Apuntes de Destaque Internacional: una visión “políticamente incorrecta” desde América del Sur.

Trumpismo, putinismo y electricidades

Parece existir una especie de onda “magnética” que rodea, protege e impulsa al candidato Donald Trump, que atrae no tanto por la lógica y por los argumentos, sino por causa de esas especies de “vibraciones” que el candidato transmite

1.

Visto desde América del Sur, el proceso preelectoral que viven los Estados Unidos, que concluirá dentro de algunas semanas con la elección de los candidatos presidenciales de cada partido, causa expectativa y preocupación.

2.

La expectativa se debe a la natural influencia que los Estados Unidos continúan teniendo en la región: cualquier estornudo de esa gran nación puede repercutir política y económicamente en toda la vasta región al sur del Río Grande.

3.

La preocupación viene, por un lado, del hecho de que, como de costumbre, los candidatos con más posibilidades de ser electos no demuestran casi interés por América del Sur, a la que continúan considerando despreciativamente e injustamente como un patio trasero y no como un péndulo decisivo para los propios intereses de los Estados Unidos. Y, por otro lado, esa preocupación también se justifica delante de un fenómeno psicológico singular que rodea a uno de los candidatos republicanos con más posibilidades de ser electo, el Sr. Donald Trump.

4.

En efecto, al menos como se vislumbra a la distancia,  parece existir una especie de onda “magnética” de vibraciones que rodea, protege e impulsa al candidato Donald Trump, que atrae no tanto por la lógica y por los argumentos, sino por causa de esas especies de “vibraciones” que el candidato transmite. Vibraciones que contribuyen para seducir casi incondicionalmente, de una manera difícil de comprender y de explicar, a sectores expresivos del centro y la derecha republicana.

5.

Tal como lo han mostrado diversos especialistas imparciales, el candidato Trump, en asuntos ideológicos y en temas morales, tiene un pasado y un presente lleno de contradicciones. Los que salen perdiendo, por causa de esas contradicciones, son los principios de propiedad privada, libre iniciativa, familia y protección de los que están por nacer. Ayer el Sr. Trump dijo una cosa, hoy dice lo contrario, y no se sabe qué es lo que dirá mañana; para no hablar de sus actitudes excéntricas y hasta con visos ridículos.

6.

La referida constatación de las contradicciones del candidato Trump bastaría para que en el más simple de los países latinoamericanos cualquier candidato quedase descalificado y desprestigiado delante del respectivo público de centro y de derecha. 

7.

No obstante, ese mecanismo de análisis objetivo parece no estar funcionando en este momento con relación al candidato Trump, precisamente en un país en el cual sus mejores elementos centristas y conservadores se precian de ser racionales y sensatos, y se enorgullecen de no dejarse llevar por ondas emotivas.

8.

No tenemos una explicación para ese fenómeno de “electricidades” colectivas que están actuando sobre tantos centristas y conservadores estadounidenses, a la manera de “imanes” psicológicos que los atraen hacia la figura tan discutible del Sr. Trump. Reconocemos que no estamos en condiciones de presentar una explicación sociológica suficiente para el problema y que menos aún tenemos una solución.

9.

De cualquier manera, el simple hecho de levantar un tema tan complejo puede contribuir en alguna medida para que se estudie y se debata ese fenómeno tan singular de obnubilación de la razón y de supremacía de la emotividad.

10.

Tenemos el derecho, en cuanto analistas internacionales, de identificar públicamente ese sui generis imán psicomagnético que parece ser el instrumento principal de atracción del candidato Trump, y de constatar la existencia de las referidas contradicciones en aquellos sectores del centro y la derecha de los Estados Unidos que apoyan a dicho candidato.

11.

Si se quisiera ir más lejos, saliendo de los límites de estos apuntes, podrían analizarse las carreras políticas de Putin, en Rusia y de Le Pen en Francia, ambas marcadas por “electricidades” tal vez similares.

12.

Reiteramos que nuestra intención es la de colaborar, en cuanto analistas de la realidad internacional, para levantar estos delicados temas y promover un sano debate en torno de fenómenos de psicología social que pueden definir el rumbo de los Estados Unidos y de las tres Américas.

Apuntes de Destaque Internacional: una visión “políticamente incorrecta” desde América del Sur. Documento de trabajo. Puede divulgarse libremente. Jueves 28 de enero de 2016