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LOS LLAMADOS "LOGROS"

GRUPO DE TRABAJO DE LA DISIDENCIA INTERNA
(PARA EL ANÁLISIS SOCIOECONÓMICO DE LA SITUACIÓN CUBANA)
SUPLEMENTO ESPECIAL AL BOLETÍN NO. 9, CON MOTIVO DEL AÑO II

MANUEL SÁNCHEZ HERRERO

ARNALDO RAMOS LAUZURIQUE

LA HABANA, 1998

I.- INTRODUCCIÓN
II. SALUD PÚBLICA
III.- EDUCACIÓN

IV.- DESEMPLEO
V.- SEGURIDAD SOCIAL
VI.- VIVIENDA
VII.- CONSUMO
VIII.- RESUMEN
ANEXOS

 

I.- INTRODUCCIÓN

El régimen cubano ha pregonado durante años, con desbordante regocijo, el triunfo supremo de sus programas sociales, llevados a cabo, fundamentalmente, gracias a la extraordinaria ayuda recibida del exterior y, en buen parte también, sobre la base de los constantes sacrificios exigidos a la población. Por la radio, la televisión y la prensa escrita estatal, así como en diversos libros y revistas publicados en Cuba después de 1958, se han divulgado sobremanera los mismos, exponiéndose a la vez un cuadro sombrío del pasado y justificándose siempre los costosos errores económicos cometidos por los máximos dirigentes del país.

En todos los actos públicos celebrados a lo largo y ancho del territorio nacional resuenan todavía los elogios a los "logros sociales" alcanzados por la Isla bajo el totalitarismo comunista, a pesar del considerable desmedro actual, comparándose sus índices, con ostensible presunción, con los registrados por las demás naciones subdesarrolladas. "Tenemos el primer lugar entre los países del Tercer Mundo en educación, y por encima de varios países industrializados; primer lugar entre los países del Tercer Mundo en salud pública y con índices que están también por encima de varios países industrializados y nos acercamos aceleradamente a los primeros lugares del mundo."

Desde los mismos inicios se emplearon muchos de los recursos disponibles en tratar de lograr un desarrollo social acelerado, sin tener en cuenta que la economía cubana –básicamente monoproductora y monoexportadora de azúcar- no podía soportarlo, teniendo que depender cada vez en mayor medida de la ex Unión Soviética. Se alcanzó un desarrollo en las zonas rurales, sobre todo en las más apartadas, en cuanto a instrucción pública, salud, vivienda, etc., pero con el deterioro de las zonas urbanas con relación a los bienes de consumo, servicios, viviendas, etc. y un endeudamiento externo que nos coloca en la nada envidiable posición de tener una de las deudas externas per capita mayores del mundo (cada niño cubano debe al nacer más dólares que cualquier otro niño en América Latina).

En muchas partes, por personas principalmente de izquierda e incluso por algunos organismos internacionales, se acepta esta faramalla como fiel exposición de los hechos, sin siquiera considerar las condiciones en que ha vivido el pueblo cubano hasta la fecha: racionamiento de los bienes de consumo desde marzo de 1962, reducido con importaciones de los ex socialistas durante el breve experimento del primer quinquenio de los 80 que aumentó la deuda externa del país, restricciones de todo tipo, subsistencia sobre la base de las remesas familiares de los Estados Unidos, represión política y otras muchas cosas más que harían interminable esta relación.

Todavía recordamos las mujeres, los hombres y hasta los niños, durmiendo en los portales de las tiendas, reservando un número en la cola para comprar un determinado artículo racionado. Esto no quiere decir que ahora no las haya porque se resolvió esa situación, lo que sucede es que desde hace años no se distribuye nada por la libreta de productos industriales, y lo que se vende por la "libre" en pesos cubanos es muy caro. Además, las remesas de dólares de los familiares residentes en el extranjero, fundamentalmente de los Estados Unidos, le permite a una buena parte de la población adquirir los productos básicos para subsistir. También nos viene a la memoria las largas colas a las puertas de las cafeterías para adquirir un pan con algo, algún dulce o una tacita de café mezclado. En las vidrieras de las tiendas, en vez de maniquíes, ropa, zapatos, etc., sólo se veían retratos y estatuillas de Marx, Lenin y los jefes revolucionarios, carteles de propaganda convocando a actos políticos, lemas, todo tipo de arengas y como trasfondo, telas color bermellón con hoces y martillos.

Sin embargo, de continuo se expresa el juicio paliatorio de que, en definitiva, se transformaron las condiciones existentes antes del triunfo revolucionario. Al igual que se hizo en el pasado con las dictaduras de Stalin, Mussolini y durante los primeros años de establecido en el poder Adolfo Hitler, ante de comenzar la Segunda Guerra Mundial con su invasión a Polonia. De este último se decía que, "después de todo Hitler transformó un pueblo enfermo y decadente en una nación robusta y vigorosa", refiriéndose al sistema de salud que existía en el III Reich.

El régimen cubano, en su afán por resaltar los "logros sociales" de su revolución, con el fin de presentarla como paradigma a seguir por los demás países subdesarrollados, no ha vacilado nunca en exponerle al pueblo un cuadro tétrico del pasado, aprovechando para ello el monopolio que tiene sobre los medios masivos de difusión. Este mismo método lo ha seguido con cuanto invitado extranjero, periodista, escritor, religioso, etc. se ha entrevistado su máximo dirigente. ¿Es esa la verdad?

La propaganda oficial se esfuerza todavía en hacer creer que la "Cuba revolucionaria" está caracterizada por una población feliz, sana, entusiasta, tratando de hacerle ver al pueblo, aislado totalmente del exterior, de que vive en el mejor de los mundos, mostrándole datos del pasado que contradicen sus propias estadísticas oficiales. Las estadísticas son siempre indiscretas, desde luego, cuando no se deforman deliberadamente, como se hace en los regímenes totalitarios, donde cumplen fines publicitarios. Y Cuba no es la excepción, sino la regla.

No obstante encontrarnos en medio de una censura inquisitorial, puntillosa y suspicaz, que lee entre líneas creyendo descubrir herejías y abjuraciones en las palabras más inocentes, y las tacha con un afilado lápiz rojo, existen a la par una serie de datos estadísticos publicados abiertamente por los organismos estatales que desmienten esas informaciones distorsionadas y mal intencionadas. Aún los cubanos residentes en la Isla, que padecen esta calamidad, pueden verificarlos en cualquier biblioteca pública, pues fueron obtenidos exclusivamente de los Anuarios Estadísticos de Cuba, de publicaciones de la ONU, así como de revistas cubanas pasadas por las manos del censor.

La creencia astutamente extendida de que todo comenzó después del 1 de enero de 1959, es tan falsa como el cariz democrático que le quieren dar sus principales dirigentes, voceros y apologistas al sistema totalitario implantado en el país. Pero como las simples palabras no representan por sí solas un fiel reflejo de la realidad, pasemos a analizar, con las estadísticas oficiales correspondientes, la verdadera situación antes y después del que se quiere hacer aparecer como "año cero". Estos datos son los siguientes:

II. SALUD PÚBLICA

En 1958 las tasas de mortalidad infantil y de mortalidad general registradas por Cuba eran las más bajas de América Latina (33,4 y 6,3, respectivamente), como puede comprobarse en la Tabla No. 1. Sin embargo, en el período comprendido entre 1959 y 1971, la mortalidad infantil superó la tasa lograda por Cuba en vísperas del establecimiento del totalitarismo en la Isla, registrando los valores máximos en 1962 (41,6) y en 1969 (46,1), mientras que la mortalidad general disminuyó por debajo de 6 entre 1972 y 1983, aumentando de nuevo a partir de 1984 y llegando a ser superior en 1989 (6,4) a la de 1953 (66,2) y a la de 1958 (6,3). Este hecho se ha tratado de ocultar por el régimen cubano, distorsionando sus propias estadísticas.

TABLA NO. 1
Tasas de mortalidad infantil x 1.000 nacidos vivos
Tasas de mortalidad general x 1.000 nacidos vivos

Años Tasa de mortalidad infantil Tasa de mortalidad general Años Tasa de mortalidad infantil Tasa de mortalidad general Años Tasa de mortalidad infantil Tasa de mortalidad general
1953 35,0 6,2 1968 38,2 6,5 1979 19,4 5,6
1958 33,4 6,3 1969 46,7 6,6 1980 19,6 5,7
1959 34,7 6,7 1970 38,7 6,3 1981 18,5 5,9
1960 35,9 6,1 1971 37,4 6,2 1982 17,3 5,8
1961 37,6 6,4 1972 27,4 5,5 1983 16,8 5,9
1962 41,6 7,1 1973 28,9 5,7 1984 15,0 6,0
1963 37,1 6,7 1974 27,9 5,7 1985 16,5 6,4
1964 37,4 6,3 1975 27,5 5,5 1986 13,6 6,2
1965 37,8 6,4 1976 23,3 5,6 1987 13,3 6,3
1966 37,2 6,4 1977 24,9 5,9 1988 11,9 6,5
1967 36,4 6,3 1978 22,4 5,7 1989 11,1 6,4

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1974, pág. 28 (JUCEPLAN). Anuario Estadístico de Cuba, 1976, pág. 38 (CEE). Anuario Estadístico de Cuba, 1981, pág. 53 (CEE). Anuario Estadístico de Cuba, 1987, pág. 73 (CEE). Anuario Estadístico de Cuba, 1988 (CEE). Anuario Estadístico de Cuba, 1989, pag. 62 (CEE).

