* Ariel Remos, "Un plan subversivo continental"

* Alberto Luzárraga, "Gramsci & the US body politic"

* Luis Mario, "Reivindicación de Elián"

* Rui Ferreira, "Papeles en manos federales inculpan a los cubanos"

* Guillermo Cabrera Leiva, "Valladares a la O.N.U"

* Diego Quirós, Sr., "Solidaridad con Valladares"

* Manuel Márquez Sterling, "¡Les pasamos la cuenta!"

* EFE, "Clinton sugiere que el caso de Elián le costó los votos decisivos a Al Gore"

Diario Las Américas, Miami, ed. Internet, Enero 5, 2001

Un plan subversivo continental

Por Ariel Remos

Es costumbre que el nuevo año invite a explorar el futuro de ciertas realidades de interés general. Tal es el caso del continente americano, donde existe una dictadura marxista-leninista a contrapelo de la corriente mundial, que es, de por sí, un problema planteado al resto del continente; pero lo es más aun cuando ese país es eje, o, por lo menos, una coordenada de un plan político y militar de conquista, con signo ideológico totalitario.

Jorge Masetti, periodista, ex-colaborador del Departamento América del régimen comunista de Fidel Castro encargado de la subversión en América Latina, hoy activo luchador contra la tiranía, habla a DIARIO LAS AMERICAS del totalitario "Proyecto Bolivariano" para América Latina, que incluye la guerra contra el "imperialismo" norteamericano.

No han muerto los intereses totalitarios en el continente

Para Masetti, tras los sucesos de la década de los 80 y las aperturas democráticas de Argentina, Uruguay y Chile; con la caída del Muro de Berlín; con los focos guerrilleros del Perú muertos en casi su totalidad, y las guerrillas colombianas miradas como hechos aislados, "parecía que los intereses totalitarios en el continente habían muerto. Pero no ha sido así".

"Mucho más aventurado era predecir que Fidel Castro volvería a estimular esos movimientos en el continente", según Masetti, que, a renglón seguido, comenta: "Iniciamos el nuevo siglo con el Proyecto Bolivariano que no es más que un disfraz del totalitarismo, porque sigue siendo el mismo proyecto político basado en la fortaleza y el carisma de algunos caudillos: el control totalitario o la destrucción de las instituciones democráticas, el discurso populista". En este sentido, afirma, la conspiración no cesa: "Chávez ahoga cada vez más la democracia venezolana. En Ecuador, sectores militares golpistas acompañados por la izquierda ecuatoriana, buscan la toma del poder; en Colombia las FARC y el ELN, escondidos en supuestos diálogos de paz, obtienen espacios políticos y territorios geográficos, para la ofensiva final".

Y esos no son hechos aislados para el entrevistado. "Actualmente, en la selva colombiana no es difícil encontrar combatientes argentinos, uruguayos, chilenos, que en el pasado formaron parte del ejército castrista, y hoy día serían los primeros en encabezar la guerra por el "Proyecto Bolivariano" en sus países de origen.

Masetti no desecha como escenario muy posible que una vez finalizados los acuerdos de paz, si ésta no se logra y el ejército colombiano entra en la zona de distensión de las FARC, o cuando se dé inicio al Plan Colombia, "podamos ver acciones terroristas en todo el continente, sin que se descarte que también lo hagan en territorio norteamericano, ya que, como ellos mismos lo han señalado, su ambición totalitaria no está referida solo a América Latina, sino a la guerra contra el imperialismo estadounidense". Para Masetti no es casual la fotografía del primero de enero del dictador Castro en el periódico "Granma" con un machete en la mano, al igual que Chávez se apareció en la Cumbre Iberoamericana con la espada bolivariana. "Todo eso tiene un simbolismo común".

