Destaque Internacional - Informes de Coyuntura

Año VI - No. 125 - Responsable: Javier González, Buenos Aires / Madrid - Enero 23, 2004.-

4o. Foro Social Mundial: el por qué de la India

Instrumentación revolucionaria de "excluidos" y galvanización de las izquierdas, dos metas del FSM para el país de segunda mayor población del mundo

La India es el segundo país más poblado de la tierra, con más de 1.000 millones de habitantes que se destacan por su inteligencia, con una economía pujante que creció 6% en 2003 y se desarrolla más rápidamente aún en sectores de alta tecnología digital y espacial; una clase media que se expande, actualmente con cerca de 300 millones de personas; una deuda externa que retrocedió al 22,3% del PIB, una de las más bajas entre los países del Sur; y otros indicadores económicos favorables. Sin embargo, desde hace más de 4 mil años, esa nación adopta un antinatural sistema de castas, basado en la mayoritaria religión hinduista o brahmánica, que paradójicamente es sumamente arraigada y cuenta con la adhesión de un 75% de la población. Otro 12% es de religión musulmana, un 3% cristiano y el 10% restante se divide entre budistas, jains, sikhs y zoroastrianos.

Sistema de castas

De acuerdo con el brahmanismo, la sociedad india se divide en tres grupos.

El primer grupo es el de las cuatro castas: "brahmins" (élite religiosa y propietarios de tierras), "ksatriyas" (militares y guerreros), "vaisyas" (comerciantes) y "sudras" (trabajadores).

El segundo grupo está integrado por los "dalits" -"intocables", "parias" o "descastados"- considerados por algunos como una especie de sub-casta de los "sudras", pero que en realidad están fuera del sistema de castas. Históricamente han sido tratados casi como infrahumanos, con relación a los cuales los miembros de las cuatro castas mencionadas evitan contacto. El nombre "intocable" proviene del hecho de que simplemente tocar en un "dalit", aún por descuido, requiere de un baño formal o de una ceremonia religiosa para "descontaminarse". Su número es estimado en 200 millones, el 20% de la población.

El tercer grupo engloba a los "adivasis" -pueblos indígenas descendientes de tribus que habitaron las florestas de la India desde tiempos inmemoriales- considerados por el brahmanismo como un grupo al margen de la sociedad, con 100 millones de miembros, un 10% de la población de la India.

En sánscrito, casta significa "varna", o color de la piel. Se cree que esta división comenzó hace 4.500 años, con la invasión de los arios, una mezcla de europeos con indios, presumiblemente llegados del sur de Rusia, que por esa razón eran de piel más clara y que en poco tiempo dominaron buena parte del territorio que hoy abarca a la India, Paquistán y Bangladesh.

Bomba de tiempo social

La nueva Constitución india extinguió oficialmente la existencia de castas, en beneficio de los "dalits". Sin embargo, el problema continúa en la práctica, constituyendo una enorme bomba de tiempo social que las izquierdas buscan manipular a toda costa, para poder hacerla detonar. Uno de los principales obstáculos que encuentran es la adhesión de buena parte de los propios "dalits" a la religión brahmánica o hinduista que les inculca resignación ante su miserable estado, consecuencia de pecados cometidos en supuestas "vidas anteriores". Sus sufrimientos actuales serían el requisito para alcanzar una condición superior en una nueva "reencarnación". Además de estos motivos de índole religiosa, también contribuye a hacerlos refractarios a la lucha de clases el temperamento alegre, jovial y compasivo de los indios.

En otros países asiáticos, como Nepal y Sri Lanka, existen similares sistemas de castas, que cuentan con aproximadamente 60 millones de "dalits".

"Dalits" y "adivasis", masa de maniobra

No extraña entonces que en el 4o. FSM los "dalits" y "adivasis" hayan sido objeto de estudio prioritario y de debates sobre los modos más eficaces para instrumentar, en favor de la lucha de clases revolucionaria, a esa enorme masa de maniobra de centenas de millones de personas, fruto de una milenaria y dramática realidad. Tal como explicó el físico Vinot Raina, del comité organizador del 4o. FSM, "uno de los problemas de la izquierda en la India ha sido precisamente la falta de habilidad para incluir el tema de las castas en su agenda política".

Unión de izquierdas indias

También en lo que dice respecto a la India, los esfuerzos de los activistas se concentraron en la unión de las hasta hoy fragmentadas izquierdas. "El desafío es unir todas esas fuerzas", reconoció el francés Christophe Aguiton, miembro de la ONG Attac y uno de los articuladores del FSM, añadiendo que la realización del evento en la India ha sido una oportunidad para que los activistas, tanto indios como extranjeros, "aprendan nuevas formas de lucha". Se ha comenzado a comprender "el valor de la construcción común", celebra Vinot Raina. "Si tal actitud persiste después del FSM, podremos decir que tendrá un impacto duradero en los movimientos sociales indios. Es en esto que radica nuestra esperanza", concluye.

Mapa de la izquierda

En la India se entrecruza una vasta y activa red de movimientos políticos de izquierda, con influencia indiscutible en algunas regiones del país, donde han obtenido victorias electorales, a pesar de que no hayan llegado al gobierno nacional.

Existen tres partidos comunistas: el Partido Comunista de la India, el Partido Comunista Indio Marxista y el Partido Comunista Indio Marxista-Leninista, este último, de tendencia maoísta. Son también comunistas el Partido Socialista Revolucionario y el All India Forward Block. Siguen una línea socialista el Partido de los Agricultores y el Partido de los Trabajadores Socialistas de la India, así como los partidos Samajwadi y Samajwadi Janata. Según recuerda la antropóloga brasileña Moema Miranda, miembro del consejo internacional del FSM, entre los partidos menores existen once que siguen la tendencia maoísta.