No obstante ser la tasa de mortalidad infantil de 33,4 en 1958, según el dato oficial publicado en la página 28 del Anuario Estadístico de Cuba de 1974, el jefe del régimen planteó en su "Informe Central al Primer Congreso del PCC", en diciembre de 1975, que "La mortalidad infantil, que en el período pre-revolucionario era mayor de 60, ha descendido a 28,9 en 1974". En realidad esta última cifra corresponde al año 1973.

En 1976, las tasas volvieron a ser las más bajas de América Latina. Y es a partir de ese momento, cuando el régimen cubano introduce en su sistema de propaganda el tema de la tasa de mortalidad infantil, alterando los datos de estos indicadores.

En el folleto "Cuba, desarrollo económico y social durante el período 1958-1980", publicado por el Comité Estatal de Estadísticas, La Habana, diciembre de 1981, se repite que la tasa de mortalidad infantil antes de 1959 era "mayor de 60".

Con la tasa de mortalidad general sucedió exactamente lo mismo. En el Anuario Estadístico de Cuba de 1974, pág. 28, se muestra como tasa oficial 6,3 para 1958. Sin embargo, en el folleto "Cuba, desarrollo económico y social durante el período 1958-1980", se aumenta la cifra en un punto, en vez de 6,3 aparece 7,3. Se debe recordar que Fidel Vascós, Presidente del Comité Estatal de Estadísticas desde su fundación en 1976 hasta su desaparición en los primeros años de los 90, era un alto oficial del ejército cubano.

Por otro lado, el actual Ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, en su libro "Erradicación de la Pobreza en Cuba", La Habana, 1990, segunda edición, pág. 137, Cuadro 53, tercera fila, muestra los datos siguientes:

Cuadro 53
INDICADORES DE LA SALUD PÚBLICA

Indicadores 1958 1980 1983
Tasa de mortalidad infantil (1.000 nacidos vivos) 40,017,4***15,0****
*** Datos de 1982
**** Datos de 1984

En ese mismo libro, pero en el "Anexo Estadístico", pág. 199, expone las cifras que siguen:

Salud Pública19591983 1959-1983

Tasa de mortalidad infantil (por 1.000 nacidos vivos, en menores de 1 año).32,5 (1958) 15,0 (1984)

Como puede observarse, la cifra debajo de l año 1959, 32,5 (1958) es muy similar a la del año 1958 (Ver Tabla No. 1). En la Presentación del libro "Erradicación de la pobreza en Cuba", el autor señala que "Este trabajo fue elaborado por la CEPAL en septiembre de 1983", por eso el acercamiento.

En cambio, en su otro libro "Estrategia del desarrollo económico en Cuba", La Habana, 1990, en la Tabla 22, pág. 296, modifica la cifra de ese mismo indicador.

Salud Pública 1958/59 1965 1975 1980 1988

Tasa de mortalidad infantil en menores de un año (por 1.000 nacidos vivos)40/60 37,7 27,5 19,6 11,9 (Existen diversos estimados)

En conclusión, el régimen ha tratado de modificar las cifras de estos indicadores, para sus campañas propagandísticas. Sin embargo, aún con esas cifras modificadas, Cuba estaba por debajo de naciones que hoy día están consideradas como altamente desarrolladas.

TABLA NO. 2
Tasa de mortalidad infantil por 1.000 nacidos vivos

Países

1949

1954

1958

1989

1993

Cuba

40,46

-

40,0

11,1

9,9 *

Francia

-

41,9

-

7,4

7,0

Japón

-

48,9

-

4,5

4,0

Bélgica

-

40.1

-

7,9

6,0

Italia

-

52,8

-

8,8

8,0

Fuente: Para 1949: Anuario Estadístico de Cuba, 1957, pág. 93

Para 1954: Anuario Estadístico de 1955, ONU.

Para 1958: "Erradicación de la pobreza en Cuba", José L. Rodríguez, Cuad. 53, pág. 137.

Para 1989: Anuario Estadístico de 1989, ONU y Anuario Estadístico de Cuba, 1989.

* Corresponde a 1994. Informe Económico del Banco Nacional de Cuba, 1994.

Para 1993: Population Vital Statistic Report Statistical. Boletines de las Naciones Unidas, 1995. Almanaque Mundial, 1997.

En 1989 y 1993, como puede observarse en la Tabla anterior, estos países registraron tasas de mortalidad infantil inferiores a las de Cuba. Esta situación se repite con la tasa de mortalidad general.

TABLA NO. 3
Tasas de mortalidad general por 1.000 habitantes

Países 1949 1954 1958
Cuba 7,81 - 7,83
Japón - 8,2 -
Noruega - 8,4 -
Italia - 9,2 -
Reino Unido - 11,4 -
Bélgica - 11,9 -
Francia - 12,0 -

Fuente: Para 1949: Anuario Estadístico de Cuba 1957, pág. 93

Para 1954: Anuario Estadístico ONU, 1955

Para 1958: La Economía Cubana en 1958 y 1988, CEE.

Ahora bien, conjuntamente con el descenso de la tasa de mortalidad infantil, anunciado a bombo y platillo, ha descendido también la tasa de natalidad.

TABLA NO. 4
Tasas de mortalidad infantil y de natalidad por quinquenios

Concepto 1970-1975 1975-1980 1980-1985 1985-1990 1990-1995
Tasa de mortalidad infantil x1.000 nacidos vivos. 38,5 22,5 17,0 12,9 11,8
Tasa de natalidad 26,7 17,2 16, 17,4 14,9

Fuente: Anuario Estadístico de CEPAL, 1996, pp. 13 y 57

En 1993 la tasa de natalidad fue de 14,0 (Population and Vital Statistic Report Statistical. Boletines de las Naciones Unidas. Almanaque Mundial, 1998). Es decir, han disminuido las muertes, pero a la vez se han reducido relativamente los nacimientos. Hoy día, con el "período especial", no es frecuente ver en la calle a una mujer embarazada. En 1990-1995, Cuba registró las tasas más bajas de América Latina en ambos indicadores.

Con la tasa de mortalidad general y la esperanza de vida al nacer (años promedio) ocurre un fenómeno bastante extraño, pues los dos indicadores se incrementan con el tiempo, cuestión que no se presenta en los demás países latinoamericanos.

TABLA NO. 5
Tasas de mortalidad general y esperanza de vida al nacer

País/Indicador 1975-1980 1980-1985 1985-1990 1990-1995
Costa Rica        
Tasa de mortalidad 4,8 4,1 3,8 3,7
Esperanza de vida 71,0 73,8 75,3 76,3
Cuba        
Tasa de mortalidad 6,0 6,4 6,7 6,8
Esperanza de vida 73,1 73,9 74,6 75,3

 

En 1993, Cuba registró una tasa de mortalidad general de 7,2, mientras que la esperanza de vida al nacer ascendió a 76,0 años.

En cada uno de los años comprendidos entre 1990 y 1995, Cuba ocupó el primer lugar de América Latina en el indicador: Promedio de habitantes por médico.

TABLA NO. 6
Promedio de habitantes por médico

Años No. de habitantes Años No. de habitantes
1990 274 1993 ....
1991 251 1994 203
1992 230 1995 194

Fuente: Anuario Estadístico de CEPAL 1996, pág. 56

Sin embargo, esta no es la primera vez que tal cosa sucede. A continuación transcribimos literalmente lo que expuso el economista cubano Jacinto Torras en relación con el personal médico existente en Cuba en 1954: "En cuanto al personal médico tenemos que en Cuba existen actualmente 6.250 médicos colegiados .... Esta cantidad de médicos arroja un promedio –que es lo que importa- de un médico por cada 960 habitantes".