Narcotráfico: vía de financiación y destrucción

Sobre el papel que juega el narcotráfico en el Proyecto Bolivariano, Masetti considera que las condiciones objetivas con que cuenta Fidel Castro son más favorables que en los años 60 y 70, "pues cuenta con un ejército guerrillero (ejército, no guerrillas) con armas superiores a las del ejército colombiano que, además, se abastece con dineros del narcotráfico. Creo que en la mente de estos caudillos lo que se busca no es la patria bolivariana, sino la del narcotráfico". Y, a propósito, cita Masetti el libro aparecido en Argentina en noviembre del 2000, "La cuarta vía del poder", firmado por dos alemanes y por el propio dictador Castro, en el que, "además de ensalzar a los golpistas de Ecuador, a Chávez y a las guerrillas colombianas, es casi una reivindicación del narcotráfico". Y subraya que "Cuba y las intenciones totalitarias conocen lo que esto representa como vía de financiación, pero también como elemento de destrucción de la cultura occidental y democrática".

Desde luego, esos pueden ser sus intentos, o sea, lograr el poder continental teniendo como objetivo final la guerra contra EE.UU., afirma Masetti, pero "no hay que perder de vista que iguales proyectos existían cuando la democracia no estaba tan extendida en el continente, y que en América Latina hemos aprendido con los golpes recibidos y la sangre que ha corrido, a valorar y defender la democracia, que es más que cualquier proyecto totalitario".

El Proyecto Bolivariano y el Foro de São Paulo

En relación con la coincidencia del planteado Proyecto Bolivariano con los objetivos similares del Foro de Sao Paulo (FSP), declara Masetti que éste efectivamente juega un papel y muchas de las eminencias grises del Proyecto forman parte del Foro. "Si nos fijamos, muchas de las personas del FSP y organizaciones que lo forman, son componentes del Proyecto Bolivariano...".

En todo este entramado que son el Proyecto Bolivariano y el FSP, recalca Masetti que el dictador cubano sigue una política de chantaje, que crea problemas para erigirse en mediador y utiliza su posible solución como carta de negociación, a pesar de que las guerrillas, con armas y dinero suficientes, no necesitan de su apoyo material. Insiste asimismo en la importancia de las relaciones que guardan Castro, Chávez y las guerrillas colombianas, representantes de la cual estuvieron presentes en el encuentro Chávez y Castro en Venezuela; la invitación de Chávez a dos miembros de las FARC al Parlamento venezolano; los ataques de Chávez al Plan Colombia, "ya que éste es uno de los problemas que enfrentan EE.UU. y las democracias latinoamericanas".

Denuncias para enjuiciar a Castro

Masetti, que ha intervenido en denuncias para que Castro sea enjuiciado internacionalmente, cree que este año va a traer victorias al pueblo cubano, pues es de esperar que "la denuncia por la vía judicial hecha en Argentina prospere, igual que otras que se harán este nuevo año en países de América Latina, no sólo contra Castro, sino contra aquellos personeros del régimen que han cometido crímenes", pero prefiere no dar nombres para no adelantarse a la justicia, "porque son actividades que vamos a desarrollar apoyados por la Fundación de Derechos Humanos en Cuba y democracias latinoamericanas, que están conscientes de que mientras haya dictaduras como hoy en Cuba, la democracia en el continente va a estar en peligro. Es decir, la oposición a Fidel Castro no es sólo problema de los cubanos, sino responsabilidad de las democracias latinoamericanas, y la nueva Administración de EE.UU.".

Tareas que debe asumir la nueva Administración

A propósito de la nueva Administración Bush, cree Masetti que debe imponerse las siguientes tareas: reconocimiento y apoyo a la oposición interna en Cuba y no ceder a los chantajes de Castro, ya sea un Mariel, un Guantánamo o una red de espías, pues se ha visto que cuando se cede, Castro siempre va por más".

Frente continental contra el Proyecto Bolivariano

Sobre la desaparición de Castro, todos los escenarios son posibles, pero "cualquiera que produzca el hecho, está próximo, no sólo por razones biológicas, sino porque frente al proyecto totalitario Bolivariano, se impone la necesidad de un frente americano continental, que siendo un arma para la defensa de la democracia, indudablemente se convertirá en un arma para la destrucción de la tiranía cubana".

Jorge Masetti es autor del revelador libro "El Furor y el Delirio", testimonio valioso de cuando trabajó para el Departamento América, muchas de cuyas actividades criminales perpetradas en el continente, han sido puestas de relieve y servido en las acusaciones que se han hecho al tirano.

