Destaque Internacional - Informes de Coyuntura - Año XI - No. 243 - San José de Costa Rica - 28 de abril de 2008 - Responsable: Javier González.

Bolivia: Evo Morales, intervención chavista y amenaza de "estallido"

 El gobierno de Morales, respaldado por Hugo Chávez, sería el mayor interesado en un estallido de violencia, para responsabilizar a la oposición antisocialista y desprestigiar los próximos referéndums en Santa Cruz y otros departamentos bolivianos

 1. La tensión política crece en Bolivia a medida que se acerca el domingo 4 de mayo, fecha en la que se realizará en Santa Cruz de la Sierra, al oriente del país, un referéndum para solicitar una mayor autonomía de ese departamento con relación al gobierno central.

2. En la raíz de esa tensión está el proyecto de "refundación constitucional" que impulsa el presidente Morales con el objetivo de imponer un rígido control estatal de carácter socialista sobre la economía de todo el país y de dar más poder a movimientos indigenistas de inspiración anarquista. El presidente del Senado de Bolivia, Oscar Ortiz, en declaraciones a la agencia AFP, explicó que "el proyecto de Constitución de Morales, que fue aprobado ilegalmente por los oficialistas, no tiene contenido democrático porque sigue el modelo chavista de crear fachadas democráticas, pero concentrando el poder en el Presidente". Ortiz añadió que, en sentido diametralmente contrario a la orientación socialista de Morales, el "proceso autonómico" que será votado el 4 de mayo en Santa Cruz va a señalar la necesidad de "una gran reforma del Estado boliviano en su obligación con los gobiernos departamentales y municipales''.

3. Morales, que asumió la presidencia el 22 de enero de 2006, ha realizado el lamentable prodigio, en menos de dos años y medio de gobierno, de contribuir al desmembramiento político, económico y social de ese país altiplánico como talvez ningún otro mandatario lo haya hecho en la historia de ese convulsionado país. En 2005, antes de ser electo presidente, Morales ya había prometido actuar para que existieran en América Latina "muchas Cubas". Y en 2006, en visita a La Habana como presidente de su país, reiteró la promesa anterior, añadiendo que lucharía no solamente para que surgieran en el continente "muchas Cubas", sino también "muchos Fideles" (cf. Nelson Rodríguez, www.Ahora.cu., Dic. 1o, 2006).

4. Hace pocos días atrás, Morales saludó al obispo Fernando Lugo, que acaba de ser electo presidente de Paraguay, con la desafiante exclamación "ˇBienvenido al 'eje del mal'"! Y añadió que hasta hace poco ese "eje del mal" latinoamericano estaba constituido "solamente por el compañero hermano mayor Fidel y el compañero Chávez", pero que hoy ya contaba con otros presidentes (agencias DPA y AFP, La Nación, Buenos Aires, Abril 24, 2008).

5. En medio de la grave situación por la que atraviesa Bolivia, el miércoles 23 de abril pp. Morales viajó a Caracas, convocado por el presidente Hugo Chávez para una reunión de urgencia para analizar la situación en Bolivia, a la cual también asistieron el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y el vicepresidente cubano, Carlos Lage. En la referida reunión presidencial, Chávez comparó a Bolivia con un polvorín "a punto de estallar". En la medida en que esa imagen corresponda con la realidad, el propio Chávez es uno de los mayores responsables de ello, por su constante y escandalosa intervención en los asuntos internos de Bolivia, inclusive, según ha sido denunciado, con el envío de asesores políticos y militares para respaldar a Morales.

En este sentido, el senador Ortiz, en la entrevista arriba citada, comentó que las "amenazas que ha hecho Chávez son terribles, en la medida que presagian un estallido de violencia, que el único que puede provocarlo es el gobierno, porque la población va a ir a votar pacíficamente", y concluyó: "Que Chávez deje de intervenir en Bolivia" (agencia AFP, El Nuevo Herald, Miami, Abril 26, 2008). El gobierno de Morales, respaldado por Hugo Chávez, sería el mayor interesado en un estallido de violencia, para responsabilizar a la oposición antisocialista y desprestigiar los próximos referéndums en Santa Cruz y en otros departamentos bolivianos.

6. La pertinacia revolucionaria del presidente Morales y la velocidad que ha impuesto a su proyecto socialista-indigenista hace recordar, con las debidas diferencias, a la estrategia de comunización rápida del gobierno del presidente chileno Salvador Allende y de la llamada Unidad Popular, entre 1970 y 1973. El fantasma de la "allendización" de Bolivia es indudablemente un factor más de preocupación. La propia Organización de los Estados Americanos (OEA) acaba de advertir que podría haber violencia y derramamiento de sangre en ese país en los próximos días. Y, como ya fue dicho, todo indica que el gobierno de Morales intentará responsabilizar a la oposición.

7. Además del referéndum del próximo domingo 4 de mayo en Santa Cruz, similares referéndums están marcados para el 1o junio en los departamentos de Tarija, Beni y Pando, que con Santa Cruz forman la "media luna" oriental del país, donde se concentran importantes recursos gasíferos, agrícolas e industriales de Bolivia. En su estrategia publicitaria, en Bolivia y en el exterior, el presidente Morales presenta despectivamente a los referéndums como meros "intentos separatistas de pequeños sectores que se resisten a perder sus privilegios", siendo que en su raíz se trata de reacciones antisocialistas de sectores mayoritarios de la población de esos departamentos, que merecen toda la atención de los defensores de la libertad en América Latina y el mundo.