Destaque Internacional - Informes de Coyuntura - Año XII - No. 298 - Madrid, San José de Costa Rica - Santiago de Chile, 17 de julio de 2010 - Responsable: Javier González

"Caravana" latinoamericana:

patinadas chavistas y freno de mano colombiano

La pregunta del millón es cómo hacer para que recientes ejemplos de lucidez de colombianos, de hondureños, de exiliados cubanos, de chilenos y de panameños contagien a ciudadanos de países con gobiernos izquierdistoides y con poblaciones desgastadas, adormecidas y anestesiadas

1. La marcha de los países latinoamericanos es como una "caravana" que avanza con rumbo errático y contradictorio, entre patinadas chavistas, zigzags lulistas, extravagancias kirchneristas, frenos de mano colombianos y hondureños, y contramarchas de exiliados cubanos, de piñeristas y de panameños.

El camino no está señalizado y el pavimento deja mucho que desear. Algunos pasajeros, sin saber bien a dónde están siendo conducidos, cansados por la incertidumbre, dormitan en sus asientos. Otros sienten las sacudidas del camino, perciben los riesgos y, a pesar de estar también cansados, reclaman y hacen valer sus derechos.

2. Un reciente ejemplo de esa saludable actitud fue el resultado de las elecciones colombianas. Se puede decir que los colombianos accionaron un freno de mano, con repercusiones benéficas en toda la "caravana" latinoamericana. Contradiciendo las encuestas previas a las elecciones, que favorecían a un candidato de neoizquierda, los colombianos dijeron no a las presiones guerrilleras, a viejas y nuevas fórmulas de izquierda y a las amenazas chavistas sobre sus fronteras.

3. Es verdad que en Colombia no se sabe todavía cuál será el rumbo que querrá darle al país el presidente electo José Manuel Santos. Sus recientes devaneos con el vecino presidente-dictador Chávez, su gradual toma de distancia del actual presidente Uribe, su convocación de asesores políticos del ex primer ministro izquierdista británico Tony Blair y su sugerencia para que el tristemente conocido juez español Baltasar Garzón ayude a reestructurar la Justicia colombiana levantan incógnitas y suscitan perplejidades. Pero ese es otro capítulo, que no empaña la actitud electoral contundente de los colombianos.

4. Otros ejemplos afines al colombiano merecen citarse. En Chile, las últimas elecciones nacionales pusieron fin al largo reinado anestésico y diluyente de la Concertación socialista. En Honduras, después de accionar el freno de mano contra las pretensiones chavistas, el país lucha por un reconocimiento internacional que le es injustamente negado. Ex presos políticos cubanos, recién excarcelados y enviados al exterior, denunciaron que las medidas aparentemente liberalizadoras de La Habana son "un anzuelo y una máscara" para hacer que la Unión Europea cese las presiones y ayude al régimen. También solicitaron un pedido de disculpa del presidente Lula porque los comparó con delincuentes comunes encarcelados. El ex preso político cubano Armando Valladares, una de las figuras más prominentes del exilio, denunció la operación diplomática de "salvamento" del régimen cubano montada por la diplomacia vaticana y por el episcopado colaboracionista de la isla. El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Alejandro Aguirre, acaba de señalar que Lula es un "falso demócrata" por su estrecha relación de apoyo y amistad con los dictadores cubanos.

5. En sentido contrario, en Venezuela el presidente-dictador Chávez, con los Poderes Legislativo y Judicial en sus manos, va apretando el torniquete legal, financiero y policial contra los sectores venezolanos que aún conservan márgenes de libertad. Y acoge a 1.500 guerrilleros de las FARC, según acaba de denunciar el gobierno colombiano. En Brasil, asesores de la candidata presidencial lulista, Dilma Rousseff, dieron a conocer un plan de gobierno con tintes marcadamente izquierdistas. Algunos sobresaltos, cuya consistencia y durabilidad no es posible determinar, hicieron que el otro el plan fuera sustituido por otro más ambiguo. Pero permanece en Brasil y en el continente la preocupación sobre un eventual triunfo de la candidata presidencial izquierdista. En México, bandas criminales ligadas al tráfico de drogas actúan con impunidad en grandes ciudades, dejando al descubierto una fuerza inesperada, capaz de desmembrar a la sociedad mexicana. En Argentina, desde el Poder Ejecutivo el matrimonio Kirchner aplica con los opositores la máxima "divide y reinarás", enfrenta a los católicos y coopta a los Poderes Legislativo y Judicial, en un estilo rioplatense de populismo neochavista.

6. Los ejemplos enumerados arriba ilustran una marcha errática y contradictoria de la "caravana" latinoamericana, que en algunos tramos parece tomar caminos adecuados y, en otros, los peores posibles. La pregunta del millón, de máxima actualidad, es cómo hacer para que no se desvirtúen recientes ejemplos de lucidez de colombianos, de hondureños, de exiliados cubanos, de chilenos, de panameños y también de otros latinoamericanos que en sus respectivos países se preocupan por enderezar los caminos de la "caravana" continental; y para que prosperen y contagien, en el buen sentido, a ciudadanos de países con gobiernos izquierdistoides y con poblaciones desgastadas, adormecidas y anestesiadas.

Hasta hace no mucho tiempo, los asuntos internacionales y la política externa de los respectivos países preocupaban a numerosos latinoamericanos. Hoy, esos mismos temas ya no despiertan el interés de ayer. Sin embargo, las consecuencias son las mismas y, a veces, más graves aún.

7. Vencer ese problema del desinterés por la cosa pública y por los temas ideológicos es clave para que la "caravana" latinoamericana entre en caminos firmes y no corra el riesgo de empantanarse en lodazales o de caer en despeñaderos. La modorra y el desinterés son los mayores aliados de quienes quieren conducirnos, a veces sin que lo percibamos, hacia donde los latinoamericanos no queremos ir.