El texto de Ponte aparece publicado bajo el título de ``Cuba: tener veinte años para siempre'', en el número de septiembre/99 de la revista El Correo de la UNESCO, que se edita en 27 idiomas y se distribuye en unos 200 países, entre ellos Cuba.

``Preguntar a cualquier joven cubano acerca del futuro, acerca de su destino (para ser más impertinentes), equivale a preguntar por una dirección en la ciudad equivocada'', escribe Ponte, de 34 años, quien está becado en un programa especial para escritores en la ciudad de Oporto, Portugal.

``Tener veinte años es querer estar en otro sitio, lejos (...) La capital, las ciudades de provincia, los pueblos, resultan demasiado llenos y vacíos a la vez, de cosas que no significan nada'', añade.

``Tener veinte años en Cuba es pensar continuamente en dinero. Y un país donde los sueldos se pagan en moneda nacional y la vida sólo puede vivirse en moneda extranjera, ¿qué está recomendando sino la fuga?'', enfatiza Ponte, autor de Las comidas profundas (1997).

Y concluye: ``En Cuba se descubre algo más hacia esa misma edad: la incapacidad de manejar la propia vida, de tratar de igualar los dos términos de la ecuación. Se descubre la falta de lo que, incluso mucho antes de los veinte, se considera libertad''.

El artículo de Ponte provocó una rápida reacción París, donde se encuentra la sede de la UNESCO. En su edición del pasado sábado, el influyente diario parisino Le Monde citó largamente el texto Ponte calificándolo como ``devastador'' e implaclable'' en su análisis de la realidad cubana actual.

En un reportaje titulado ``Un sorprendente giro respecto a Cuba'', el periodista Alain Abellard se cuestionó si la aparición del artículo de Ponte en las páginas de El Correo... no es más que un efecto secundario del fin del reinado de Federico Mayor al frente de la UNESCO.

Abellard recuerda que El Correo... no suele publicar ningún texto de contenido polémico para no herir la sensibilidad de ninguno de sus 186 países miembros, y afirma que durante años ``la realidad cubana no ha sido tratada en la revista de otra forma que no sea la complacencia''.

Ponte declinó hablar con El Nuevo Herald, pero su representante en Miami, el pintor y editor Ramón Alejandro, explicó que el escritor está evitando cualquier contacto con la prensa porque no le interesa polemizar por esa vía.Ponte se halla en Portugal y debe regresar a Cuba en diciembre.