Revista Guaracabuya, Internet, Dic., 2000

Gramsci and the U.S. body politic

By Dr. Alberto Luzárraga

Why the interest in Gramsci? Certainly, he is not a household name for most people, but nonetheless he is relevant enough to be mentioned the editorial page of the Wall Street Journal. In a recent piece (12/19/00) by George Melloan, the columnist refers to an article published by John Fonte in the Policy Review of the Hudson Institute.

According to the WSJ writer, "[Fonte] defines the ideological split in America as a contest between present-day Tocquevillians and disciples of the 20th-century Italian philosopher Antonio Gramsci, who drew on the ideas of Friedrich Hegel and Karl Marx. The Tocquevillians incline toward individualism, religious belief and patriotism. The Gramscians see any society, including America, as an arena where the "marginalized" are necessarily at war with the privileged classes. Good old-fashioned class warfare, in other words."

As we know, political events do not happen in a vacuum. There are always causes. Ideas that were deemed a failure decades ago can be successfully implemented today. In the world of ideas, decades are often only an incubation period and today Gramsci’s ideas are very much alive in the political arena.

Born at Ales, Italy on January 1891, Antonio Gramsci was the fourth son of Francesco Gramsci, a clerk in the local registrar’s office. He suffered through a difficult childhood, eventually received a scholarship, and graduated from the University of Turin. In 1921 he became a founding member of the Italian Communist party. In 1922 he traveled to Moscow as a member of the Communist International and remained in Moscow for a year. It was the beginning of the Stalinist period.

Gramsci, a bright man, thought that Stalinist methods would not work in western societies. Violence and revolution, in his opinion, would generate a fatal reaction against the communist movement. He returned to Italy with more subtle and long term ideas and began to develop them. Shortly upon his return, Mussolini jailed Gramsci. The fascist regime saw his ideas as a danger to the State. It was from prison (where he died in 1937) that Gramsci wrote his 33 books. They contain very shrewd insights on how a "capitalist, bourgeois society" works and how it can be taken over peacefully and dominated through a systematic change of its ideas.

His methods became in fact, the "field manual" for the many that followed. If you understand Gramsci, you will understand the "peculiar" and "weird" theories that are in vogue today. And you will understand that they are not the work of "weird crazy people" but rather of calculating and quite intelligent operatives.

One word of caution howeve. Followers of the Gramscian doctrines are a mixed lot. It would be a service rendered to the socialists to call every Gramsci follower a full fledged socialist although many certainly are that. Socialists love absolute accusations in order to label people "extremist", one of their preferred epithets. Part of the methodology is to deviate attention by accusing others of what they are or do. We should not give them that chance. Moreover, although the Gramscian proposal demands from the common follower consent and acceptance of its ideas, this does not necessarily imply that all rank and file followers have a clear understanding of where they are going.

And then, many of the more adept Gramscian operators may not fully support his economic ideas. His relevance lies in the fact that for many ambitious and opportunistic political operatives Gramsci is seen as a modern Machiavelli with a good method to achieve power. And to them this is more important than a specific economic model. The important point to understand is the method. It is a road map that shows one of the favored strategies used by persons with an unlimited lust for power to climb and acquire notoriousness, while advancing their ideas.

So what is Gramsci all about? Well, let’s start with his concept of "hegemony" a word frequently used by people not noted for their love of hundred dollar words. For Gramsci ,"hegemony" is not mere dominance by force. Rather, it is the set of ideas by which dominant groups in a society secure the consent of subordinate groups to their rule.

Note the emphasis on consent. A governing class must succeed in persuading the governed to accept the moral, political and cultural values suggested by those in power. Gramsci noted that this is the way "bourgeois societies" ruled. Extreme measures were only used when there was rebellion against the established mores.

Therefore his conclusion was: Let’s do the same and capture the minds of the population, as well as the institutions of the bourgeoisie and do it with ideas that we will present as "common sense". The implementation will be through intellectuals and figures of influence gained to the cause by vanity, convenience or ambition and a by a new element, intellectual operatives that work with the people. All of it, coupled to constant use of the media.