La disponibilidad de médicos con relación a la población puede valorarse más correctamente cuando se la compara con la existente en otros países, lo cual hacemos en el siguiente cuadro, tomado de datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS):

TABLA NO. 7
Número total y relativo de médicos (los datos están referidos a 1950 y 1954)

País No. total de médicos No. de habitantes por cada médico
Israel 3.919 380
Suiza 6.979 710
Austria 10.771 650
Alemania Occidental 65.280 750
Estados Unidos 209.211 770
Italia 67.610 800
Hungría 11.400 840
Noruega 3.616 920
Canadá 16.031 950
Dinamarca 4.581 950
CUBA 6.250 960
Escocia 5.350 970
Bélgica 8.935 980
España 28.931 990
Japón 85.374 1.000
Australia 8.500 1.000
Uruguay 2.231 1.100
Francia 37.940 1.100
Holanda 9.000 1.200
Argentina 13.600 1.300
Inglaterra 38.100 1.200
Suecia 5.284 1.400
Chile 3.450 1.800
Polonia 14.183 1.900
Venezuela 2.939 1.900
Puerto Rico 1.012 2.200
México 11.522 2.400
Colombia 4.212 2.800
Costa Rica 319 2.800
Brasil 17.364 3.000

Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra.

"De esa comparación podemos ver que Cuba ocupa el décimo lugar en todo el mundo en cuanto a disponibilidad relativa de médicos .... y el primero en América Latina ...."

Sin embargo, en 1981, en pleno período de la ayuda soviética, varios países que se encontraban por debajo de Cuba en este indicador en los años 50 la superaron ampliamente.

TABLA NO. 8
Habitantes por médico
-1981-

País Médicos Habitantes por médico
España 96.569 390
Argentina 48.693 521
Uruguay 5.400 533
Polonia 61.460 574
Francia 91.442 580
Cuba 16.210 600

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1988. Estadísticas internacionales.

En 1958, Cuba tenía 6.286 médicos, 1.076 habitantes por médico. Este índice y el anterior de 1960, sólo fueron superados en los años 1975 y 1976, respectivamente.

TABLA NO. 9
Habitantes por médico

Año Médicos Habitantes por médico
1954 6.250 960
1958 6.286 1.076
1974 8.190 1.119
1975 9.328 997
1976 10.671 884

Fuente: Informe de Jacinto Torras al Colegio Médico Nacional, La Habana, 1956.

Anuario Estadístico de Cuba

Con los estomatólogos sucedió algo parecido. En los Anuarios Estadísticos de Cuba se consideraban sólo los que trabajaban para el Estado en 1958 (250). Sin embargo, la cifra correcta era 1.900, que también incluye a los que ejercían la profesión de forma privada. En 1958 el número de habitantes por estomatólogo ascendió a 3.559. Hasta 1977 Cuba no logró disminuir este índice.

TABLA NO. 10
Habitantes por estomatólogo

Años Estomatólogos Habitantes por estomatólogo
1958 1.900 3.559
1976 2.423 3.888
1977 3.130 3.050

Fuente: Instituto de Desarrollo de la Salud. Estudio acerca de la pobreza crítica en Cuba. Aspectos de salud pública. La Habana, 1982, cuadro No. 2. Anuario Estadístico de Cuba

1988.

En 1953, según el informe de Jacinto Torras al Colegio Médico Nacional, Cuba disponía de una cama de asistencia médica por cada 234 habitantes:

Número de camas públicas16.322
Número de camas privadas 8.507
Total24.829
Habitantes por cama 234

En 1958 el índice de habitantes por cama se elevó a 237. Pero antes de establecer comparaciones, se hace necesaria una aclaración. Cuba ha estado informando este indicador a los organismos internacionales sobre la base de la dotación normal de camas (camas presupuestadas) y no del promedio de camas reales. Por ejemplo, en 1983 se informaron 216 habitantes por cama en hospitales (Anuario Estadístico de Cuba 1988, Estadísticas internacionales, p. 675). Ese año la dotación normal de camas (camas presupuestadas) ascendió a 45.838, mientras que el promedio real fue de 41.786. Estas cifras relacionadas con la población promedio de ese año, que ascendió a 9.896.985 habitantes, da como resultado 216 habitantes por cama presupuestada, pero 237 habitantes por cama real, que fue exactamente la cifra registrada en 1958 (Ver Tabla No. 11).

Pero esto no es todo. En 1970 se incrementaron considerablemente la dotación de camas normales (camas presupuestadas) y el promedio de camas reales, disminuyendo en los años siguientes. ¿Cuál fue la causa de ese incremento y rápido descenso? Ese año las camas instaladas en los campamentos del Ejército Juvenil del Trabajo, para aquellos que tuvieran problemas de salud, fueron informadas al Comité Estatal de Estadística como camas de asistencia médica y en hospitales.

TABLA NO. 11
Habitantes por cama. Promedio real en hospitales y asistencia médica

Años Camas en hospitales Camas de asistencia médica Población media Número de habitantes por cama en

hospitales as. médica

1953 24.829 24.829 5.829.029 234 234
1958 28.536 28.536 6.763.061 237 237
1977 37.170 40.204 9.546.928 256 237
1978 37.779 40.960 9.643.561 265 235
1979 37.285 40.552 9.720.428 260 239
1980 37.427 40.671 9.724.101 259 239
1981 39.104 42.434 9.723.575 248 229
1982 40.030 43.360 9.800.763 244 226
1983 41.786 45.389 9.896.985 237 218
1984 44.671 48.319 9.994.426 223 207
1985 45.838 49.708 10.097.901 220 207

Fuente: Jacinto Torras. Informe al Colegio Médico Nacional. Anuario Estadístico de Cuba, 1988.

En los primeros años posteriores a 1958, se registró un incremento en las tasas de morbilidad por enfermedades contagiosas. Con excepción de la poliomielitis, que fue controlada mediante la vacunación masiva y desapareció en 1963, las tasas de morbilidad se elevaron. Algunas alcanzaron un máximo en 1962 y descendieron posteriormente, pero la mayoría continuaron aumentando y alcanzaron sus máximos entre 1965 y 1969, descendiendo más tarde, aunque algunas se elevaron nuevamente en 1975-77 (Ver Anexo No. 1).

Entre 1958 y 1967 se incrementaron las defunciones infantiles por enfermedades propias de la primera infancia en un 108%, pasando de 2.302 a 4.787 (Anuario Estadístico de Cuba, 1968).

En la actualidad, en pleno "período especial", el régimen no divulga absolutamente ningún dato sobre estos indicadores de salud. La propaganda oficial sólo se limita a señalar la gran cantidad de médicos existentes en el país, las bajas tasas de mortalidad infantil, etc. Sin embargo, aunque lo trate de ocultar, el sistema de salud cubano está totalmente "cojo", pues las farmacias de las ciudades más importantes tienen sus estantes prácticamente vacíos, mientras que otras han sido cerradas. Las medicinas más elementales escasean y son objeto de especulación. El algodón, el diazepán, la duralgina y los rollos de esparadrapo se venden en las calles de La Habana como si fueran tomates o plátanos.

III.- EDUCACIÓN

Es cierto que el régimen ha hecho grandes progresos en el campo de la instrucción pública. La dictadura se vanagloria de haber construido muchas más escuelas que cualquier otro de los pasados regímenes. En realidad ha fundado un buen número de escuelas primarias, secundarias, preuniversitarios y universidades. Pero ha utilizado todo el sistema educacional, incluidos los maestros y profesores, para conformar las mentes de los niños y los jóvenes desde el primer grado, sin que los padres puedan oponerse a ello, tal como hicieron otros gobiernos totalitarios en el pasado, siguiendo la regla de que "la escuela es la mejor vía para introducir la ideología".

El índice de analfabetismo en 1943 fue del 28,7% y descendió al 23,6% en 1953. En este último año Cuba ocupó el cuarto lugar en Latinoamérica en tasas de alfabetismo (76,4%), en 1995 pasó a ocupar el segundo (96%), detrás de Argentina (Ver Anexo No. 2). De acuerdo con la acreditada Geografía de Cuba, de los doctores Carlos de la Torre, Alardeo M. Aguayo y Leví Marrero (La Habana 1957, p. 174) "Al terminar las guerras por la independencia, de cada 100 personas de más de 10 años de edad, sólo 28 sabían leer y escribir. Actualmente de cada 100 personas mayores de 10 años sólo 16 no saben leer y escribir", es decir, el 16%.

Sin embargo, en el documento al V Congreso del Partido Comunista de Cuba, se plantea que antes de 1959 el 40% de la población cubana no sabía leer ni escribir, a pesar de que en el Informe Central al Primer Congreso del PCC, el jefe del Gobierno había señalado que "en la fecha del Moncada (1953), el 23,6% de la población mayor de 10 años era analfabeta".