"Cuba Nuestra", Estocolmo, 10 de octubre de 1999

"Desacralizado" el Che en Suecia
Por Carlos M. Estefanía Aulet

"Filocastros" sudamericanos y suecos de la denominada "Asociación
Sueco-Cubana organizaron el 8 de octubre un homenaje al Che Guevara.
Jens Helm, de la Juventud de Izquierda (ex-comunistas suecos), hablaría
sobre la situación de la guerrilla en Colombia, aprovechando que la
celebración contaría con la presencia de representantes de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Personal de la Embajada Cubana
y las Madres de Plaza de Mayo de Argentina también tomarían parte en el
evento.
La actividad en cuestión tuvo lugar en la Sala Z, del ABF-Huset, cito en
Sveavägen 41. ABF-Huset es el centro de actividades político-culturales del
movimiento obrero sueco, bajo la égida del Partido Socialdemócrata de este
país.
La Asociación de Jóvenes Liberales aprovechó la ocación para manifestarse
por el respeto de los Derechos Humanos en Cuba. Su demostración estuvo
lidereada por el segundo vicepresidente Fredrik Malm y Birgitta Olsson,
(recientemente elegida Presidente). En la manifestación participaron además:
Mark Klamberg, (vicepresidente). Así como Fredrik Rhodin y Elias Wästberg,
miembros sin cargo de la organización juvenil. Por parte del exilio cubano
estuvieron presente Jorge Suárez Váldez, (fundador de la Asociación Popular
Cubana), los activistas, Harlenton Rámirez Tellez, Antonio Rey Mir , Carlos
Pérez Váldez, y el secretario de la Unión Liberal Cubana para Escandinavia
Alexis Gainza Solenzal.
Los jóvenes suecos prepararon pancartas con consignas tales como: "No
Castro, No problem" y "¡Democracia para Cuba!". Lo más llamativo de la
demostración fue, sin embargo, la parodia de una "Central de Delación". La
ingeniosa idea se materializó en un cuestionario que se entregaría a los
participantes del seminario guevarista para que fuese llenado en el curso
del mismo. El formulario era encabezado de la siguiente forma: "Cuestionario
obligatorio de delación de ciudadanos que dudan de la revolución". Allí se
pedía delatar a la mayor cantidad posible de personas, y "el que no delatase
se contaría como delatado". Se advertía, sin embargo, que quien se atreviese
a denunciar a alguien de la cúpula del régimen se consideraría como si se
hubiese delatado a sí mismo.
Para los delatados el régimen comunista ofrecía las siguientes alternativas:
deportación, encarcelamiento, tortura, trabajo forzado o ejecución. Para
hacer más atractivo el acto de acusación anónima, "Central de Delación"
ofrecían un boleto para participar en una lotería dirigida por el estado
donde se distribuirían mercancias occidentales. Sin embargo, esta lotería
era solamente para quienes fueran capaces de delatar a un miembro de su
propia familia. Pero para más, el familiar delatado debía ser un demócrata.
En el formulario se podía delatar a una persona tanto dentro de Cuba como en el exilio, para lo cual se debía indicar en ambos casos su dirección de
residencia. Llenado el cuestionario, este se debía enviar a la dirección:
Fidel, Régimen, La Habana. A modo de buzón, los jóvenes suecos habían
forrado con papel una caja en uno de cuyos costados aparecía escrito
"Central de Delación".
Los delatores tenían diez alternativas a escoger para explicar el/los
motivos por los cuales acusaban a los desafectos con la revolución: "(1)
miembro de un sindicato no estalinista, (2) ha hechado a andar un periódico,
(3) propaga la idea de las elecciones libres, (4) ha escrito negativamente
sobre Castro, (5) atiende una estación de radio, (6) tiene contacto con los
jóvenes liberales suecos, (7) tiene simpatías demócraticas, (8) es
partidario de los derechos humanos, (9) es contrario a las ejecuciones
arbitrarias y (10) todo lo arriba escrito". Esta parodia para con los
órganos de control cubanos cerraba con las siguiente formulación: "¡Hágale
un favor a la revolución: Delate a uno de sus seres queridos!"
Exactamente a las 18:30 hora local los jóvenes liberales y los exiliados
cubanos se colocaron a la entrada del ABF-Huset. La acción irritó a la tropa
totalitaria, creandose momentos de tensión entre los manifestantes y la
horda comunista. Ante la actitud estóica de los defensores de los derechos
humanos, los hijastros de Castro respondieron con la vulgaridad que les
caracteriza. Una mujer latina escupió a los pies de los demostrantes. Otros
rompieron rabiosamente los cuestionarios. Y como demostrando que lo de la
"Central de Delación" es más que ironía se aparecieron con la ya conocida
por los cubanos en Suecia cámara de filmación. Con ella filmaron a los
demostrantes como si estos se dejaran atemorizarlos, por las virtuales
represalias que aquella toma sugería.
No bastandoles con filmar a Fredrik Malm, un latinoamericano le
Injurió acusándoles de "fascista". El sueco le respondió que fascistas eran
quienes apoyaban a Castro. El camarógrafo también enfocó el ocular de la
cámara hacia un jóven negro cubano, Harlenton Rámirez, espetándole que si no
sabía que a los "cabezas negras" no lo
querían en Suecia, mucho menos a los negros. El exiliado no se inmutó y le
preguntó a quién él defendía y por qué no se iba con su cámara a filmar a
Cuba. Otros cubanos le recomendaron filmar las cárceles cubanas, por
ejemplo, Manto Negro. Tambien había un fotógrafo, tomando foto de los
demostrantes.
Otro altercado verbal ocurrión cuando uno de los admiradores del Máximo
Líder trató de convencer a Gainza Solenzal
de que la presencia liberal en el lugar era una provocación, argumentando:
- Si tú sabes que aquí hay gente que quiere a Castro, y tú vienes a hacer
una demostración en el mismo lugar, ¿no es eso una provocación?.
El compatriota refutó:
-Lo único que demuestra el que Usted se sienta provocado, es lo intolerante
y antidemocrático que es ante quienes defienden ideas diferentes. Cada vez
que el exilio cubano en Suecia prepara una demostración de protesta ante la
embajada de La Habana, los admiradores de Castro tratan de boicotearlo.
El procastrista replicó al cubano afirmando que cuando ellos iban a la