In his words: "the mode of being of the new intellectual can no longer consist in eloquence … but in active participation in practical life, as constructor, organizer, "permanent persuader" and not just a simple orator…"

Gramsci understood what Marx did not understand: Economic crises by themselves would not subvert capitalism, because capitalism always managed to overcome the crises and emerged stronger. Another theory was necessary for a different reality. One that recognized the importance of culture and ideology, and methods that went beyond the coarser forms of Marxist class struggle. Methods that would be efficient in capturing power in a western society. Methods that would fit the use of mass media because they were subtle and persuasive. If you gain the minds you gain the bodies. Even a partial victory is useful, because it weakens and diminishes your opposition.

Gramsci perceived that in a western society, the bond between the ruler and the ruled was what kept it together and this bond was what created "hegemony." And where was that bond? How was it cemented?

In the classical institutions, and through them of course. The family, the church, the schools, the civil society and its organizations, none other than the building blocks of the State.

The revolutionaries who wished to break the "hegemony" had to build up a "counter hegemony" to that of the ruling class. It was necessary to change the minds, to change the popular consensus, to change the way institutions work. In sum, to make the people question the right of their leaders to rule in the accepted way.

Success would consist in permeating throughout society a whole new system of values, beliefs and morality. A system that would become accepted by all in a way that would appear to be the normal thing to do.

How is it done? Besides the traditional intellectuals (those who see themselves as such) there must exist the "organic intellectual", i.e. the one that grows with a social group, and becomes its thinking and organizing element. The role of informal "educators" in local communities becomes essential. The educator must not be seen as a distant "brainy" figure but as "one of us", one of the neighborhood, another one of the group.

The same applies to the schools which Gramsci sees as a means used by social groups "to perpetuate a function, [namely] to rule or to be subordinate". Ergo, schools and curriculums must be controlled either directly or indirectly.

Once organized these groups would engage in incessant political activity and use massive means of communication. No armed conspiracies, just unrelenting propaganda. The introduction of Gramscian methodology in society, produces a constant clash for supremacy of ideas and a patient but persistent subversion of the building blocks of that society. Subversion is a many faced endeavor played by different people with different objectives but the modern method has a substantial Gramscian content.

Take a case in point. Why it is that we must often suffer a way of thinking that attempts to coerce us intellectually? Look around. How many times have you heard: You must not be "judgmental" or "intolerant." What does that mean in Gramscian terms? It means: You must accept our values and not argue. If you do not you are out the mainstream. Remember the Gramscian objective of turning their ideas into "common sense"?

Do you now understand, why we have political correctness?

Why we have neighborhood groups that look more like agitation and propaganda entities than neighborhood associations?

Why we have schools that push a peculiar curriculum and ignore parents, school budgets that make available funds for incredible courses, and teachers unions that often do not appear to represent teachers’ true interests?

Why we have churches that have become political discourse centers?

Why we have a myriad civil associations with goals that appear to be destructive and divisive?

Why we have mass media that often operate as propaganda machines rather than reporters of events?

The Wall Street Journal article continues: "Mr. Fonte says the Gramscian view has special currency in higher intellectual circles, particularly on elite college campuses. The plight of women, minorities, gays and other victims of cultural hegemony is a favorite subject of student indoctrinations, not to mention speech and thought control, in such places. The federal Violence Against Women Act produced a Supreme Court case in which a 10-year-old boy was charged with harassing a fifth-grade female classmate. It is no accident that the Gramscian New York Times editorial page thought that the most important thing Al Gore said in his eloquent concession speech was that he would continue to fight for people "who need burdens lifted and barriers removed." How he might have conducted his fight if he had been elected has never been clear; certainly not by cutting their taxes."

The only way to gain absolute power in the United States is through long range Gramscian tactics. There is hope however, if we don’t take for granted what we now enjoy and fight to maintain power divided. The true strength of the American Republic is the division of power. This is why the would be revolutionaries so hate the Electoral College, States Rights, local self government, etc. The system devised by the Founding Fathers complicates their life tremendously. As the quoted article notes:

"Over and above these structural features, there are the multiplicity of interests and interest groups, the immense diversity of American society and the excessive rhetoric that characterizes the conflict of those separated in fact by minor differences." Underlying it all, however, "is the sheer power of the idea of freedom—an idea so powerful that not even those opposed to freedom condemn it . . . ."

