Diario Las Américas, Miami, Jul. 24, 2003; Libertad Digital, Madrid, Jul. 22, 2003.

 Cuba: Lula sustenta el "bloqueo" interno castrista

Si el presidente Lula quiere desmentir con hechos, y no con palabras, que se ha transformado en el mayor sustento internacional del régimen comunista, que adopte medidas diplomáticas categóricas para contribuir a la liberación del pueblo cubano

Por Armando F. Valladares

 En la primera quincena de julio, el presidente de Brasil, Sr. Lula da Silva; su canciller, Celso Amorim; y su embajador en Cuba, Tilden Santiago (un ex sacerdote, seguidor de la teología de la liberación e íntimo amigo del dictador Fidel Castro), hicieron importantes pronunciamientos que favorecen, tratan de justificar y contribuyen a sustentar a la sangrienta dictadura comunista de Cuba, que desde hace más de 40 años oprime a 12 millones de mis hermanos cubanos.

Durante su visita a Londres, Lula culpó ácidamente a los exiliados cubanos "que viven en Miami" por la manutención de lo que denominó "bloqueo de Cuba" por parte de los Estados Unidos; en Madrid, su canciller, después de afirmar genéricamente que "defendemos los derechos humanos y la democracia", intentó justificar la brutal situación sociopolítica cubana alegando que "reconocemos avances en el área social" y "creemos que buena parte de los problemas de Cuba se debe al embargo norteamericano"; en Brasilia, el embajador Santiago dijo cínicamente que los recientes bárbaros fusilamientos y prisiones de opositores eran un recurso válido del régimen comunista para defenderse de tentativas norteamericanas para "desestabilizar al Estado cubano".

Días antes, el mandatario brasileño, en gesto simbólico, se había colocado la gorra del procastrista Movimiento Sin Tierra (MST), durante la visita de sus dirigentes al palacio presidencial; recibió en una cena a dos de las más importantes figuras del régimen cubano, el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez, quienes oyeron del gobierno brasileño el compromiso de continuar colaborando económica y políticamente con el régimen; y, poco después, se anunció su viaje a La Habana, para septiembre próximo.

Las máximas autoridades civiles brasileñas, al tiempo que aceptan y repiten el argumento oficial de Cuba comunista de que el "bloqueo" norteamericano es causante de buena parte de los problemas cubanos, parecen hacer caso omiso de que la causa y raíz del problema de Cuba es el "bloqueo" interno a través del cual el régimen comunista asfixia, a sangre y fuego, a todo un pueblo, condenado a vivir en una isla-cárcel de la cual sólo se puede huir poniendo en serio riesgo la vida.

El presidente Lula y el canciller Amorim, siguiendo al pie de la letra el "script" castro-comunista, transforman al millón de exiliados cubanos, la mayoría de los cuales vive en Miami, en principales responsables por el actual drama cubano; y al victimario, ese criminal internacional y dictador comunista llamado Fidel Castro, en víctima poco menos que inocente. La inversión de papeles, de criterios de análisis, de principios morales y lógicos, no podía ser mayor.

El mentado "bloqueo" o "embargo" norteamericano es tomado por el régimen comunista como un pretexto para justificar su fracaso económico y la represión interna. Ya lo dijo el sacerdote franciscano Miguel Angel Loredo - que fue un heroico preso político cubano durante largos años - al increpar al dictador Castro que demagógicamente, en la tribuna de la FAO, culpabilizaba al "embargo" americano: "El verdadero embargo es el interno, aquel que Castro aplica al pueblo de Cuba. Él prohibe entrar o salir de la isla, entablar relaciones, desarrollar iniciativas económicas". Afirmaron también esa verdad, tan grande cuanto silenciada, la economista Martha Beatriz Roque, actualmente prisionera política en la Prisión de Mujeres Manto Negro, Provincia de Marianao, Cuba, donde agoniza por malos tratos y falta de atención médica; y el también preso político Dr. Oscar Elías Biscet, que yace en una mazmorra de la Cárcel Kilo Cinco y Medio, en la Carretera Luis Lazo, provincia de Pinar del Río. Denunciaron igualmente la artificialidad de la farsa publicitaria castrista sobre el "bloqueo" externo los obispos católicos de la isla, Mons. Alfredo Petit y Héctor Luis Peña; el economista, también exiliado, Carmelo Mesa-Lago; y el laureado escritor exiliado Guillermo Cabrera Infante, quien afirmó: "Cuba no es un país pobre, es un país empobrecido por la política de Castro, que ha destruido la economía. Creer que el responsable es el embargo americano, además de ser ridículo, es una vergüenza, porque Cuba le compra productos a muchos países del mundo". Demostró lo anterior, con cifras y argumentos, el actualísimo "Manual del idiota útil latinoamericano". Y lo reconoció el propio dictador Castro, quien, en uno de sus raptos de verborragia confesó a la periodista norteamericana María Schriver, de la NBC, que "burla" la prohibición del comercio con Estados Unidos cuantas veces quiere.