Según datos del régimen cubano, el analfabetismo se había reducido al 3,9% después de la campaña de alfabetización realizada en 1961 en la mayoría de las áreas rurales. El censo poblacional de 1970 registró, sin embargo, un índice de analfabetismo de un 12,9%

La dirección, los voceros y los apologistas del régimen siempre han tratado de dar la impresión de que en Cuba prácticamente no había escuelas ni estudiantes antes de 1959. Sin embargo, esta idea se desvanece si se analizan las estadísticas oficiales al respecto. Comencemos por las escuelas primarias.

En el curso 1956-57, según se refleja en el Anuario Estadístico de Cuba 1989, p.310, había 8.435 escuelas primarias públicas y privadas, y en el curso 1989-90 su número ascendía a 9.417. En el curso 1950-51, Cuba contaba con 7.614 escuelas primarias públicas, distribuidas de la forma siguiente:

TABLA NO. 12
Escuelas primarias públicas - Curso 1950-1951

Provincia Sector urbano Sector rural
Pinar del Río 232 642
Habana 1.180 516
Matanzas 276 528
Las Villas 697 1.056
Camagüey 253 441
Orienta 628 1.165
Total 3.265 4.348

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

Como puede observarse en la Tabla anterior, existían más escuelas primarias en las zonas rurales que en las urbanas. Esta situación se repitió en el curso 1958-59, con 2.678 escuelas urbanas y 4.889 rurales (Anuario Estadístico de Cuba 1988, p.- 519), sin incluir las privadas. Recordemos esta cita: "¿Quién no aprendió sus primeras letras en una escuelita pública?"

Incluso en el curso 1958-59 existieron más escuelas primarias urbanas públicas que posteriormente, excepto en el curso 1975-76, lo cual puede verse en la Tabla No. 13.

TABLA NO. 13
Escuelas primarias urbanas

Curso Cantidad (U)
1958-1959 2.678 ª/
1965-1966 2.626
1970-1971 2.607
1975-1976 2.843
1977-1978 2.605
1978-1979 2.587
1979-1980 2.486
1980-1981 2.466
1981-1982 2.462
1982-1983 2.410
1983-1984 2.354
1984-1985 2.351
1985-1986 2.350
1986-1987 2.315
1987-1988 2.306
1988-1989 2.307

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1988.

ª/ No incluye el sector privado.

En cuanto la matrícula, la situación en la enseñanza primaria era la siguiente:

TABLA NO. 14
Matrícula inicial en la enseñanza primaria (del 1º al 6º grado)

Matrícula 1953-54 (U) Por cada 10 mil habs.
Sector urbano 448.953  
Público 355.739  
Privado 93.214  
Sector rural 216.467  
TOTAL 665.420 1.141,5
Matrícula 1954-55 (U) Por cada 10 mil habs.
Sector urbano 434.175  
Público 335.799  
Privado 98.376  
Sector rural 200.241  
TOTAL 634.416 1.014,4
Matrícula 1955-56 (U) Por cada 10 mil hab.
Sector urbano 454.583  
Público 348.004  
Privado 106.579  
Sector rural 210.625  
TOTAL 665.208 1.032,0
Matrícula 1987-88 (U) Por cada 10 mil hab.
Sector urbano 654.609  
Sector rural 282.305  
TOTAL 936.914 909,5
Matrícula 1988-89 (U) Por cada 10 mil hab.
Sector urbano 638.230  
Sector rural 261.706  
TOTAL 899.936 866,3
Matrícula 1989-90 (U) Por cada 10 mil hab.
Sector urbano 633.943  
Sector rural 251.633  
TOTAL 885.576 841,6

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957. Anuario Estadístico de Cuba, 1989.

Como se puede observar, la matrícula inicial en la enseñanza primaria por cada 10.000 habitantes fue superior en los tres cursos de la década del 50 que en los tres últimos años 80.

Los estudiantes de primaria como porcentaje de la población se comportaron, antes y después de 1959, de la forma siguiente:

TABLA NO. 15
Por ciento de la población que representaron los estudiantes de primaria

ANTES DESPUÉS
Años % Años %
1953 11,4 1986 9,8
1954 10,1 1987 9,1
1955 10,3 1988 8,6
1958 9,2 1989 8,4

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957. Anuario Estadístico de Cuba, 1989.

El kindergarten, equivalente al actual preescolar, también estuvo presente en la enseñanza cubana antes de 1959:

TABLA NO. 16
Enseñanza preescolar

CURSO MATRÍCULA
(U) Por cada 10 mil habs.
1958-59 91.688 135
1965-66 89.832 113
1989-90 144.710 137

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

Considerando tanto los alumnos de primaria como los de preescolar, la situación sería la siguiente:

TABLA NO. 17
Enseñanza primaria y preescolar

Matrícula 1953-54 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 665.420  
Kindergarten 65.481  
TOTAL 730.901 1.253,9
Matrícula 1954-55 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 634.416  
Kindergarten 61.590  
TOTAL 696.006 1.112,8
Matrícula 1955-56 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 665.208  
Kindergarten 64.305  
TOTAL 729.513 1.131,7
Matrícula 1987-88 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 936.914  
Preescolar 136.211  
TOTAL 1.073.125 1.036,2
Matrícula 1988-89 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 899.936  
Preescolar 143.705  
TOTAL 1.043.641 996,9
Matrícula 1989-90 (U) Por cada 10 mil hab.
Primaria 885.576  
Preescolar 144.710  
TOTAL 1.030.286 974,1

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957. Anuario Estadístico de Cuba, 1989.

Pero esta situación no sólo tuvo lugar durante la década del 50, sino también mucho más atrás. Según la Comisión Nacional de Estadísticas, en el curso escolar 1926-27 existían un total de 3.722 casas-escuelas con 6.953 locales destinados a la enseñanza primaria pública.

En la enseñanza común diurna se matricularon 328.044 alumnos, con un promedio de asistencia de 240.317, equivalente al 73,2%. En la enseñanza nocturna fueron matriculados 8.377 alumnos con un promedio de asistencia diaria de 3.101, o sea, el 37%. En la enseñanza común ambulante se matricularon 4.214 alumnos con un promedio diario de asistencia de 3.247, que representó el 77%. En la enseñanza común en centros penales fueron matriculados 930 alumnos.

Para la enseñanza privada existían 525 casas-escuelas, con 1.309 aulas. Se matricularon en ellas 31.949 alumnos de primer enseñanza, con un promedio de asistencia diaria de 26.902, lo que representó el 84,2%. Esa era la situación de la enseñanza primaria en el curso 1926-27.

Continuamos con el curso 1955-56.

La matrícula de la enseñanza nocturna en el curso 1955-56 ascendió a 85.547 alumnos. En ese curso los centros de inglés registraron una matrícula que supera la mayor de enseñanza de idiomas después de 1959. Un total de 43.490 en 1955-56, frente a 36.021 en 1976-77.

TABLA NO. 18
Enseñanza pública nocturna
Curso 1955-56

Centros Matrícula (U)
Enseñanza común y especial 29.381
Centros de música 4.565
Centros de idioma inglés 43.490
Centros de artes manuales 8.111
Total 85.547

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

También formaban parte del sistema educacional los institutos de segunda enseñanza, escuelas normales para maestros, escuelas del hogar, escuelas normales de kindergarten, escuelas de comercio, escuelas de bellas artes, escuelas de agrimensura, escuelas de artes y oficios, escuela de periodismo, escuela profesional de publicidad y las escuelas tecnológicas, entre otras. En el curso 1955-56, la matrícula de estos centros ascendió a 70.029 alumnos.

TABLA NO. 19
Enseñanza secundaria

Centros Matrícula (U)
Institutos de segunda enseñanza 35.206
Escuelas normales para maestros 7.766
Escuelas del hogar 2.040
Escuelas normales de kindergarten 1.200
Escuelas de comercio 13.886
Escuelas de bellas artes 1.320
Escuelas de artes y oficios 4.999
Escuelas tecnológicas 1.169
Escuelas técnico-industriales 854
Escuelas de agrimensura 541
Escuela técnica de aeronáutica 90
Escuela profesional de publicidad 140
Escuela normal de técnicos industriales 65
Escuela de periodismo 753
Total 70.029

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

En el curso 1955-56 la matrícula de las escuelas de enseñanza especial privada, rural, de logopedia y foniatría, de ciegos, de retrasados mentales y de penados ascendió a 122.479 alumnos.

TABLA NO. 20
Enseñanzas especiales. Curso 1955-56

Centros Matrícula (U)
Enseñanza privada (*) 119.462
Escuelas penales 1.710
Especial rural 1.020
Logopedia y foniatría 132
Escuela de ciegos 67
Retrasados mentales 82
Total 122.479

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957 (*) Incluye laicas, católicas, protestantes y hebreas.

En el país habían 5 universidades oficiales y 2 privadas, con un total de 24.273 alumnos en el curso 1955-56.