En el FSM, influencia de partidos comunistas

El comité organizador del 4o. FSM estuvo integrado por 200 ONGs y "movimientos sociales", muchos de las cuales dependientes directa o indirectamente de los tres Partidos Comunistas existentes en la India (marxistas de diversas tendencias) y de otros partidos socialistas.

En la India, explica Vinot Raina, la mayoría de los "movimientos sociales" que son "más fácilmente identificables" están "directamente ligados a partidos políticos"; y cita como ejemplo los tres Partidos Comunistas, cada uno de los cuales "mantiene una central sindical, una organización de estudiantes y jóvenes y un movimiento de mujeres".

Pero han ido surgiendo numerosas ONGs al margen de los partidos, inclusive con nuevos y más eficaces métodos de concientización revolucionaria. Siempre según el citado físico indio, se calcula que existan actualmente en la India nada menos que 200 mil ONGs. El propio Raina, que en su juventud fue un militante maoísta, posteriormente se inspiró en los métodos de "concientización" del sociólogo de izquierda Paulo Freire, fundando un movimiento propio que hoy cuenta con 300 mil voluntarios con un "perfil claro de izquierda" y con una ideología que sintetiza "el pensamiento marxista y ghandiano".

Cambio de mentalidad

Meena Menon, también miembro del comité organizador indio del 4o. FSM, confirma que el mayor "obstáculo para la articulación de la izquierda nacional" ha sido históricamente la fragmentación y el divisionismo. Pero añade que el propio proceso de organización del evento "hizo cambiar bastante ese cuadro", habiendo conseguido "crear una nueva cultura política", algo que comenzó a notarse ya en 2003 "después de la realización del Foro Social Asiático en Hyderabad", otra importante ciudad en la región central de la India.

Ejemplo de América Latina

Prabir Purkayastha, también miembro del comité organizador indio del FSM, recuerda que en las izquierdas del Asia, donde se concentra cerca del 60% de la población mundial, ha existido históricamente esa fragmentación. "Una interconexión y un diálogo como vemos en América Latina, por ejemplo", hasta hoy eran "prácticamente inexistentes", explica. Sin embargo, el "ejemplo más concreto" de que se está entrando en una nueva fase de articulación de las izquierdas de ese país, con potenciales repercusiones en toda el Asia, es que el comité indio, responsable por la organización del 4o. FSM fue integrado por cerca de 200 entidades, entre sindicatos, ONGs y "movimientos sociales", que consiguieron ponerse de acuerdo en torno de metas comunes.

Próximas elecciones: FSM, "catalizador" político

El activista indio Jai Sen, un especialista en "movimientos sociales", recuerda que durante el 2004 la población elegirá el 14o. Parlamento indio. En esta perspectiva, "aumenta la importancia de la realización del FSM en el país" porque el evento está funcionando como un "catalizador" de las corrientes políticas izquierdistas, concluye Sen.

Actualmente gobierna la India el Bharatiya Janata Party (BJP), en el poder desde 1996, de tendencia fundamentalista hinduista. Es calificado como "de derecha" por Meena Menon, miembro del comité organizador indio del FSM, quien añade que Bombay, también gobernada por el BJP, es la cuna del partido ultra-nacionalista y religioso Shiv Sena.

Padre Houtart: interés estratégico de la India

Durante el 3er. FSM de Porto Alegre, en el panel "Insurgencia ciudadana contra el orden establecido", el sacerdote belga François Houtart, uno de los exponentes del neo-marxismo y de la teología de la liberación, ya había explicado el interés estratégico enorme que ha adquirido la India para impulsar la revolución en nivel asiático y mundial, destacando que en los últimos 15 años se viene produciendo en dicho país una "multiplicación" de las insurgencias sociales, y cifrando esperanzas en las perspectivas dinamizantes que el 4o. FSM podría abrir.

Sin duda, el Padre Houtart -un veterano revolucionario que fue presidente de la tristemente célebre Tricontinental, lanzada por Ernesto "Che" Guevara en La Habana- tenía en mente en su intervención ante el 3er. FSM la instrumentación política de "dalits" y "adivasis". Participó activamente en el 4o. FSM , destacando entre los resultados obtenidos la "unidad" de los grupos contestatarios indios que habrían retomado así las "grandes convergencias de movimientos" revolucionarios producidas en el Asia a partir de la década del 80, como la red People's Power for the 21rst Century, iniciada en Japón.

"Energía capitalizada políticamente"

Al concluir el 4o. FSM, Geraldo Fontes, de la secretaría de relaciones internacionales del brasileño Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), de tendencia pro-castrista, dijo que "el gran desafío" de los participantes indios del FSM es "hacer que toda esa energía" desplegada en Bombay sea "capitalizada políticamente" en las "luchas" de los llamados "movimientos sociales".

Para el sociólogo portugués Boaventura de Souza Santos, Bombay ya "no será la misma" después del FSM, porque "las fuerzas que resisten a ese gobierno de derecha" se sienten ahora "más animadas" por contar con una "legitimación internacional para sus luchas". Finalmente, Medha Patkar, uno de los mayores líderes ecologistas de la India resaltó el considerable número de "alianzas estratégicas" a que el FSM dio lugar.

Delicada coyuntura

Tal como hemos visto, los participantes del FSM tienen en sus planes una izquierdización sociopolítica de la India y del Asia entera. Sin embargo, si llegaran a tener éxito en ese lamentable objetivo, los graves problemas sociales de la India no harán sino agravarse, tal como ha ocurrido en prácticamente todos los países en que el comunismo y el socialismo se implantaron.

Redacción: Destaque Internacional con la colaboración de sus enviados especiales a Bombay, Suresh Noronha, T.F. Joseph y Sunil Abrahan.