The last sentence is crucial. Even those that seek to destroy the system must pay lip service, at least, to the idea of liberty. They must talk about the people’s right to vote while they work against it and seek to discredit the process.

The Gramscians in the United States cannot wage a war of conquest. They must wage a war of attrition and position. If we understand their tactics we can stop them and win. But it won’t happen by staying at home and watching the game. We must all become involved. In the same way they become involved. To use a Gramscian term, each one of us must become an "organic intellectual" of sorts, one that explains and convinces. Gramsci was right when he said that all men have intellectual concerns outside their field of activity. The problem is that most citizens are so busy with their lives that they do not have the time to think things through. They need help and those who understand must help, each in his own way.

We have in our favor truth and true common sense. If they succeed it is only because we allowed the party with the harmful product to sell it to an unsuspecting public.

copyright AL 2000

Diario Las Américas, Miami, Dic. 24, 2000

Reivindicación de Elián

Por Luis Mario

Bill Clinton, el único presidente de Estados Unidos que disfrutó burlándose del destierro cubano, y que se convirtió en aliado de Fidel Castro, admite ahora que el caso del niño Elián González pudo haberle costado la presidencia al candidato demócrata Al Gore. Por supuesto que fue así. Citando a Manuel Márquez Sterling, "no se requiere un especialista en física nuclear para determinar cuál fue el factor que le dio el triunfo al candidato republicano". Por su parte, Clinton añadió: "Me siento muy mal, porque esto fue algo con lo que nadie soñó". Siéntase mal, señor Presidente, como mal nos hemos sentido tantos cubanos con su castrismo entreguista.

Reivindicación de Elián

Día de Acción de Gracias. Sol alterno.

Llega un niño escoltado por delfines,

pero la oblicua mano de los ruines

devuelven aquel ángel al infierno.

El exilio, soldado que no olvida,

sabe que su fusil está en el voto,

su voto se transforma en terremoto

y hace caer el cetro infanticida.

Ahora Elián ha perdido hasta la risa.

En las fotos que llegan se divisa

un ademán desconcertado y serio.

Pero ese niño, mensajero alado,

reyecito de Cuba destronado,

con su desdicha derrotó un imperio.

El Nuevo Herald, Enero 3, 2001

Papeles en manos federales inculpan a los cubanos

Podría confirmarse en corte que Castro ha querido trasladar a EU su pugna con Washington

Por Rui Ferreira, El Nuevo Herald

Documentación confiscada en Miami a presuntos espías cubanos cuyo juicio se reanuda hoy, podría confirmar informaciones que salieron a flote en los últimos años de que La Habana siempre contempló traer a territorio continental estadounidense su enfrentamiento con Washington.

La idea no es nueva. De hecho surgió en el verano de 1958, cuando el entonces jefe rebelde Fidel Castro presenció la destrucción del bohío de un colaborador suyo.

``Viendo caer las bombas sobre la casa de Mario me he jurado a mí mismo que los americanos van a pagar muy caro por lo que han hecho. Cuando esta guerra acabe, una guerra mucho más grande empezará para mí, la guerra que vamos a trabar contra ellos'', escribió Castro en una carta que es ya un símbolo de su sistema.

Treinta y seis años más tarde, en un mensaje enviado a uno de sus ``ojos y oídos'' en el sur de la Florida, la inteligencia cubana pidió a Alejandro Alonso, alias Franklin, que buscara puntos en las costas de los Cayos, ``incluyendo las Bahamas'', donde se pudiera desembarcar, entre otras cosas, armas y explosivos.

Este mensaje tampoco parece casual. Fue enviado unos seis meses antes de los disturbios en el Malecón habanero de 1994. La revelación surgió entre el legajo de 1,400 páginas que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) confiscó a la Red Avispa hace unos dos años, cuando detuvo a 10 de sus integrantes en Miami.

Pero realmente, para un observador de la realidad cubana, el indicio en sí no constituyó una novedad más allá del simple hecho de confirmar algunas sospechas.