Embajada eran apartados a otro lugar por la policía. Su propia respuesta le
descubría como miembro de la "legión extranjera" de las Brigadas de
Respuesta Rápida, esa que lanza el castrismo en Suecia para boicotear las
demostraciones legales del exilio cubano en esta país.
Como los admiradores de Castro no soportaban el soplo de brisa democrática
a las afueras del ABF-Huset, acudieron a la policía para que esta
disolviera la demostración. Pero los veladores del órden público les dieron
una verdadera lección de tolerancia. Por más que insistieron en que los
agentes del órden reprimieran a los demostrantes no lo consiguieron. Con voz
firme, uno de los policías les hizo saber a los castristas que se estaba en Suecia,
y que en este país existía algo que se llamaba Democracia y otro tanto que
se llamaba Constitución, la cual se tenía que respetar. Según esa propia
constitución, todo ciudadano tenía derecho a repartir octavillas en los
lugares públicos, así como protestar. El número reducido de los demostrantes
tampoco daba pie para que necesitasen permiso policial. Así que finalmente
el agente les propuso a quienes habían pedido la represión policiaca que
entraran al recinto donde tenía lugar su actividad.
Los demostrantes, sin siquiera haberlo solicitado, contaron ahora con
la protección del personal policial. Esto fortaleció su firmeza retirandose
sólo cuando consideraron que los objetivos de la
manifestación se habían cumplido. No se marcharon sin antes agradecederle a
los celadores del órden por haber puesto coto a la intolerancia castrista.
Terminada la demostración antitotalitaria, Fredrik Malm dirigió un
Comunicado para la prensa sueca. En el mismo se explicaba, entre otras
cosas, que la idea del formulario tenía como finalidad mostrar la aversión
de los liberales para con el sistema comunista imperante en Cuba, así como
defender el derecho a no ser delatado y perseguido por el régimen por causa
de las ideas. Este cuestionario, ya de por sí histórico, se adjuntó al
Comunicado de Prensa.
Mientras ocurría todo esto en las afueras, en la Sala Z de ABF-Huset, otro
número de jóvenes liberales se infiltraba en la multitud comunista para
estudiar in situ la sesión de cátarsis espiritual a la que esta era
sometida. Segun estos testigos la terapia en cuestión abrió con un ejercicio
de guitarra, seguido por la lectura de cartas que el "Che" le enviase a sus
hijos desde sus fatídicos focos guerrilleros. Por supuesto, a fin de
santificar a Guevara no se leyeron las órdenes de ejecución firmadas por él.
Al contralrio, para humanizale en el fondo se mostraba una diapositiva del
mísmo rodeado de niños. Otro elemento de la liturgia castrista era una bandera con las siglas de la
Asociación Sueco-Cubana. El locutor no perdió la oportunidad de hacer
proselitismo para la organización en crisis, preguntándo si todos los
presentes ya eran miembro de la mísma.
Se leyeron otros textos de Guevara, que eran seguidos de aplausos
eufóricos. Terminada cada frase, el locutor apuntaba con su mano hacia la
imagen del Cristo de la Violencia. De cuando en cuando irrumpían estertóres
milenaristas con el grito de "Viva la Revolución Cubana!". A los
participantes en el evento se les pasó grabaciones (de pésima calidad
auditiva) con discursos pronunciados por el ex-jefe de la Prisión de La
Cabaña.
Jens Holm, a nombre de la Juventud de Izquierda, habló sobre la importancia
de la unión entre chilenos, colombianos, cubanos,
todos, contra el enemigo común: los Estados Unidos de América. Él mostró su
admiración por las FARC, y en su charla de unos 15 minutos, intentó
presentar a ese grupo guerrillero como un movimiento cuyo objetivo
primordial era la revolución social y económica.
La encargada de "cultura" en la Embajada de Castro en Estocolmo elogió en
sus palabras a Ernesto "Che" Guevara. Pero no pudo, sin embargo, presenciar
todo el evento. Parece que "otras naciones del mundo reclamabn sus modestos
esfuerzos", por lo que abandonó el evento lo antes posible. Despidiendose
diplomáticamente con un cursi: "Mi corazón estará aquí con Uds. toda la
noche."
Tal parece que los jóvenes liberales han tomado la costumbre de participar
en las actividades de las sectas políticas extremistas, y en particular, de
la maldenominada Asociación Sueco-Cubana, como escuela de experiencia en la
lucha política contra uno de los totalitarismos más sofisticado que la
historia de la humanidad haya vivenciado: el comunismo.
La Asociación Sueco-Cubana puso en práctica actos semejantes al acaecido en
Estocolmo en otras ciudades del país, por ejemplo, en Sundsvall, Norrköping
y Gotemburgo. Sin embargo, los jóvenes liberales de dichas ciudades estaban
alertados sobre las maquinaciones de los brazos largos de Castro. No
pensaban pasar por alto esta posibilidad de desenmascarar el papel erosivo
que los partidarios de ideologías totalitarias y violentas juegan en la vida
política de la Suecia democrática.
Al cierre de este artículo, nos llegó la noticia de que los jóvenes
liberales y del Partido Moderado Sueco en Gotemburgo llevarían a cabo el
sábado 9 de octubre una demostración frente al local donde la Asociación
Sueco-Cubana llevaría a cabo su acto de homenaje a Guevara. Para tal
ocasión, Lena Ohlsson, presidenta de los jóvenes liberales de las comunas
occidentales de Suecia, declaró en Comunicado de Prensa que "el régimen
cubano dirigido por Fidel Castro ha tenido durante mucho tiempo a la
oposición y pueblo cubano a punto de estrangulación. Las elecciones libres
no se permiten y las libertades de expresión y prensa están fuertemente
limitadas. Vemos con aversión estas violaciones de los derechos humanos, que
según Amnistía Internacional están entre las más extensas en el mundo." Por
su parte, Lars Hjälmered, presidente de la Asociación Juvenil de moderados
en Gotemburgo, acentuó que "halagar a un hombre que ha opoyado a un dictador
sangriento es algo terrible. Demasiadas personas asocian al Che con algo
positivo. En lugar de eso debía ser recordardo por su participación en las
ejecuciones y la represión de personas inocentes."