TABLA NO. 21
Enseñanza superior. Curso 1955-56

Centros Cantidad (U) Matrícula (U)
Pinar del Río 1 363
La Habana:    
Oficial 1 17.146
Privada 2 1.845
Las Villas 1 1.125
Camagüey 1 1.383
Oriente 1 2.411
Total 7 24.273

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

Las de Pinar del Río y Camagüey se encontraban en trámite de organización. La cantidad de alumnos matriculados en la enseñanza superior por cada 10.000 habitantes, en el curso 1955-56, no se pudo superar hasta el curso 1970-71. La cobertura en 1953 era del 5,5%, mientras que en 1970 fue del 4,9%.

TABLA NO. 22
Matrícula de la enseñanza superior por cada 10.000 habitantes

Curso escolar Matrícula
(U) Por cada 10 mil habs.
1955-56 24.273 38
1965-66 26.162 34
1970-71 35.137 41

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957. Anuario Estadístico de Cuba, 1988

El resumen de todos los tipos de enseñanzas, oficiales y privadas, en el curso 1955-56, se puede observar en la siguiente:

TABLA NO. 23
RESUMEN
Incluye enseñanza pública y privada. Curso 1955-56

Tipo de enseñanza Matrícula (U)
Kindergarten 64.305
Primaria común 665.208
Primaria superior 36.444
Primaria nocturna 85.547
Secundaria 70.029
Especial 122.479
Superior 24.273
Total 1.068.285

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957

En 1957 había cincuenta bibliotecas con más de 5.000 volúmenes. Entre ellas figuraban las siguientes: Nacional (250.000 volúmenes), Sociedad Económica de Amigos del País (180.000), Academia de Ciencias (105.000), Congreso (55.000), Universidad de La Habana (50.000), Panamericana (40.000) y Municipal (25.000), todas en La Habana. Entre las principales bibliotecas de provincia figuraban las de Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba (Geografía de Cuba, Leví Marrero, p. 395).

Según el libro de José Luis Rodríguez "La erradicación de la pobreza en Cuba", cuadro 42, p. 120, en 1958 sólo existían 129 bibliotecas, 51 en 1970 y 121 en 1975.

Además, durante los años 50, de acuerdo con el Anuario de la ONU, Cuba ocupaba el tercer lugar en América Latina en número de periódicos (58), después de Brasil, Argentina y México. Hoy en día solamente circulan 17.

@

IV.- DESEMPLEO

Sobre el desempleo antes de 1959 han opinado varios economistas cubanos, entre ellos Jacinto Torras: "Analizando someramente las causas de las distintas formas de desempleo en Cuba, podemos señalar que el desempleo crónico o permanente se debe a una crisis de fondo estructural de la economía cubana, a partir de la crisis azucarera de 1926 que, al provocar la contracción azucarera arrastró junto con ella a toda la economía cubana que tan fuerte dependía y depende de ella". Y continúa Torras: "Hasta 1926 la industria azucarera ... había proporcionado empleo a la población trabajadora cubana". "... pero a partir de ese momento crítico, mientras la población cubana continuaba creciendo, la producción azucarera, la tabacalera y las ventas al extranjero caían sin interrupción, dejando al descubierto entonces en todas su crudeza los males del monocultivo".

Y para sustentar el criterio anterior pone el siguiente ejemplo:

"La oferta relativa de empleo de la industria azucarera de ese período a la fecha es la que a continuación se expone:

Oferta relativa de empleo de la industria azucarera

Años Producción de azúcar. Tons. largas Población Toneladas por habitante Índice
1919 4.009.394 2.889.004 1,32 100
1925 5.180346 3.413.216 1,52 115
1929 5.156.278 3.607.919 1,43 108
1953 5.006.960 5.650.000 0,89 67

"Es decir, la industria azucarera está proporcionando a la población de Cuba

un 33 por ciento menos de empleo relativo que en 1919, un 42% menos que en 1925 y un 38% menos que en 1929".

"Esta causa indudable del desempleo crónico o permanente que padece nuestro país, que se debe a la ineficiencia o incapacidad de la industria azucarera y de otras actividades exportadoras.,... para proporcionar el empleo que la fuerza de trabajo o población requiere".

Por otro lado, en toda la bibliografía económica publicada en Cuba después de 1958 se haba de la Encuesta sobre el Empleo, Subempleo y Desempleo en Cuba, realizada por el Consejo Nacional de Economía entre mayo de 1957 y abril de 1957. Se hacen cálculos y estimaciones sobre este problema. Unos autores plantean que el desempleo fluctuaba entre un nivel mínimo de 8,3% en los meses de máxima actividad azucarera, a un 18,1% en el llamado "tiempo muerto". Además, casi siempre se presentan tablas como la que sigue:

Evolución del desempleo en Cuba

  1953 1958 1960 1962 1970 1981
Desempleo 8,4 12,5 11,8 9,0 1,3 3,4

Fuente: José Acosta: "Cuba, de la neocolonia a la construcción del socialismo", en la revista Economía y Desarrollo, No. 20, 1973, p. 77, CEDEM: "La población en Cuba", Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1976, p. 189, periódico Granma, 23 de julio de 1983, citando datos del Censo de Población y Vivienda de 1981.

Ahora bien, siguiendo el mismo análisis realizado por el economista Jacinto Torras, podemos comprobar que la industria azucarera y la mayoría de las demás actividades económicas del país, le ofrecieron menos empleo relativo a la población después de 1958.

TABLA NO. 24
Producción y exportación de azúcar per cápita

Producción (t) Exportación (t)
1950-59 0,89 1950-59 0,81
1960-69 0,68 1960-69 0,64
1970-79 0,69 1970-79 0,64
1980-89 0,74 1980-89 0,68

Fuente: Manuel Moreno Fraginals: "El Ingenio", Tomo III. Marcelo Fernández Fonts: "Cuba

y el mercado azucarero mundial". Anuarios Estadísticos de Cuba (CEE).

Las producciones per cápita de maíz, frijoles, tubérculos y raíces, plátanos, tabaco, café y otras, fueron inferiores a las alcanzadas en 1958. También las cabezas de ganado vacuno per cápita descendieron con relación a ese año.

TABLA NO. 25
Producciones agropecuarias per cápita (kg.)

Producto Año 1959 Promedio 1975-79 Promedio 1986-89
Maíz 31,5 1,75 3,5
Frijoles 5,68 0,38 1,31
Tubérculos y raíces 114,4 45,93 63,45
Tabaco 7,41 4,39 3,97
Café 6,43 2,12 2,60
Plátanos 37,09 22,81 29,89
Otras frutas * 59,9 39,4 30,9
Ganado vacuno 0,83 0,52 0,4
Ganado porcino 0,26 0,08 0,12

Fuente: Para la producción agrícola de 1958: (CEE) Cuba, Desarrollo Económico y Social durante el período 1958-80, diciembre de 1981, p. 194. Informe de la FAO para los frijoles y los plátanos. La cifra de ganado vacuno para 1958 fue estimada por Raúl Cepero Bonilla: Los problemas de la agricultura de América Latina y la reforma agraria cubana. Cuba Socialista, 3 1993, p. 91. Para los promedios 1975-1979 y 1986-89: Anuarios Estadísticos de Cuba, 1981, 1988 y 1989.

La producción industrial tabacalera decreció también sus niveles per cápita con respecto a períodos anteriores a 1959.

TABLA NO. 26
Producción de tabaco torcido

Años Producción per cápita
1955 53,9
1956 58,7
1957 62,5
Promedio 1975-1979 36,5
Promedio 1987-1989 27,2

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957. Anuario Estadístico de Cuba, 1981 y 1989.

Las exportaciones de minerales per cápita disminuyeron igualmente con relación a 1958.

TABLA NO. 27
Exportaciones de minerales per cápita (kg)

Producto U.M. 1958 1965 1970 1975 1979 1980 1985 1987
Sínter de Ni + Co tc 3,31 1,15 0,79 0,68 1,16 1,20 0,65 1,12
Cobre concentrado t 7,40 0,73 0,09 0,30 0,37 0,37 0,30 0,32
Nódulos de manganeso t 10,06 9,92 - - - - - -
Cromo refractario t 8,09 3,88 3,31 4,15 4,15 3,58 4,09 4,79

Fuente: Anuarios Estadísticos de Cuba, 1981 y 1989.

En 1988, las producciones per cápita de leche condensada, calzado de cuero y detergente estuvieron por debajo de las alcanzadas en 1958.

TABLA NO. 28
Producción total y per cápita de leche
condensada, calzado de cuero y detergente

Producto Producción total Producción per cápita
U.M. 1958 1988 U.M. 1958 1988
Leche condensada Mt 34,9 38,1 kg 5,1 3,6
Calzado de cuero MMpares 12,1 13,4 U 1,8 1,3
Detergente Mt 14,5 19,7 kg 2,1 1,9

Fuente: La economía cubana en 1958 y 1988. Comité Estatal de Estadísticas.