En 1996, la revista británica Jane's Defense Weekly publicó que miembros de tropas especiales cubanas se entrenaban en Vietnam, desde inicios de la década, para ``especializarse en tácticas como las de los Seals de la Marina estadounidense''. ``La estrategia de La Habana es atacar la retaguardia y las zonas de abastecimiento de las fuerzas estadounidenses que se preparen para invadir a Cuba'', dijo la revista. ``El objetivo político es traer la realidad de la guerra al público americano, y ejercer presión sobre Washington''.

La fiscalía federal podría tardar un par de semanas en finalizar sus alegatos y la presentación de las pruebas, pero a juzgar por la documentación y los testimonios de especialistas, a la defensa le será difícil demostrar que los espías estaban aquí para vigilar al exilio y que no tenían otro interés.

Diario Las Américas, Dic. 27, 2000

Valladares a la O.N.U.

Por Guillermo Cabrera Leiva

El triunfo de George W. Bush en esta jornada electoral representa para los cubanos exiliados una victoria moral y un desquite frente a los amigotes de Castro en Estados Unidos. No cabe duda de que, en medio de tantos tropiezos y dificultades para la causa de la libertad de Cuba, la subida al poder de este nuevo cuadro de personalidades es un síntoma esperanzador en la lucha por el rescate de la democracia en la sufrida patria de José Martí.

No sabemos cuál será la política de la Casa Blanca. Se habla de un endurecimiento de las medidas contra el tirano que ha sometido al pueblo cubano a un régimen de horca y cuchillo, que ha impedido en la Isla el progresivo desarrollo y la prosperidad de sus habitantes y que sigue siendo un foco de perturbación y divisionismo en las Américas y un impedimento para la buena vecindad intramericana.

En otras palabras, se vislumbra un cambio de actitud. Se augura un nuevo trato en que se haga hincapié, con más vigor, en la defensa de los derechos humanos y el respeto a la Declaración Universal, y en que se trace un nuevo camino orientado a fomentar la democracia donde se ha estancado su vigencia.

¿Qué podemos sugerir al nuevo gobierno, en la modesta medida de nuestra voz como columnista de DIARIO LAS AMERICAS, para coadyuvar a la consecución de esa nueva proyección política?

Como primer paso, yo diría que bien vale la pena renovar el nombramiento de un valioso diplomático cubano-americano que tantos logros se anotó en el pasado, en lucha abierta frente a las dictaduras, y especialmente frente a la tiranía totalitaria de Cuba.

Si entramos en una nueva era, y dejamos atrás a los blandengues liberales que tanto le han concedido al tirano, ¿por qué no considerar la designación del señor Armando Valladares para que asuma nuevamente la posición de embajador ante la ONU, y haga su mejor aporte a la causa de la libertad?

Ojalá los tiros que se disparen sean dirigidos con buena puntería, y den en el blanco. Valladares reúne las condiciones idóneas para el cargo. Su hoja de servicios es impecable. Su experiencia, capacidad y talento no se discuten. Y en su cuerpo hay marcas indelebles del sufrimiento y el dolor del presidio político --marcas que son un privilegio y un honor para cualquier ciudadano del Hemisferio, porque son testimonio vivo de los crímenes de la tiranía que azota a Cuba por casi medio siglo.

En su libro "Contra toda esperanza" ha escrito Valladares, con pruebas irrefutables, la crueldad de un régimen organizado para la destrucción y el rebajamiento moral del pueblo --un libro que debía traducirse a los idiomas del mundo civilizado para que se conozca en toda su dimensión el horror del sistema que impera en la mayor de las Antillas.

El Nuevo Herald, Enero 1o., 2001

Solidaridad con Valladares

Por Diego Quirós, Sr.

Como cubano que desea la libertad para mi sufrida patria, creo que la

designación de Armando Valladares como embajador ante la ONU sería un gran

acierto de la próxima administración, que muy pronto cambiará el rumbo en la

política internacional de EU, especialmente en lo relacionado con Cuba y las

continuas violaciones de los derechos humanos en la isla.

Hay muchos conceptos que no son fáciles de expresar si no han sido

experimentados. Por ejemplo: no le es fácil hablar de destierro a quien no haya

sido desterrado, así como no le es fácil hablar del presidio político a quien no

haya sufrido la humillación de haber sido encarcelado por disentir de un

``sistema intrínsecamente perverso'' como describió el comunismo Su Santidad

Pío XI en su encíclica Divinus Redemptoris.

