El delegado Campelo y el dictador Castro:

dos pesos y dos medidas

 

Sergio F. de Paz

Según noticias recién llegadas de Brasil, en la renuncia del delegado Campelo al cargo de director de la Policía Federal fue decisiva la mobilización de numerosas entidades denominadas de "derechos humanos", pues el mencionado jefe policial habría torturado a un sacerdote durante el régimen militar.

En estos mismos días, el dictador comunista de Cuba, Fidel Castro, acaba de ser nombrado "ciudadano honorario" de Río de Janeiro por la Cámara Municipal de esa ciudad, título que le será entregado durante la próxima Cumbre América Latina - Unión Europea, el próximo 28 de junio. Sin embargo, que nos conste, esas entidades de "derechos humanos" han hecho un silencio cómplice sobre la indignante distinción otorgada al dictador Castro, a pesar de que éste torturó no uno, sino decenas de sacerdotes, expulsó de Cuba a centenas de religiosos y religiosas, y fusiló en el "paredón" a jóvenes católicos que murieron como héroes-mártires gritando "¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!"Abaixo o comunismo!"

¿Será que para esas entidades estos hermanos no tienen "derechos" y no son "humanos"? Dos increíbles pesos y medidas que hacen aumentar aún más el sufrimiento del pueblo cubano esclavizado, y claman a Dios y a la Virgen de la Caridad del Cobre por justicia.

Domingo, 20 de junio de 1999