Hemos visto que las ofertas relativas de empleo en todas las actividades anteriores fueron inferiores a las alcanzadas en 1958. Con esta situación, ¿cómo se logró en 1970 una tasa de desempleo de sólo un 1,3%?

Sencillamente mediante el sobreempleo, inflando las plantillas en las empresas productivas y de servicios más allá de lo que la racionalidad económica aconsejaba, la expansión del empleo en los servicios sociales, las fuerzas armadas y la burocracia, incluso a través del exilio de parte de la fuerza laboral.

En los primeros años (1959-60) la gestión del nuevo Gobierno de Cuba estuvo encaminada fundamentalmente a incrementar la ocupación de la fuerza laboral del país, el fondo de salarios y a cambiar la forma de propiedad sobre los medios de producción. Lo primero lo podemos observar en la siguiente

TABLA NO. 29
Dinámica del empleo y los salarios

Concepto UM 1958 1959 1960 Incrementos (%)
1959/58 1960/59 1960/58
Trabajadores empleados M 1582 1740 1932 10,00 11,03 20,13
Salarios totales pagados MM 1433 1599,5 2149,7 18,6 26,49 50,0

En ese breve período se disminuyó el desempleo aumentando las plantillas en los centros de trabajo, reduciendo con ello la eficiencia de las empresas y la productividad del trabajo desde los mismos inicios.

TABLA NO. 30
Productividad del trabajo estimada (en por cientos a precios corrientes)
1958=100%

1958 1959 1960 Diferencias (%)
1959/58 1960/59 1960/58
100 95,21 95,67 (4,79) 0,48 (4,33)

Fuente: José Luis Rodríguez: Cuba, Revolución y Economía, La Habana, Tabla 20, p. 194

Entre 1965 y 1970, la productividad del trabajo sólo registró un crecimiento promedio anual del 0,4%, mientras que en el período 1986-88 cayó en un 2,6% como promedio anual.

La política del sobreempleo, reconocida en la actualidad, se mantuvo hasta los mismos umbrales de la crisis, pero fue en los años 60 donde se manifestó con más intensidad.

TABLA NO. 31
Ritmos de crecimiento promedio anual
(en por cientos)

Concepto 1963-65 1965-70 1971-75 1975-80 1981-85 1986-88
Fondo de salarios 11,3 1,2 6,6 3,9 8,0 1,9
Salario medio 1,0 (2,8) 3,5 1,9 4,9 (0,28)
Promedio trabajadores 10,3 7,3 3,0 2,0 3,0 2,2

Fuente: Boletín Estadístico (JUCEPLAN), 1964 y 1970. Anuario Estadístico de Cuba 1972 (JUCEPLAN). Anuario Estadístico de Cuba 1985 y 1989 (CEE).

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) resumió el impacto de esta política del sobreempleo sobre la productividad del trabajo, sobre todo durante la década del 60, de la siguiente manera: "La absorción generalizada del desempleo, necesaria bajo un punto de vista social, provocó varias distorsiones en la economía. Una de ellas fue la caída en la productividad, pues no fue posible inicialmente crear todos los puestos de trabajo necesarios para absorber de manera productiva, toda la mano de obra".

El propio jefe del régimen cubano planteó esta situación en 1970, utilizando como ejemplo a la industria azucarera donde el empleo se elevó en un 38% entre 1958 y 1970 (pasando de 91.655 a 126.643 trabajadores) sin un incremento sustancial en la producción.

"En aquel entonces (después de 1959) prácticamente tuvimos que inventar empleos para dar trabajo a todos (los desempleados) ... nadie mencionó nunca el asunto de la productividad como algo fundamental ... Nuestra población (y la fuerza laboral) ha aumentado y, sin embargo, en algunos rubros la producción no es la más alta, de hecho es más baja ..."

Sin embargo, en 1986 dijo: "Es la primera vez en la historia de la Revolución que el Partido descubre que sobra gente", aunque había reconocido anteriormente, en 1978, que "Nosotros lo que somos es ineficientes, ¡ineficientes! La ineficiencia está en nosotros.

Dado que la demanda solvente se elevó y la oferta estatal se estancó o se redujo, la virtual eliminación del desempleo, su costo social, se transfirió a toda la población, incluyendo a los beneficiados con tal reducción, bajo la forma de un consumo reducido. Alcanzar una distribución de la renta más "igualitaria" provocó, sin embargo, el establecimiento del racionamiento de los bienes de consumo, vigente desde marzo de 1962 hasta la fecha, mucho más extremo hoy en día con motivo de la crisis económica que vive el país. Y racionamiento no significa en nuestro caso "igualitarismo", sino ineficiencia productiva. Además las élites tienen un nivel de consumo muy superior al de la mayoría de la población, tanto en cantidad como en calidad.

Cuba no publicaba antes de la crisis económica, información estadística sobre el total de la fuerza laboral o el desempleo. Las informaciones disponibles hasta 1989 comprenden sólo el empleo civil estatal y el privado, excluyendo a las fuerzas armadas, la policía y el personal de seguridad. Con la crisis, el régimen cubano eliminó todas las estadísticas que publicaba a través de sus Anuarios y boletines trimestrales.

La única información actualmente disponible a este respecto se refiere a la población económicamente activa (PEA), que se publica en los Anuarios de la CEPAL. Según los datos para 1970-95, la PEA pasó de 2.578,7 miles de personas en 1970 a 4.988,7 miles en 1995, lo que representa un crecimiento promedio anual del 2,7% Esta tasa es más baja que la promedio para América Latina en igual período (3,15%), pero más alta que la de los países más avanzados tale como Argentina (1,7%), Chile (2,5%) y Uruguay (1,0%).

Sin embargo, lo más interesante de este indicador es el incremento sostenido de su participación en el total de la población.

TABLA NO. 32
Participación de la población económicamente
activa en el total de la población (miles de personas)

Año Población económicamente activa Población total %
1970 2.578,7 8.520 30,2
1980 3.429,3 9.710 35,3
1985 3.962,4 10.152 39,0
1990 4.546,5 10.628 42,8
1995 4.988,7 10.964 45,5

Fuente: Anuario Estadístico de CEPAL, 1996. Anuario Estadístico de Cuba, 1988

Esta cuestión añade un nuevo problema a la situación actual cubana. Las cifras sobre el trabajo y el desempleo se encuentran entre los datos económicos más minuciosos y amplios que recoge un país con un sistema democrático, como se merece una cuestión tan importante como ésta. Los datos de obtienen mensualmente mediante un procedimiento conocido como muestreo aleatorio de la población. Sin embargo, el régimen cubano, aunque critica las tasas de desempleo de los demás, no publica las suyas.

De acuerdo con estimados realizados en 1993-94, la tasa de desempleo en Cuba era de alrededor del 20% de la población económicamente activa, aproximadamente unas 900 mil personas.

A los males anteriores se agrega el que Cuba está sumergida de lleno en una espiral inflacionista. El costo de la vida se ha elevado considerablemente desde que se desató la crisis económica. ¿Qué ha representado este aumento de precios para el pueblo cubano? El resultado práctico es que cada peso vale ahora mucho menos en relación con el poder adquisitivo que tenía antes de 1990. Es decir, que el salario real de los trabajadores se ha reducido hasta niveles no conocidos anteriormente, a impulsos del proceso inflacionista.

En la actualidad coexisten en el país tres tipos de mercados: 1) el racionado; 2) el de productos liberados, integrado por el mercado agropecuario, el de artículos industriales y artesanales, y el privado de productos alimenticios elaborados; 3) el de divisas (en dólares estadounidenses.

En realidad, el primero está reducido hoy en día a su mínima expresión, pues su abastecimiento no alcanza prácticamente ni para subsistir. El segundo oferta una mayor variedad de artículos a precios bastante altos, no asequibles para una buena parte de la población con ingresos bajos. El tercero, en divisas, es el más variado, tanto en bienes de consumo no duraderos como duraderos, al cual tiene acceso un 49% de la población. El análisis que se presenta a continuación se refiere fundamentalmente al comportamiento de los precios en el segundo tipo de mercado, con relación al poder adquisitivo del peso y el salario real de los trabajadores.

Al comparar los precios que existían en 1957 y los actuales, principalmente en el mercado agropecuario (Ver Anexo No. 3) se obtuvieron los indicadores siguientes:

Indice del costo de la vida4.026,20

Poder adquisitivo del peso 2,48

Salario real de los trabajadores (sobre la base del salario pro-

medio de 214 pesos al mes) 5,30

Esto quiere decir que, en la actualidad, se necesitan 40,32 pesos para adquirir los mismos artículos que en 1957 se compraban con un solo peso.

