Entrevista con Armando Valladares

Programa "La palabra y el poder", Radio Carve 850 AM, Montevideo, Uruguay; conducción Periodística: Jorge Burel y Mauricio Almada (lo que sigue es una desgrabación textual, por lo que la sintaxis tendrá la liberalidad del lenguaje hablado)

 -- El contacto que vamos a mantener hoy es con un cubano que estuvo 22 años preso en Cuba, que fue puesto en libertad, si mal no recuerdo, por gestiones de François Mitterrand en su momento. Se trata de un poeta, ex prisionero político que después el Gobierno de los Estados Unidos designó como Embajador ante las Naciones Unidas en la Comisión de Derechos Humanos. Estoy hablando de Armando Valladares a quien tenemos en línea en estos momentos. ¿Por qué fue encarcelado usted en su momento?

-- Yo fui encarcelado por un delito de opinión, es decir que a personas civilizadas en países civilizados esto le parece una cosa horrorosa, pero es una cosa que ocurre frecuentemente en Cuba, no ha dejado de ocurrir desde el 1º de enero de 1959 hasta la fecha. Yo era un funcionario del gobierno revolucionario de Fidel Castro, yo estaba en el Ministerio de Comunicaciones y un día cuando todavía Castro estaba ocultando su naturaleza verdaderamente comunista, en diciembre de 1960 fue un grupo de milicianos y de miembros del Partido Comunista a colocar sobre mi buró un cartel que decía "si Fidel es comunista, que me pongan en la lista que estoy de acuerdo con él". Yo le dije que yo no permitía que ese cartel lo colocaron encima de mi mesa de trabajo y entonces me preguntaron; "¿tu no estas de acuerdo con Fidel?", y yo le dije; "si es comunista, no". Una semana más tarde fui arrestado; a mí no me encontraron absolutamente nada en mi hogar donde fui detenido, ni arma, ni documentos, nada que pudiera señalarme como un conspirador. Sin embargo el oficial de la policía política que me interrogó me lo dijo así claramente; "no tenemos una sola prueba en su contra, sin embargo tenemos la convicción de que eres un enemigo potencial de la revolución y por esa razón te vamos a condenar". Sencillamente me condenaron a 30 años de cárcel. El método no ha cambiado, recientemente -y es de conocimiento de los uruguayos y del mundo entero-, el gobierno de Cuba arrestó a 75 disidentes únicamente por pedir una transición pacifica en Cuba; la mayoría de éstos creo que eran periodistas independientes y los métodos continúan siendo exactamente los mismos.

-- ¿En qué condiciones estuvo preso usted?

-- Las condiciones de las prisiones políticas en Cuba se han caracterizado primero por la incomunicación, por la negación de asistencia médica, visitas familiares, de correspondencia, golpes, torturas, confinamiento en celdas solitarias durante años con las puertas soldadas con soldadura eléctrica y las ventanas selladas con una plancha de metal, viviendo en el suelo sobre los propios excrementos, desnudo. Amnistía Internacional viene hace muchos años denunciando este trato cruel, inhumano y degradante. La Comisión de los Derechos Humanos de la ONU en un team de investigación que logró enviarse a Cuba cuando yo era el Embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU, demostró y comprobó el trato cruel, inhumano, degradante, las torturas, las golpizas. En mi caso por ejemplo, yo estuve casi 8 años encerrado en una celda que medía 10 pies de largo por cuatro pies de ancho. La puerta era de metal cerrada con soldadura eléctrica y por debajo una tapita donde levantaban y metían el plato con la comida, y la ventana era una plancha de metal absolutamente cerrada, en penumbras. Yo vivía sobre mis propios excrementos, no había agua, había un hueco donde los excrementos se acumulaban, desnudo, lleno de hongos y enfermedades de la piel casi hasta el cuello, sin bañarme durante años; ese tipo de tratamiento no ha terminado. Recibimos denuncias por ejemplo, del doctor Elías Bisset, uno de los más conocidos disidentes en este momento; lo tuvieron durante meses en una celda bajo tierra en condiciones similares. Este trato ha caracterizado a las prisiones políticas en Cuba.

-- ¿No hay garantías para los detenidos, no pueden defenderse? ¿Cómo son los procesos judiciales?

