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Lula, odio y "chilenización" de Brasil.

El ex presidente Lula, después de asegurar que en su corazón sólo hay amor, y no existe ni una gota de odio, hizo un llamado a las izquierdas más radicales de Brasil a imitar las manifestaciones chilenas, a "atacar y no apenas defenderse"... Como se sabe, las manifestaciones chilenas, presentadas como modelo por Lula, se caracterizan por el vandalismo, destrucción, odio y articulación revolucionaria. Juan H. Fernández, Facebook, 09-11-2019.

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Chantaje topolánskyco, búmeran y balotaje.

La ex guerrillera y actual vicepresidenta del Uruguay, Lucía Topolansky, amenazó que si la izquierda pierde el balotaje podrá infernizar la vida del nuevo gobierno con manifestaciones callejeras. Quiera Dios que los uruguayos hartos con el fracaso del desgobierno del Frente Amplio no se dejen intimidar por ese chantaje topolánskyco y que éste se vuelva como un búmeran electoral contra las izquierdas en el próximo balotaje. Juan H. Fernández, Facebook, 07-11-2019.

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Balotaje uruguayo y cuchicheo.

El cuchicheo es el arte de conversar bajito, al oído, pudiendo trasmitir desde algo bueno, pasando por anestesias psicológicas y dudas, llegando hasta venenitos. Hay quienes piensan que el balotaje uruguayo podrá definirse en cierta medida, para bien (derrota del FA) o para mal (triunfo del FA), con base en el cuchicheo al oído de los indecisos. Juan H. Fernández, Facebook, 06-11-2019.

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Mujica y Caperucita.

En Uruguay, al ex guerrillero, ex presidente uruguayo y ex amigo de Maduro, sus camaradas del Frente le han pedido hacerse pasar nuevamente por Caperucita roja para conseguir el voto de ex frentistas desilusionados con el desgobierno de las izquierdas uruguayas, en el próximo balotaje. Ojo. Juan H. Fernández, Facebook, 05-11-2019.

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Terremoto chileno y fantasma de Kerensky.

El domingo pasado, en el auge del vandalismo sospechosamente articulado que sacudió a Chile, el presidente Piñera denunció la acción de un "enemigo poderoso e implacable" que desató una «guerra» contra el pueblo chileno. Al día siguiente, en sentido contrario, el general Javier Iturriaga, encargado del "estado de emergencia" en Santiago, la capital del país, dijo que no se sentía en guerra con nadie. Y el propio presidente, en los días siguientes, adoptó un tono conciliador, llegando a pedir "perdón" por su parte de responsabilidad. Entre los escombros del terremoto chileno a no pocos les pareció sentir el fantasma de Kerensky. Juan H. Fernández, Facebook, 25-10-2019.

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