Publicado el lunes, 11 de octubre de 1999 en El Nuevo Herald

Wilfredo Cancio Isla

Aún caldeados los ánimos por la actuación de Los Van Van en Miami, la promotora Debbie Ohanian anunció el domingo que ha invitado a la agrupación musical cubana para que se presente en la ciudad el próximo diciembre.

Agrupaciones de exiliados cubanos reaccionaron de inmediato al anuncio y aseguraron que redoblarán su espíritu de protesta contra la presencia en Miami de artistas procedentes de la isla.

``El concierto en el Miami Arena demostró que hay un público aquí deseoso de disfrutar la música de Los Van Van y confío en que disminuyan los factores de intimidación que se manifestaron esta vez'', declaró Ohanian a El Nuevo Herald.

El sábado Los Van Van ofrecieron un concierto que se prolongó por más de dos horas, con una asistencia que se calcula cercana a las 4,000 personas. El amplio despliegue policial en la zona fue costeado íntegramente por la promotora ($32,000), quien pagó además $20,000 en publicidad, $16,000 por la renta de la Arena, $5,000 en seguros y otros $10,000 en la producción del espectáculo. En total, unos $83,000 puestos a riesgo, sin contar el costo de las dietas y hospedaje de la agrupación.

Ohanian calculaba que para cubrir los gastos debía vender unas 2,400 entradas. Aunque aseguró que fueron compradas al menos más de 1,700, la promotora dijo el domingo que no contará con las cifras exactas hasta el mediodía de hoy.

Interrogada sobre posibles pérdidas financieras, Ohanian dijo que ``aunque pierda esta vez ya ganaré las próximas'', y aseguró que, por su significado, el concierto había sido ya ``ganancioso''.

``Me siento muy orgullosa, porque fue un concierto fantástico y una victoria para la música cubana'', enfatizó.

Pero también para los opositores a la presencia de músicos cubanos de la isla, la protesta del sábado constituyó un ``rotundo éxito''. Según cálculos de la policía de Miami, en su punto máximo de participación, llegaron a reunirse frente al Miami Arena más de 7,000 personas.

``La protesta consiguió unificar al exilio en un frente común'', aseguró Julio Cabarga, presidente de Municipios de Cuba en el Exilio, una de las organizaciones promotoras de la manifestación. ``Le estamos dejando saber a los promotores de los artistas y a los funcionarios del gobierno de Estados Unidos que les dan visas, que no habrá tregua cada vez que vengan''.

Cabarga consideró que el enfoque de las protestas no es la música cubana, sino ``las heridas y el dolor que no han sanado entre los exiliados'' y que son desestimados por los promotores y los propios músicos.