El presidente Lula ya se había puesto la gorra del procastrista MST; ahora, con dichos, se colocó la del propio sanguinario dictador cubano. El Sr. Lula da Silva, en cuanto presidente de Brasil, ha pasado a ser el principal sostén político del régimen castrista, con todas las responsabilidades morales que ello implica. En lo que a Cuba se refiere, todo lo anterior confirma mis aprensiones manifestadas en artículo de septiembre de 2002, a propósito del cual el Sr. Lula intentó descalificarme con el epíteto de "picareta de Miami", durante un conocido programa televisivo del periodista Boris Casoy (cfr. A. Valladares, "Ironías del neo-Lula nada responden y confirman aprensiones sobre alianza con Castro y Chávez", Diario Las Américas, Miami, Oct. 11, 2002).

Si el presidente Lula quiere desmentir con hechos, y no con palabras, que se ha transformado en el mayor sustento internacional del régimen comunista de Cuba - con todas las graves responsabilidades que ello implica delante del pueblo cubano y del generoso, cordial e intuitivo pueblo brasileño, pero, sobre todo, delante de Dios - que adopte medidas diplomáticas categóricas para contribuir a la liberación de centenas y tal vez millares de presos políticos cubanos. Que haga algo eficaz para salvar la vida de los presos políticos Martha Beatriz Roque y Oscar Biscet, quienes agonizan en las cárceles cubanas, atendiendo así al público llamado que le acaba de hacer la entidad Unidad Cubana, de Miami. Que no cruce los brazos ante el drama del físico cubano Dr. López Linares, actualmente residente en Brasil, quien infructuosamente escribió al mandatario brasileño solicitándole su intervención para poder viajar a Cuba a conocer a su hijito Juan Paolo, de 4 años de edad. Que no intente poner paños tibios sobre los crímenes castristas alegando el "bloqueo" externo o los supuestos "avances en el área social", como la salud y la educación, que en realidad son dos implacables instrumentos de control ideológico, mental, político y policial de los desdichados cubanos. Que, en fin, contribuya, sin eufemismos, para la urgente libertad de Cuba.

Mientras tanto, continuaremos tomando al pie de la letra, como verdadera, la afirmación atribuida al Sr. Lula por medios de comunicación, durante su viaje a La Habana, en diciembre de 2001, para participar junto al dictador Castro de la 10a. reunión del Foro de São Paulo (FSP), lado a lado con los jefes narco-guerrilleros colombianos Rodolfo González (FARC) y Ramiro Vargas (ELN) y más de 300 líderes comunistas del continente: "A pesar de que su rostro ya está marcado por arrugas, Fidel, su alma continúa limpia porque Vd. nunca traicionó los intereses de su pueblo"; "gracias, Fidel, gracias porque Vds. continúan existiendo".

A la vista de todo lo anterior, es al mismo tiempo expresivo y enigmático que la embajadora norteamericana en Brasilia, Donna Hrinak, acabe de proponer que el presidente Lula sea el líder de América Latina.

Armando Valladares, ex preso político cubano, autor del libro "Contra toda esperanza", fue embajador norteamericano ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, durante las administraciones Reagan y Bush