Cabe señalar, como dato curioso, que en el boletín No. 4 del Chase Manhattan Bank de Nueva York, correspondiente al cuarto trimestre de 1957, se expone un estudio analítico sobre el curso y el grado de la inflación en los países de América Latina. Según el mencionado trabajo (Ver Anexo 4), Cuba presentaba entre 1946 y 1956 el más bajo promedio anual de aumento del costo de la vida, con el 1,4%.

Este resultado se confirma plenamente con los datos registrados por el Anuario Estadístico de Cuba de 1957. En 1945 el índice del costo de la alimentación era de 194,4 mientras que en 1956 ascendió a 227,0, lo que representó un crecimiento promedio anual del 1,4%.

Además, en 1957, el peso cubano se enfrentaba de tú a tú con el dólar estadounidense, de hecho circulaban a la par en el país. Si convertimos el promedio mensual de 214 pesos al valor que tiene con el dólar en el momento actual (19 pesos), equivaldría a sólo 11,26 dólares, salario muy inferior al que devengaba en 1985 un trabajador agrícola en los países del Tercer Mundo. "Si se trata de azúcar, salvo excepciones, con caña cortada y cargada a mano ....., con salarios de hambre que no rebasan los 60 o los 80 dólares mensuales"

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V.- SEGURIDAD SOCIAL

En 1958, cerca del 63% de la fuerza laboral cubana estaba cubierta por el seguro de vejez, invalidez y sobrevivientes, mientras que el total de la fuerza laboral se hallaba asegurada contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, y las trabajadoras tenían seguro de maternidad. Ese año, Cuba ocupaba el segundo lugar en América Latina en cuanto a la seguridad social.

Ahora bien, aunque es cierto que en 1963 se unificó toda la administración de los fondos del seguro social, se extendió la cobertura a toda la fuerza laboral (para vejez, invalidez y sobrevivientes) y se disminuyó la razón entre la pensión más alta y la más baja (antes de 1959 era de 13 a 1, 30 y 400 pesos, después de 4 a 1, 60 y, 250 pesos), las pensiones anuales promedio per cápita registraron fluctuaciones entre 1959 y 1978, llegando en ocasiones a descender en casi un 10% con relación a 1959. (Ver Tabla 33).

TABLA NO. 33
Pensiones y pensiones per cápita
1959-1958

Año Pensiones (MMP) Número de pensio-

nistas (miles)

Pensión percápita (Pesos)
1959 114,3 154 740
1960 124,5 170 732
1961 150,5 210 717
1962 151,9 214 783
1963 177,0 250 708
1964 196,6 280 702
1965 208,3 298 699
1966 205,3 298 689
1967 207,3 301 688
1968 223,9 334 670
1968 275,7 342 806
1970 286,5 363 790
1971 311,1 394 790
1972 343,9 432 796
1973 383,3 470 816
1974 417,2 507 823
1975 448,2 544 824
1976 473,2 581 814
1977 491,5 629 781
1978 507,5 652 778

Fuente: Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social (CETSS), "La Seguridad Social en Cuba", La Habana, agosto de 1977, pp. 33 y 50.

La pensión anual promedio per cápita descendió gradualmente entre 1959 y 1968, subiendo en 1969 y permaneciendo estancada hasta 1971. En 1978 sobrepasó en un 5% el nivel de 1959, pero estuvo por debajo en un 5,5% de la cifra registrada en 1974.

En la actualidad, 1 de cada 10 cubanos está jubilado. En 1988, últimos datos disponibles, las pensiones por edad, invalidez total y muerte ascendieron a 994,3 millones de pesos y las pensiones por invalidez parcial fueron de 14,5 millones de pesos, es decir, un total de 1.008,8 millones de pesos, lo que representó un promedio de 80 pesos al mes.

En las actuales condiciones, bajos niveles de abastecimiento del mercado racionado y altos precios en el liberado, las pensiones apenas alcanzan para malamente subsistir. Sin embargo, el régimen tiene previsto aumentar los niveles de las pensiones, según declaró recientemente un funcionario del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social en un programa de televisión. Además, al cambio actual de pesos por dólar, el promedio de 1988 (80 pesos) se convierte en 4,20 dólares mensuales.

VI.- VIVIENDA

Uno de los más graves problemas sociales de la actualidad es el de la vivienda.

En 1958 su existencia al nivel nacional se estimaba en 1.763.700 viviendas, mientras que el Censo de Población y Viviendas en 1981 arrojó un gran total de 2.364.778, lo que representa un modesto ritmo de crecimiento promedio anual del 1,3% en ese período (Claes Brundenius: Economic Growth, Basic Needs and Income Distribution in Revolutionary Cuba, University of Lund, Malmo, 1981; y Censo de Población y Viviendas, La Habana, diciembre de 1981).

  • Desde hace muchos años la gran mayoría de las viviendas no reciben reparaciones, ni siquiera mantenimiento. Edificios enteros se han derrumbado sin que medie un fenómeno atmosférico.
  • El 46% del fondo de viviendas de Ciudad de La Habana (550.000) se halla en mal estado.
  • Las cuarterías, solares, ciudadelas, no han desaparecido. Existen todavía, aunque mucho más deterioradas.

Después de 1959 surgieron nuevos términos, tales como:

BARBACOA.- Piso adicional de madera que se construye en las casas de puntal alto, generalmente sin licencia de obra y afectando severamente la

estructura y seguridad del inmueble.

ALBERGUE.- Lugar donde son alojadas las personas a quienes se ha derrumbado su vivienda. Son en realidad centros de hacinamiento y promiscuidad.

PERMUTA.- Cambio o trueque de una vivienda por otra, ante los obstáculos leales para adquirir otra mediante el pago de su precio en dinero. El régimen se inmiscuye en la operación, para obligar que se realice en condiciones equivalentes e "impedir el lucro", a menos que sea el Estado quien la venda a un extranjero mediante su pago en dólares.

Después de promulgada la Ley de Reforma Urbana, el régimen vendió las viviendas en alquiler a sus arrendatarios, otorgándoles un título de propiedad. El ejercicio de este derecho es aparente, porque el "nuevo propietario" no puede venderla ni cederla en arrendamiento; sino únicamente mal vivirla por su creciente deterioro y trasmitirla a los herederos que tengan la condición de "ocupantes legales". A falta de "herederos ocupantes legales", su propiedad revierte al Estado.

VII.- CONSUMO

Antes del derrumbe del campo socialista, durante la década del 80, Cuba realizó grandes importaciones de alimentos de esos países, fundamentalmente de la Unión Soviética. Esta situación permitió que el jefe del régimen declarara en 1985:

"Los niveles de alimentación están entre los primeros de América Latina, un promedio de 80 gramos de proteínas, 3.000 calorías por día".

Sin embargo, en 1995 ocupaba uno de los últimos en calorías diarias consumidas, incluso por detrás de Honduras. Antes de 1959, según el Anuario Estadístico de la ONU de 1960, Cuba ocupaba el tercer lugar en este indicador entre 11 países latinoamericanos.

TABLA NO. 34
América Latina: Consumo de calorías diarias

País 1954-57 1995
México 2.420 3.135
Argentina 3.100 3.110
Brasil 2.540 2.834
Uruguay 2.960 2.826
Chile 2.330 2.769
Colombia 2.050 2.758
Paraguay 2.690 2.560
Venezuela 1.960 2.442
Ecuador 2.130 2.436
Honduras 2.260 2.359
Cuba 2.730 * 2.291

* Para 1948-54. Fuente: Balance general alimentario de la FAO.

En 1992 ocupaba el noveno lugar en el consumo diario de proteínas.

TABLA NO. 35
América Latina: Consumo diario de proteínas

País Cantidad (g)
Argentina 99,3
Uruguay 87,3
México 78,7
Chile 71,7
Paraguay 69,7
Costa Rica 67,3
Venezuela 66,1
Brasil 65,9
Cuba 61,7

Fuente: Anuario FAO de Producción, 1994

No es posible reflejar en una tabla estadística la calidad de la proteína que consume la población cubana.

Las únicas fuentes de proteína fresca provienen de cantidades ínfimas de pollo, pescado, unos pocos huevos, medio litro de leche diario para los menores de siete años y los mayores de sesenta, así como las "dietas" para algunas pocas enfermedades graves bajo severa prescripción médica. Esta distribución es aún más restringida para las poblaciones del interior del país

En efecto, el régimen considera como suministros de proteína a repugnantes productos, frecuentemente en mal estado por su manipulación antihigiénica, elaborados con harinas y desechos, tales como "pasta de oca" (con vísceras de esta ave, cuya carne se sirve en los restaurantes del régimen y cuyo "fois gras" se exporta), "fricandel" (especie de salchicha de harina de pescado), "cerelac" (harina de cereales y trazas de leche en polvo), "picadillo texturizado" o "pasta enriquecida" (a base de harina de soya y desechos cárnicos) y otros nombres pintorescos.