-- Los procesos judiciales en realidad no tienen garantías procesales de ninguna índole. Por ejemplo en mi caso, el tiempo que transcurrió en que yo fui arrestado, llevado a los tribunales revolucionarios y condenado a 30 años de cárcel, creo que demoró 9 días. No hay investigación; los juicios se hacen en la sede de la policía política. Cuando algunos abogados tenían contacto con la policía política, le podían decir a los que estaban presos qué condena iban a recibir; le decían "no te preocupes que no te van a fusilar, te van a dar 20 años y el juicio tuyo va a ser dentro de dos meses". El que condenaba era el oficial interrogador, el investigador es el que condena. Tanto es así que en mi caso por ejemplo, yo no tuve abogado ni garantías procesales de ninguna índole. Cuando yo llegué a la sala donde estaba el tribunal revolucionario allí había un señor que me dijo: "mira, este va a ser el abogado tuyo". El hombre me dijo, "de que se te acusa a ti? Dime algo rápido". No tuvo acceso al sumario, no funcionó. Recuerdo al presidente del tribunal en una silla reclinatoria, levantó las botas, las cruzó sobre la mesa, los de al lado hicieron lo mismo y lo único que nosotros veíamos eran las suelas de las botas del tribunal que estaban leyendo una revista de comics; si algo le resultaba cómico, lo comentaban con el de al lado. El juicio era una farsa, ya se sabía lo que iba a pasar y así ha seguido sucediendo. Se sabe perfectamente que no hay garantías procesales en Cuba. Amnistía Internacional, la Comisión Internacional de Juristas, organismos de Derechos Humanos en todo el mundo han denunciado precisamente eso: la falta de garantías procesales en Cuba, como no existió en la Rusia de Stalin, como no existe en ninguna de estas dictaduras.

-- ¿Eso no ha cambiado desde el momento de su liberación hasta ahora? ¿No ha habido en los últimos años una apertura del régimen de Castro en este sentido?

-- Basta señalar que recientemente -y eso fue algo que consternó al mundo-, cuando mucha gente estaba esperando que el gobierno de Cuba iba a hacer algunas concesiones en el campo de las libertades, cuando se estaba hablando de dialogar con el régimen de Castro, cuando se estaba hablando de una salida pacifica, pues sencillamente Castro mandó a fusilar a tres infelices jóvenes cubanos cuyo único delito fue tratar de escapar de Cuba, y la redada esa motivó que incluso comunistas como Saramago, el Premio Nóbel de Literatura, y muchos otros rompieran con el gobierno de Cuba. Los métodos no han variado, la naturaleza criminal del régimen de Castro ha sido exactamente la misma, no ha variado. Mucha gente se pregunta y no entiende cómo es posible en un momento en que la revolución tenía una situación bien difícil desde el punto de vista económico y desde el punto de vista diplomático, fusiló a estos tres jóvenes únicamente porque intentaban irse del país y encarceló a 75 disidentes que han movido una reacción internacional, la Comunidad Europea, el retiro de ayuda, la expulsión del Pacto de Cotonú. Eso le ha costado a Castro en imagen, en dinero, en préstamos y en ayuda, muchísimo, y la gente no entiende, la gente dice "que estupidez" y no es ninguna estupidez. Para Castro hay una prioridad y la prioridad es mantenerse en el poder, y si él considera que hay algo que puede poner en peligro que él se mantenga en el poder, no le importa; si tiene que fusilar a 60 más, lo hace, y esa es la razón.

-- Si hubiera tanto descontento en Cuba, ¿cómo es posible que Fidel haya podido mantenerse durante estos 40 años, sólo a punta de fusil?

-- Solamente a punta de fusil, y tenemos ejemplos. Es decir, mucha gente se hubiera preguntado "que contento y como es que están de acuerdo los alemanes comunistas con mantener el sistema que tienen, o los húngaros, o los polacos". Sencillamente porque estos regímenes se mantienen con un aparato de terror tremendo, un control absoluto de la población. En este momento Fidel Castro, como una manera de tener controlada la población y poder mantener una vigilancia, está con la amenaza de hace 45 años de que los norteamericanos están a punto de invadirlos. Este régimen se mantiene únicamente por el terror, solamente por el terror, y si alguien tiene dudas de esto hay una serie de cosas que pueden ser analizadas; por ejemplo, en el año 1979 Castro hizo una especie de "plebiscito", hecho por ellos mismos, por el Partido Comunista, dentro de la isla, y el resultado de ese plebiscito dijo Castro que el 98.7 por ciento del pueblo cubano había apoyado en esas elecciones el comunismo y que solamente un grupo minúsculo, pequeñito, había estado en desacuerdo, que eran los que tenían las reminiscencias del capitalismo, etcétera. Unos meses después vinieron los sucesos de la Embajada del Perú, de todos conocidos, y en unas horas 14 mil cubanos se metieron dentro de la Embajada y en los meses siguientes salieron 140 mil cubanos por el Mariel. En este momento hay más de medio millón de cubanos anotados en la oficina de intereses de Estados Unidos en Cuba para tratar de venir hacia Estados Unidos y hay un convenio de 20 mil visas mensuales. Recordemos en épocas del Presidente Clinton, cuando el gobierno dijo que todo el que se quisiera ir que se podía ir, miles y miles de cubanos en cualquier cosa que flotara, en una puerta, en una bañadera; recientemente hemos visto como han adaptado primero un camión y después un BIR del año 59 para escapar, es constante. Si alguien de verdad no supiera lo que está pasando, esto sería suficiente para pensar que algo ahí está funcionando mal.

-- Hablando de la relación de Estados Unidos con Cuba, ¿usted cree que tiene sentido el embargo económico sobre la isla?