``Si son tan irreverentes ante el dolor del exilio, pues deberán estar preparados, pues vamos a subirles la parada'', pronosticó Cabarga.

Además del retorno de Los Van Van en diciembre, Ohanian tiene previstas presentaciones del cantante Ibrahín Ferrer y el pianista Rubén González para el 11 de febrero en el teatro Jackie Gleason de Miami Beach. En abril piensa traer a Afro Cuban All Stars.

Pero el calor de la protesta provocó otras opiniones entre expertos y personalidades de la comunidad.

Para Alejandro Ríos, crítico de artes y promotor del Ciclo de Cine Cubano del Miami-Dade Community College, los hechos del Miami Arena han dejado ``un cisma preocupante que podría afectar la vida cultural de otras entidades locales favorables a los intercambios culturales''.

``La obstinación de ambas partes afectará sin dudas otros acercamientos que se estaban produciendo en el cine, el teatro, las artes plásticas e incluso la propia música popular'', advirtió Ríos.

En opinión del crítico y profesor Ricardo Pau Llosa, ``los actos de repudio son el paradigma de la imbecilidad cultural del exilio''. ``La mejor respuesta de los exiliados sería ignorar la presencia de Los Van Van y apoyar la música y las artes en general de los artistas cubanos de nuestra comunidad''.

Publicado el domingo, 10 de octubre de 1999 en El Nuevo Herald

El gobernador de Texas y favorito para la postulación presidencial republicana vaticinó que `el día final de Castro se acerca'

Rachel La Corte / Associated Press

Orlando- George W. Bush, el gran favorito para la postulación republicana a la presidencia, criticó ásperamente el viernes al régimen de Fidel Castro y vaticinó que ``el día final de Castro se acerca''.

Dirigiéndose a los delegados de la convención del Partido Republicano de la Florida, reiteró su posición de que hay que mantener las sanciones contra el régimen comunista hasta que haya libertad de palabra, de prensa y de religión en la isla.

Bush también prometió reconstruir la moral de los militares norteamericanos que, según afirmó, estaba a su nivel histórico más bajo. Dijo que Estados Unidos debía exportar ``la increíble libertad que tenemos en Estados Unidos. Esta libertad le corresponde a todos nuestros vecinos y le corresponde también a Cuba'', dijo Bush, añadiendo que había que mantener el embargo económico ``hasta que se libere a los perseguidos y se dé la bienvenida a los exiliados''.

Bush calificó a Castro como ``una reliquia revolucionaria en guerra con el tiempo y con su propio pueblo''.

Bush, favorito para ganar el estado de la Florida en su lucha por la Casa Blanca, dijo no pensar que tuviera garantizado el estado.

Su hermano Jeb es el gobernador de la Florida, y la mayoría de los republicanos en la convención llevaban botones, banderas y camisetas con lemas apoyando al gobernador de Texas, pero Bush recordó el brusco descenso de su padre en las encuestas antes de las elecciones presidenciales de 1992.

``Fue uno de los peores años de nuestras vidas'', le dijo Bush a los periodistas antes de su discurso, recordando la pérdida de popularidad de su padre. ``Vimos a un gran hombre bajar del 92 por ciento de aprobación al 30. Así que yo no doy nada por seguro ni por descontado''.

La convención republicana ha puesto énfasis en que el partido tiene que emplear una nueva estrategia para conquistar el voto hispano, que tradicionalmente, con la excepción de la Florida, siempre ha ido hacia los demócratas.

Publicado el domingo, 10 de octubre de 1999 en El Nuevo Herald

Peter Katel

En un casi inadvertido pero inequívoco apoyo al embargo, Bill Bradley se ha convertido en el primer aspirante presidencial que ha situado el problema de Cuba como un tema del debate político nacional.

Bradley, demócrata que representó a Nueva Jersey en el Senado durante 18 años, habló durante una reciente entrevista en Larry King Live de CNN. ¿Restablecería relaciones diplomáticas con Cuba?, le preguntó King. ``No'', dijo Bradley. ``He visto el régimen, he visto lo que le ha hecho a la gente. Y apoyo el embargo''.

Con el anuncio de Bradley, ahora los principales candidatos a la postulación demócrata y republicana para la campaña presidencial del año 2000 forman una sólida muralla de apoyo al embargo comercial, aun cuando la oposición al mismo esté creciendo en otros círculos políticos y de negocios de Estados Unidos.