ESTA ES LA TRISTE REALIDAD, PORQUE TODO LO DEMÁS ES PURA PROPAGANDA.

VIII.- RESUMEN

El régimen cubano ha tratado de pintar un cuadro deprimente del pasado y un perfecto paraíso del presente. Sin embargo, este último desaparece cuando se analiza, entre otros fenómenos sociales, el problema de la emigración antes y después de 1959.

La situación en 1951 y 1952 se comportó como sigue:

TABLA NO. 36
Pasajeros cubanos salidos y llegados al país

Concepto 1951 (U) 1952 (U)
Salidos 76.068 79.772
Llegados 75.364 79.911
Diferencia 704 -139

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba, 1957, pp. 95-98

Mientras que del "paraíso" han emigrado, fundamentalmente hacia los Estados Unidos, casi 1.000.000 de personas. El saldo migratorio hasta 1988 ascendía a – 849585.

TABLA NO. 37
Saldo migratorio externo

Año Saldo (U)
1959 -12.345
1960 -62.379
1961 -67.468
1962 -66.264
1963 -12.201
1964 -12.791
1965 -18.003
1966 -53.409
1967 -51.972
1968 -56.755
1969 -49.776
1970 -56.404
1971 -49.631
1972 -16.856
1973 -7.073
1974 -3.893
1975 -2.891
1976 -2.891
1977 -968
1978 -3.462
1979 -16.270
1980 -141.742
1981 -18.928
1982 -8.234
1983 -9.538
1984 -9.007
1985 -8.164
1986 -9.635
1987 -4.114
1988 -7.521
Total -840.585

Fuente: Anuarios Estadísticos de Cuba 1974 p.26; 1975 p. 30, 1976 pp. 28 y 35, 1977 p. 38, 1981 p. 50, 1988 p. 82.

ANEXOS

ANEXO NO. 1

TASAS DE ENFERMEDADES CONTAGIOSAS EN CUBA (por 100.000 habitantes)

Años Diarreas agudas Sarampión Difteria Hepatitis Malaria Rubeola Polio Sífilis Tétanos Tubercu-

losis

Tifoidea
1958 - - 2,4 - 2,0 2,9 1,6 0,7 - 18,0 5,1
1959 - - 4,7 - 2,1 10,3 4,3 0,7 4,1 27,6 13,0
1960 - - 8,1 - 19,0 10,7 4,8 8,3 4,6 27,2 17,5
1961 - - 19,1 5,0 46,6 0,4 4,9 6,9 - 37,8 13,7
1962 - - 19,4 51,1 49,8 22,5 0,7 11,4 9,0 38,6 14,2
1963 - - 12,8 64,4 11,5 94,0 - 23,4 6,0 38,3 5,8
1964 - - 8,6 70,6 8,4 28,9 - 25,1 5,5 58,6 15,6
1965 5.707 118,6 8,2 115,8 1,7 121,6 - 30,4 6,7 65,0 3,1
1966 5.876 138,3 4,6 115,1 0,5 136,4 - 26,3 6,1 36,5 2,2
1967 6.165 209,2 5,5 139,6 0,6 165,9 - 13,1 5,4 37,2 2,4
1968 6.319 - 1,6 208,6 - 145,5 - 6,7 3,9 41,0 12,0
1969 6.417 104,6 0,6 85,3 - 132,2 - 7,1 3,5 43,3 5,5
1970 7.628,1 150,1 0,1 102,6 - 105,2 - 7,8 2,6 30,8 5,0
1971 7.811,1 76,3 - 151,9 - 129,7 - 11,1 2,0 17,9 4,8
1972 7.955,3 65,4 - 114,5 - 59,9 - 24,3 1,7 14,3 5,1
1973 8.198,3 93,0 - 133,6 - 78,3 - 48,9 1,1 15,4 3,5
1974 7.259,5 178,4 - 204,4 - 150,9 - 50,8 1,0 15,5 3,8
1975 6.900,8 161,7 - 217,9 - 113,4 - 47,8 0,7 14,3 4,1
1976 6.373,9 261,4 - 146,4 - 157,2 - 41,3 0,6 13,5 4,3
1977 7.392,2 144,3 - 124,0 - 263,3 - 39,5 0,6 13,2 4,8
1978 6.919,2 194,6 - 172,7 - 10,9 - 44,2 0,4 12,0 -
1979 6.950,9 77,3 - 226,0 - 11,6 - 43,5 0,3 11,6 1,9
1980 6.838,9 39,2 - 208,4 - 31,2 - 44,7 0,3 11,6 1,0
1981 7.836,1 190,1 - 147,2 - 336,5 - 36,9 0,2 8,6 1,8
1982 8.732,4 238,8 - 208,4 - 51,3 - 38,5 0,2 8,3 1,3
1983 8.527,1 33,2 - 101,2 - 42,6 - 44,3 0,2 7,7 0,6
1984 8.777,3 34,0 - 78,4 - 51,8 - 53,2 0,1 7,1 0,6
1985 10.481,6 28,5 - 209,2 - 101,7 - 62,6 0,1 6,7 0,6
1986 9.823,7 32,5 - 300,4 - 183,6 - 71,4 0,1 6,4 0,7
1987 11.436,2 0,3 - 238,3 - 12,0 - 84,2 0,1 6,1 0,7
1988 9.938,9 1,2 - 165,6 - 1,5 - 82,3 0,0 6,0 0,9
1989 8.441,8 0,1 - 106,1 - 1,8 - 82,1 0,1 5,5 0,5

Fuente: Carmelo Mesa-Lago: La economía en Cuba socialista, cuadro 44, p. 250. Anuario Estadistico de Cuba

1968 (JUCEPLAN) pp. 192-194. Anuario Estadístico de Cuba 1974 (JUCEPLAN), Anuario Estadístico de Cuba 1981 (CEE) pp. 280-281, Anuario Estadístico de Cuba 1986 (CEE) pp. 581-582. Anuario Estadístico de Cuba 1989 (CEE) pp. 367-368.

ANEXO 2
América Latina: Tasas de Alfabetismo (a)
Por cientos

País 1950-1953 1995
Argentina 87 (b) 96
Cuba 76,4 (1953) 96
Chile 81 95
Costa Rica 70 95
Paraguay 68 92
Colombia 62 91
Panamá 72 91
Ecuador 56 90
Brasil 49 83
República Dominicana 43 82
El Salvador 42 72
Guatemala 30 56
Haití 11 45

(a) Los datos de 1950-53 son para mayores de 10 años. Los datos de 1995 son para  mayores de 15 años.
(b) Los datos de 1947, los últimos disponibles, son para mayores de 14 años.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas.

 

ANEXO NO. 3
Precios de 1957 y actuales en Cuba

Productos U.M. Pesos Relación Alza en %
Promedio 1957 Actuales
Carne de cerdo lb. 0,32 25,00 78,12 7.712
Frijoles negros lb 0,15 8,00 53,33 5.233
Arroz lb 0,16 4,00 25,00 2.400
Plátano vianda uno 0,08 0,50 12,50 1.150
Aguacate uno 0,15 6,00 40,00 3.900
Malanga lb 0,08 4,00 50,00 4.900
Boniato lb 0,06 1,00 16,66 1.566
Yuca lb 0,07 1,50 21,42 2.042
Piña blanca una 0,30 10,00 33,33 3.233
Fruta bomba una 0,18 10,00 55,55 5.455
Ajo lb 0,27 4,00 14,81 1.381
Tomate ensalada lb 0,20 2,50 12,50 1.150
Refresco botella una 0,05 5,00 100,00 9.900
Ron botella 750 ml. una 1,40 50,00 35,71 3.471
Cigarros cajetilla 0,10 7,00 70,00 6.900

Fuente: Anuario Estadístico de Cuba 1957, p. 652. El sector agropecuario en la década de 1959-1969. Experiencias perspectivas. Equipo de Investigaciones Económicas, Universidad de La Habana, junio de 1971, p. 59. Precio del mercado agropecuario y oficiales.

 

ANEXO NO. 4
Tasa de promedio anual de aumento del costo de la vida
1946-1956

País %
Bolivia 63,0
Paraguay 43,8
Chile 35,7
Argentina 19,8
Brasil 15,4
Perú 12,4
Colombia 9,6
Uruguay 9,1
México 7,8
Nicaragua 6,9
Panamá 6,2
El Salvador 5,9
Venezuela 4,7
Costa Rica 4,3
Ecuador 3,5
Guatemala 3,3
Honduras 2,9
Rep. Dominicana 1,9
Cuba 1,4

Fuente: El Contador Cubano, junio de 1958, p. 325.

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