-- Este es un tema el cual tiene un enfoque para mí que es el siguiente: la comunidad internacional en pleno, incluyendo el Vaticano, consideraron que era lícito el mantener sanciones económicas en su oportunidad contra Sudáfrica por el problema del appartheid, contra Chile, contra Irán. En fin, la comunidad internacional y los gobiernos en el mundo siempre estuvieron de acuerdo en estas sanciones económicas porque se decía que era la manera de presionar a estos gobiernos para que hicieran algunas concesiones en el campo de las libertades. Pero esa misma gente que estuvo de acuerdo en las sanciones económicas contra Sudáfrica, contra Chile, Irán, Irak, Vietnam, toda esta gente cuando se dice de aplicar las mismas medidas en el caso de Cuba dicen "no, con Cuba no". Es un criterio que yo rechazo porque considero que es un criterio racista, discriminatorio, que coloca a mi pueblo como ciudadanos de tercera categoría que no merece la solidaridad internacional. Si hubo solidaridad en contra del appartheid, ese sistema odioso, y si hubo solidaridad en el caso con Chile, si hubo solidaridad con estos otros países, ¿por qué con Cuba no? Las sanciones económicas son un arma civilizada que la comunidad internacional ha empleado en muchísimas ocasiones, pero cuando se trata del caso de Cuba, sencillamente dicen "con Cuba no". ¿Sabes por qué? Porque la misma gente que decía "mano fuera de Cuba, mano fuera del Salvador, mano fuera de Vietnam", son la misma gente que gritaban "para poner a Arístides que invadan Haití" cuando estaba el dictador Cedras. Hay un doble standard y ese doble standard es el que permite que sea criticable una sesión de tortura en una dictadura de derecha; sin embargo es aceptable esa misma tortura en un régimen de izquierda, según las simpatías de la gente. Es lo mismo que pasa por ejemplo en la Comisión de los Derechos Humanos en la ONU, donde es tremendamente trabajoso conseguir que la Comisión actúe de manera imparcial y yo sigo diciendo lo mismo que dije allí en ese forum en muchas oportunidades; "señores, el crimen y la barbarie son condenables lo mismo en la derecha que en la izquierda". Por eso en este momento yo creo que la actitud correcta y digna es, no como enfocan los comunistas, votar contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos, sino votar en favor del respeto de la dignidad del ser humano, votar a favor del respeto de los Derechos Humanos, sin ninguna otra consideración. En Cuba se están violando Derechos Humanos, no hay duda, se ha demostrado, se ha comprobado, por eso Castro está sentado en el banquillo de los acusados. Esa es la razón.

-- Volviendo al tema del embargo económico, ¿usted cree que aislando a un régimen es que se lo ayuda a caer o a transformarse?

-- Está la teoría de que cuando lleguen los turistas norteamericanos a Cuba el régimen se va a desmoronar, entonces yo invito a esta reflexión: ¿qué tienen los turistas norteamericanos que no tengan los turistas canadienses, los franceses, los alemanes, los españoles, los italianos, los mexicanos, los uruguayos, los de todo el mundo? Porque Cuba está llena de turistas de todo el mundo. Yo creo que es un poco pretencioso por parte de los que mantienen la teoría de que los turistas americanos tienen una palabra mágica, que cuando lleguen allí el régimen se va a desmoronar. Cuba está llena de turistas como está lleno de turistas China y se siguen violando los Derechos Humanos, con la diferencia que el régimen de Cuba es mucho más radical y mucho más represivo en este momento. La teoría de que cuando lleguen los turistas se va acabar el régimen, sencillamente yo creo que no es aplicable. Además Cuba está comerciando en este momento con todo el mundo, absolutamente con todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos; casi 900 millones de dólares Cuba ha pagado estos dos años, llevando para Cuba no solamente medicina y alimentos, sino también papel, madera para hacer construcciones. Eso del embargo ya es un poco de mito porque no solamente en esta ocasión en que Estados Unidos está vendiendo a Cuba directamente, Cuba ha pasado a ser como el país número 35, cuando estaba en último lugar de los que están comerciando con Estados Unidos. El problema no es ese, el problema es que Castro necesita que le levanten el embargo porque tiene una connotación de carácter político, y además mucha gente lo sabe, que el día que Estados Unidos le levante el embargo a Cuba, Castro va a engrosar tremendamente su fortuna personal, que como hemos sabido por las diferentes publicaciones de aquí, Castro tiene cerca de 2 mil millones de dólares fuera Cuba. Tal como ya se han publicado con las cuentas y todo lo demás.

-- ¿La fortuna personal dice usted?

-- Castro se mete en el bolsillo más de 1.500 millones de dólares que le van a dar en ayuda.

-- ¿Usted hacia referencia a la fortuna personal de Castro?

-- Sí, claro. Ha salido en una revista como el hombre más rico del mundo. Eso se publicó hace varios años, que sale esa lista, de la fortuna personal de Castro fuera de Cuba. Por ejemplo se sabe de bancos en Galicia que en una sola cuenta tiene más de 600 millones de dólares. Está la famosa fotografía aquella de Celia Sánchez depositando millones de millones de dólares en cuentas en Suiza. La revista Fortune ha publicado ya en los últimos años a Castro como uno de los hombres más ricos del mundo.