Bradley está montando un fuerte desafío al vicepresidente Al Gore para la candidatura demócrata a la presidencia. Por su parte, Gore siempre ha respaldado al gobierno de Bill Clinton en su defensa del embargo.

En una entrevista, el retador de Gore se expresó en pro del embargo

Del lado republicano, el favorito George W. Bush, gobernador de Texas, ha definido su posición al nombrar a su hermano, el gobernador de la Florida Jeb Bush, como su asesor sobre América Latina. Jeb Bush es un enérgico partidario del embargo.

Otro aspirante republicano importante, el senador John McCain, ha sido considerado por la Fundación Nacional Cubano Americana como un sólido partidario del embargo. (No se pudo localizar al vocero senatorial de McCain para que explicara su posición).

Bradley hubiera podido marcar otra distinción con Gore al pronunciarse contra el embargo, comentó José Cárdenas, principal cabildero de la FNCA en Washington. ``Eso hubiera atraído a mucha gente ruidosa que ataca el embargo. Y hubiera sido un cintillo seguro en la prensa''.

Pero la posición del candidato fue coherente con su expediente como senador por Nueva Jersey, el estado con el segundo mayor número de cubanoamericanos después de la Florida. ``No es un tema que le sea extraño. Su posi

ción siempre ha sido que nunca conseguiremos cambios en Cuba a no ser que presionemos a Castro'', comentó Remberto Pérez, que dirige la FNCA en Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut.

``El senador Bradley estaba muy cerca de la comunidad cubana, y está consciente de los sufrimientos del pueblo cubano'', añadió Pérez. Entre las personas que Bradley consultó sobre los temas cubanos estuvo el representante demócrata Robert Menéndez, dijeron funcionarios de la Fundación. Pero la relación no parece haberse profundizado porque Menéndez ha apoyado a Gore.

Del otro lado del debate sobre el embargo, la posición de Bradley es vista como un reflejo de las realidades políticas de Nueva Jersey y de la Florida, un estado clave en las primarias presidenciales, donde los cubanoamericanos son políticamente activos y tienden a ser fuertes partidarios del embargo. ``Hay electorados que hay que atraer para poder ser electo'', dijo Craig Johnstone, un primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que respaldaba un intento de eliminar la prohibición para vender alimentos y medicinas a Cuba.

El ex senador por Nueva Jersey ha recibido consejos de Robert Menéndez

La medida fue derrotada hace dos semanas. Pese a eso, y pese a la política de las elecciones primarias, los opositores del embargo dicen que el apoyo a las sanciones comerciales contra Cuba se está debilitando.

``Creo que hay un creciente reconocimiento de que el embargo no está sirviendo a nuestros intereses'', dijo Johnstone, que salió recientemente del Departamento de Estado, y que fue secretario de Estado adjunto para América Latina en el gobierno de Ronald Reagan. Pero añadió que la Cámara no cree que se vaya a levantar el embargo sin el inicio de una apertura democrática en Cuba.

En cuanto a los inicios, sumamente restringidos, de actividad empresarial privada en Cuba, Johnstone reconoció que: ``No está claro si es parte de una tendencia o si serán echados atrás''.

Pese a la ausencia de medidas que pudieran facilitar el levantamiento o la relajación del embargo por parte del gobierno cubano, una crisis en los agronegocios del Medio Oeste ha creado una nueva clase de opositores al embargo, legisladores conservadores que están bajo una intensa presión por parte de sus desesperados electores para tratar de abrir nuevos mercados a los productos norteamericanos. Estos legisladores se aliaron con los tradicionales opositores del embargo para empujar la medida para su relajamiento que fuera recientemente derrotada.

Para los políticos del Medio Oeste, tan alejados de la política cubana, la oposición al embargo tradicionalmente era una manera de mostrar oposición a Fidel Castro sin correr riegos políticos, dicen analistas políticos de ambos lados del debate. Pero luego los precios de los productos agrícolas empezaron a bajar. Y, para los legisladores, todo cambió. ``Con una crisis agrícola, ¿cuál va a ser nuestra principal preocupación, Castro o nuestros electores?'', dijo el ayudante de un senador antiembargo.

Pero la derrota de esas fuerzas, y las posiciones proembargo de Bradley y los otros candidatos, indican que la mayoría de los políticos norteamericanos no se está desplazando hacia un levantamiento del embargo, al menos por ahora.

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