El señor Armando Valladares sufrió en carne propia la maldad y el aislamiento

que hoy padecen el doctor Oscar Elías Biscet, Vladimiro Roca Antúnez, Maritza

Lugo y miles de presos políticos más que harían interminable esta lista.

Valladares lleva en su cuerpo las cicatrices de la tortura que hoy se sigue

aplicando en las cárceles cubanas. Valladares padeció, junto a esos once

millones de personas privadas de todo derecho, la persecución y la mordaza.

Sería la persona indicada para defender a esas víctimas y acusar a los

victimarios ante la opinión mundial.

Diario Las Américas, Miami, Dic. 20, 2000

¡Les pasamos la cuenta!

Por Manuel Márquez Sterling

En las elecciones presidenciales de 1996 la comunidad cubana de la Florida votó por el republicano Dole en contra de Clinton en una proporción de 60% a 40%. En las recientes elecciones de noviembre nuestra comunidad votó a favor de Bus 90% contra 10% a favor de Gore. Si nuestra comunidad tiene una fuerza de 150.000 a 170.000? votos no se requiere un especialista en física nuclear para determinar cuál fue el factor que le dio el triunfo a candidato republicano.

(...)

Le pasamos la cuenta a los que pasearon a Elián por Washington como si fuera un trofeo recaudando dineros para su partido y sus elecciones.

(...)

Demás está decir que el role decisivo de nuestra comunidad en decidir quién habrá de ser el próximo presidente ha sido convenientemente echado a un lado por los medios noticiosos y publicitarios controlados por los ideólogos de izquierda. Esto, sin embargo, debe ser constantemente machacado por nuestros voceros para que se sepa la verdad histórica. Que en lo de las elecciones, se ha hecho justicia poética, que después de más de cien millones de votos, en cincuenta estados, en miles de condados y miles de colegios electorales, todo terminó en manos de nuestra comunidad.

La victoria de Bush, indudablemente producida por el voto cubano-americano es realmente una victoria de la nación.

(...)

Una vez más se prueba que en política nunca hay enemigo pequeño, ya que éste, a través de toda la historia, ha tenido la oportunidad de pasarle la cuenta a aquellos que lo han pisoteado y calumniado. La injusticia que se cometió con Elián y el atropellamiento que se llevó a cabo con nuestra comunidad la noche de abril 22 de 2000 han quedado saldados y con creces. Y para siempre esta gente tendrán el castigo de arrastrar colgado de sus cuellos el alacrán que siempre les irá diciendo: ¡Remember Elián, sólo Elián y todo Elián!

Diario Las Américas, Dic. 21, 2000

Clinton sugiere que el caso de Elián González le costó los votos cruciales a Al Gore

Washington (EFE).- El presidente de EEUU, Bill Clinton, sugirió anoche que el menos interesado en que se levante el embargo económico contra Cuba es el propio Fidel Castro.

"Mientras dure el embargo, (el presidente cubano) tiene una excusa para los fracasos de su régimen", manifestó Clinton en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS.

(...)

También sugirió que el caso del niño cubano Elián González tal vez le costó votos cruciales al vicepresidente Al Gore en sus aspiraciones de llegar a la presidencia en las elecciones ganadas por el republicano George W. Bush.

Gore perdió esos comicios por medio millar de votos en Florida, estado en el que se concentra pricipalmente la comunidad cubano-americana y que le supusieron la derrota en el Colegio Electoral encargado de elegir en última instancia al presidente.

El niño de seis años fue rescatado del mar tras zozobrar la nave que lo traía ilegalmente a Estados Unidos. Su odisea dio paso a una batalla entre familiares de Miami que se oponían a su retorno a Cuba y su padre, en la isla, que vino a buscarlo.

El conflicto terminó cuando las fuerzas federales lo sacaron de la casa en que residía en Miami por orden de la Secretaria de Justicia, que había determinado que la potestad pertenecía a su padre y no a los familiares que trataban de impedir su retorno a Cuba.

"Si así ocurrió (la pérdida de votos), me siento muy mal, porque esto fue algo con lo que nadie soñó", dijo Clinton.

(...)